A la generación que hizo el pais

Hoy, lunes de pascua, doblo artículo. Pero ahora solo voy a ejercer de Notario. Bueno, de simple copista. Porque quiero que quede en mi Blog el texto íntegro (al parecer, su autor es el poeta Rubén Tejerina) de un vídeo con el que cerraron, ayer noche, el programa ‘Redacción Abierta’ de El Toro TV (la antigua Intereconomía) que es una tele que está llenando su emisión de información y tertulias (muy de mi cuerda), y que me encantó… y emocionó. 

Así que aquí queda... y no creo que sea necesario comentar nada más.

Juguetes de hojalata…
una peonza y saltar a la comba…
los brazos en cruz contra la pared…
tiza para la pizarra…
dejar el colegio para ayudar en casa...
tabla de lavar…
mondas de patata y café de olla…
criar a los hermanos…
sopa de ajo y barcos de pan…
palito de regaliz en la boca…
estampita de santo…
ropa tendida en el balcón…
puchero…

Misa con la ropa de domingo...
magdalenas con piñones y torrijas…
aceitunas gordales…
bailar agarraditos…
patio con macetas…
caramelito de menta en el bolsillo…
madrugones y la fábrica…
el NODO y la radio...
leche, miel y coñac para el resfriado…
pan con aceite…
coser para la calle…
trabajar hasta romperse el lomo…

Brasero en la noche fría…
roete y rebequita…
televisión en blanco y negro…
alacena y chocolate…
manojitos de claveles…
'hoy va a llover, me duelen los huesos'…
olor a jabón y agua de colonia…
'¡Hay que ver cuánto has crecido…!'

Salir a por los recados…
sacarina en el cafelito…
sorpresa a los nietos al salir del cole…
monedero de tela…
llaves colgadas en el cinturón…
un duro para que vayas a por chucherías…
el ratito de ver los toros…
la tarde en el banco, mirando al viento…
mantita en el regazo, en el Hogar de ancianos…
dominó,
y tiempo…

Que no, abuelos,
que el corazón no es analfabeto.

Esperaban hacer con sus nietos
lo que el trabajo no les dejó hacer con sus hijos…

Abuelas y abuelos que han muerto solos en la cama de un Hospital,
o en el cuarto de una Residencia,
con sus manos, pobladas de raíces, extendidas...
buscando la despedida.

Los de la generación del sacrificio han muerto, como no, sacrificándose.
Perdón...
Pero a veces la vida aprieta, como esta enfermedad
ahoga.
Gracias por tanto, desde hace tanto, y dando tanto sin recibir nada.