miércoles, 27 de abril de 2016

Los sonetos

Me gusta (ma non troppo) la poesía. Me refiero a que hay poemas que son verdaderas perlas literarias, donde la consonancia fluye a un ritmo perfecto y es un deleite leerlos… aunque también debo admitir que hay otros muchos, básicamente las modernidades, que son un verdadero peñazo, tanto que muchas veces me da por pensar que la ‘rima libre’ no es más que un subterfugio para soltar cuatro paridas presuntamente poéticas.

De entre los versos agradables, me gustan, particularmente, por su sonoridad, los versos alejandrinos (dice la Wikipedia que estos versos constan de catorce sílabas métricas, y están conformados por dos hemisquitios de siete sílabas con acento en la sexta y decimotercera sílaba): El recuerdo descansa, dormita, cabecea...".

Igualmente me encantan los viejos romances del Romancero popular, como aquel que decía... Madrugaba el conde Olinos, mañanita de San Juan…"
Y los sonetos, que me parecen unas piezas muy bien montadas y rematadas, con sus (habituales) catorce versos endecasílabos agrupados en dos cuartetos y dos tercetos, para expresar una idea o un sesudo pensamiento.

Hoy leía en la prensa diaria un artículo el La Razón, de su columnista/escritora Angela Vallvey, que terminaba con un bellísimo soneto que no puedo menos que transcribir. Decía así:

Como el fasgo central de la pandurga
remurmucia la pínola plateca,
así el chungo del gran Perrontoreca
con la garcha cuesquina sapresturga

Diquelón, el sinfurcio, flamenurga
con carrucios de ardoz en la testeca
y en limpornia simplaque y con merleca
se amancoplan Segriz y Trampalurga

La chalema ni encurde ni arropija;
la redoncla ni enchufa ni escoriaza
y en chimplando en sus trepas la escondrija

con casconia ventral que encalambrija
dice la escartibuncia mermelaza:
“¡Qué inocentividad tan cuncurrija!”

Un magnífico alegato que sin duda haría suyo cualquiera de los políticos que estamos manteniendo...

domingo, 24 de abril de 2016

Vamos a levantar España...

Esta frase, conocido ‘leitmotiv’ con el que se despide siempre Carlos Cuesta, presentador de ‘La marimorena’, de TV13, podría ser una muy bonita, e ilusionante, frase, del tipo de aquel ‘Yes, we can’, de Barack Obama, o del de aquella otra famosa sentencia, esta vez de J.F. Kennedy… ‘No preguntes que puede hacer tu pais por ti, pregúntate qué puedes hacer tu por tu pais’. Pero…

… pero mucho me temo que los españolitos de hoy en día tenemos poco de patriotas y mucho de pasotas y que, por ejemplo, en vez de optar por la bonita y positiva frase de...
Si alguien puede hacerlo… yo puedo hacerlo.
muchos dirían...
Si alguien puede hacerlo… pues que lo haga, coño.

Y si se pidiese hacer algo que nunca nadie ha podido realizar, más que pensar
Si nadie lo ha hecho, yo puedo ser el primero en hacerlo.
mucho me temo que se pensase…
Si nadie lo ha hecho… ¿para qué cojones voy a intentarlo yo?

Así que lo dicho: con estos mimbres, vamos a (ver si podemos) levantar España...

sábado, 23 de abril de 2016

Proverbios chinos

Qué misterioso, incluso inquietante, es el viejo pueblo chino, aquel henchido de sabiduría ancestral, y al que yo identifico, en mi fuero interno, con el estricto protocolo en el trato personal, con el control mental, con películas de gestas heroicas con luchas volando entre grandes bambúes, con grandes ejércitos con miles de banderas ondeado al viento…

martes, 19 de abril de 2016

Chocolate para loros

Siempre he dicho que, en una economía doméstica ‘normalita’, a lo mejor un gasto superfluo de, digamos, 300 euros al mes, podría pasar desapercibido o, al menos, asumido. Y si saltásemos a la economía de un negocio familiar con una facturación anual de, digamos, unos 200.000 euros… a lo mejor ese despilfarro ‘tonto’ podría elevarse a unos 2 o 3.000 euros al año... sin que 'crujan' los cimientos.
Y si hablamos de una empresa que facture 2 millones de euros al año… es posible que nadie se lleve las manos a la cabeza si resulta que, al cabo de ese año, se han malgastado 10.000 euros. No llega ni al 1%...

miércoles, 6 de abril de 2016

Malage...

Osea, ‘mal angel’, que parece ser que es lo que significa este conocido ‘palabro’ andaluz. En cristiano… ‘lagarto, lagarto’…
Y esto viene a cuento porque lo que se me ha ocurrido hacer me produce cierto malestar interno, por cierto una sensación similar a la que percibí cuando me convencieron de hacerme mi primer seguro de vida o cuando, otra vez, acepté ir al notario a hacer mi testamento… que dicen que es muy conveniente tener hecho, al menos, uno.

Vamos, que te queda mal cuerpo.

Porque lo que se me ha ocurrido hacer es comprarme un ‘terrenito a perpetuidad’ en el cementerio de mi pueblo, y edificar, en mármol, mi futura residencia. A ver, ahí tienen su enterramiento mis padres, en otro están mis abuelos, en otro mi familia política… pero yo he pensado que, para evitar overbooking, y por aquello de que ‘cada mochuelo a su olivo’, y no estar en una fosa familiar (eso si), pero común, lo mejor es tener mi propio chalet para mi y para mis descendientes directos.

Y como dispongo de unas ‘perrucas’, y no es excesivamente caro… tengo esa idea fija en mi cerebro. Lo que se traduce en abordarme pensamientos de si es que veo próxima mi hora, etc, etc.

Para despejarlos, me ha venido a la mente la famosa canción de la peli ‘La vida de Brian’, de los Monty Python…
Always look on the bright_side of life...! 
(tiru… tirú tirú tirú…) 
O sea, ‘Mira siempre el lado brillante de la vida’, lo cual es una positiva manera de ver las cosas… aunque sea cuando te estén crucificando. Porque, hombre, después de todo no deja de ser bonito ‘encabezar’ una sepultura, y entrañable pensar que, en el futuro, tus descendientes te visitarán expresamente, y en su día se enterrarán contigo…

Ostras, de nuevo me entra el ‘malage’… prometo escribir cosas menos macabras...