¿Por qué...?

Desde hace varios días ronda por mi cabeza esta simple pregunta: ¿Por qué en España, respecto al COVID, estamos mucho peor que en otros paises ‘hermanos’ como pueden ser Portugal, Francia, Italia…?.
Y añadiría, porque ahora viene esta otra ‘pandemia’… ¿Por qué, también, respecto a la recuperación económica, estamos quedando muy en la cola?

Y es que creo que los españoles, como decía mi viejo amigo Sun Tzu, no solo deberíamos conocer al enemigo, sino que deberíamos conocernos a nosotros mismos... ‘para no temer por el resultado de 100 batallas’. Y, naturalmente, obrar en consecuencia.

La Cerámica (VII): Epílogo

Tras mi particular ‘serpiente de verano’ de este año, en que me dediqué a recordar, por cierto con gran cariño, mis conocimientos sobre los procesos cerámicos, basados en papeles personales que encontré revolviendo en unas cajas, referentes a mi paso por Fabrica de Loza de San Claudio, me apetece acabarlo (ya que en mis episodios de agosto solo hablé de la fabricación, y sus técnicas), con un capítulo más, esta vez sobre ‘las tripas’ de una industria cerámica, es decir sobre las funciones del Servicio Cerámico (o Laboratorio) de la empresa.

Células madre (y cerebro)

En la Madre Naturaleza, que es muy sabia, se busca 'perpetuarse'. O, al menos, sobrevivir lo más posible. Por eso, además de con la reproducción, las especies buscan vivir más tiempo, alargar su vida útil. Estoy seguro de que, en este mismo sentido, la dominante ‘especie humana’ (aunque no se yo si, poniéndome transcendente…, en un vano esfuerzo en imitar a Icaro…) ha llegado a alcanzar un nivel tecnológico que permite, ahora, la investigación en busca de la amortalidad, que alguna vez he mencionado. Y entiendo que, en este entorno de cosas, se encuentra el recurso (natural, y universal) de las 'células madre'.

Seven Up

Omejor, ‘seventy seven up’. Pero no, no lo digo porque me apetezca refrescarme, ya que aún estamos en verano, con el ‘restyling’ de la ‘gaseosa de las de toda la vida’, sino por comentar que este sábado 5 de septiembre he cumplido (o cumpliré, nací a las 21:00) mis setenta y siete tacos. Y, como ya he dejado atrás el secretismo forero-cibernético de la edad (estoy seguro de que los foros de internet ocultan mucho jubileta), no me avergüenza decirlo. Así que aquí estoy, hecho unos zorros… pero con ‘joie de vivre’.
(Bueno, o no, que diría un gallego...)