martes, 2 de junio de 2015

Daños colaterales

Todavía está coleando la polémica nacional por la monumental pitada que aficionados catalanes, y vascos, propinaron a nuestro himno nacional, y a nuestro monarca constitucional, en la pasada final de la Copa del Rey, y que parece ser, llegó a los 119 decibelios (120 es el valor típico del motor de un avión, en la pista). Y para mayor INRI los medios de comunicación siguen aireando el asunto engordando, cada vez más, la noticia.