Facebook

No soy nada partidario de las redes sociales, odio, ya lo he dicho alguna vez, tanto el ‘feisbuk’ como el ‘tuiter’, creo que son ejemplos muy claros de una red que nos atrapa, al modo del famoso Gran Hermano (me refiero al de Orwell, no al de Telecinco…). Y es que entre el Big Brother, las Tecnologías de la Información, el Data Warehouse y la explotación ‘macro’ de gustos y tendencias personales, etc, etc, se está tejiendo una telaraña universal que no se a dónde nos va a llevar.

Bueno, por un lado si que intuyo dónde nos puede llevar, y me recuerda aquella entrada de este Blog, a principios de este año, sobre cómo domesticar cerdos salvajes. Y es que es inquietante pensar en qué pasaría si, de pronto, se suspendiesen todas las conexiones y quedásemos todos sin Google, sin Whatsapp, sin smartphones…

Pero aún más inquietante (y, sin embargo, apasionante…) es lo que he leido/oido últimamente sobre Facebook, y su división ‘Facebook Reality Labs’.

Pirro de Epiro

Pirro de Epiro (318-272 a.C) fue un famoso general, y caudillo, de esa región de la Península de los Balcanes que hoy comparten Albania y Grecia, que se pasó gran parte de su vida combatiendo contra su vecina Macedonia, y contra Italia, y los romanos, y contra Sicilia, y los cartagineses…

Quizás la más famosa de sus batallas fuese la de Heraclea (280 a.C), contra la joven República Romana, que dió inicio a las Guerras Pírricas, y a partir de la cual se acuñó el famoso dicho de ‘victoria pírrica’ porque, al acabar la batalla, Pirro comentó que ‘Otra victoria como ésta, y tendré que regresar a Epiro solo’.

Arrieros somos...

Hablemos de antónimos y sinónimos: por ejemplo, loa y diatriba, encomio e invectiva, panegírico y libelo, aplauso y crítica... Y es que hoy me voy a referir a la campaña política, y a la distinta manera de informar (y su antónimo desinformar) al personal.

Y ello porque he descubierto que los indicados sinónimos y antónimos contienen un matiz muy importante que trasciende de las leyes de la Gramática, y se adentra en lo recóndito del pensamiento humano. Y es que, vale, si con una palabra quieres expresar algo… con su antónimo, al expresar ‘lo contrario’, que es más difuso, te puede permitir aportar mucho más ‘potencial’ negativo (o sea, mucha mala leche) a tu comunicación.