lunes, 29 de abril de 2019

Mesdames, Messieurs... fait vos jeux

Que esto es lo que se dice en los casinos de Montecarlo. Es que ayer hubo elecciones generales en España y, como siempre, vistos los resultados, me gusta sacar mis propias conclusiones, a ‘vuelapluma’… aunque en general, como no soy politólogo, luego no acierto ni una. Pero lo de hacer un análisis personal de los temas candentes siempre es un buen ejercicio mental. Y lo de ‘hagan juego’ va porque, dentro de la maraña creada, hay varias alternativas para formar gobierno… y a ver qué pasa.
Así que estas son mis reflexiones…

martes, 23 de abril de 2019

El Eneagrama

Hace, ya, cerca de 20 años, un gran amigo, Miguel Angel Garayoa, me ‘inició’ en el conocimiento de una serie de conceptos que, como formación personal, y para mejora de sus potencialidades, y conocimiento de los puntos débiles y fuertes de sus contrincantes, estudiaban los políticos. De ello hablaba (y de Miguel Angel) en esta vieja entrada. O sea, del tan famoso ‘si te conoces, y conoces a tu enemigo...’.

jueves, 4 de abril de 2019

El supremacismo... y el fútbol

No se si será porque el ‘dolce far niente’ me hace volar la imaginación, o porque, con la edad, me he vuelto más pensador, y más crítico, o quizás sea por la suma de ambas cosas, el caso es que hoy me apetece lucubrar sobre un tema polémico: el de los perjuicios que produce el apasionamiento futbolero (o sea, sobre los perjuicios del ‘forofismo a ultranza’)

Que seguro que, a nivel personal, son muchos, y muchos de ellos rayanos con tendencias hacia el aborregamiento y/o al afloramiento de instintos de origen animal, y la transformación en seres irracionales de los que lo practican. Y uno de estos perjuicios es, sin duda, el de considerarse por encima del bien y el mal, con derechos supremacistas… despreciando, erróneamente, al resto de interlocutores. Y eso deteriora la sociedad. Y es que, como decía Machado, ‘Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus harapos... desprecia cuanto ignora

lunes, 1 de abril de 2019

Los gastos 'políticamente correctos'

Una de las ventajas que tiene el sumergirse en un periodo electoral es que las radios y las tertulias se llenan de ‘pensantes’ con ganas de decir cosas inteligentes para captar la atención del personal, y llevar el ascua a su sardina. Naturalmente, uno, que pertenece al ‘personal’, se interesará por lo que le parezca correcto, y denigrará de lo que sea disconforme con sus propias ideas.

Claro que otra premisa fundamental es la de que, para interesarse por cosas medianamente inteligentes, que hagan pensar, uno tiene que ser, al menos, también medianamente inteligente, y no un borreguito (o borreguita, connio) que prefiera cambiar de dial para ver bien a una pareja haciendo edredoning, bien a unos tertulianos del corazón aireando sus entretelas, bien a unos comediantes de poca monta queriendo hacer gracia caricaturizando, o directamente ofendiendo, valores otrora muy respetados. (etc, etc).