Que esto es lo que se dice en los casinos de Montecarlo. Es que ayer hubo elecciones generales en España y, como siempre, vistos los resultados, me gusta sacar mis propias conclusiones, a ‘vuelapluma’… aunque en general, como no soy politólogo, luego no acierto ni una. Pero lo de hacer un análisis personal de los temas candentes siempre es un buen ejercicio mental. Y lo de ‘hagan juego’ va porque, dentro de la maraña creada, hay varias alternativas para formar gobierno… y a ver qué pasa.
Así que estas son mis reflexiones…
(Por empezar resumiendo datos, el PSOE de Pedro Sánchez obtiene 123 escaños (+38), el PP de
Casado, 66 (-71), C’s, de Rivera, 57 (+25), Podemos, de Iglesias, 42
(-29), Vox, de Abascal, 24 (+24). Y luego 22 escaños para los
secesionistas catalanes, 6 (+1) para el PNV, 4 (+2) para Bildu, etc,
etc. Y la mayoría, en el Congreso, requiere el voto favorable de 176 escaños). Y entonces...
Primera reflexión, que es muy claro que va a gobernar la izquierda… pero es la derecha quien ha obtenido más votos populares. Porque, en datos provisionales, PP+C’s+Vox obtuvieron unos 11,4 millones de votos, y a PSOE+Podemos les votaron 11,2 millones de españolitos. Pero los resultados, en escaños, son muy distintos.
Segunda: que hay un vencedor, Pedro Sánchez y su PSOE. Porque supo movilizar a todo su electorado (cosa que nadie esperaba, debieron votar hasta sus disidentes) con una campaña plana, y muy demagógica y populista, ocultando sus debilidades (por ejemplo no se asomaron a ella ni la impresentable vicepresidenta Calv@, ni los socialistas-separatistas…) y sobre todo apelando continuamente al voto del miedo a la ultraderecha (Vox). La vieja historia del doberman, que tan bien les fue en otros tiempos.
Otros vencedores fueron los partidos secesionistas catalanes y vascos. Quizás por lo mismo, o por si se les podía acabar el chollo.
Tercera, que hay un partido claramente perdedor: el Partido Popular. Pablo Casado, mal asesorado (hombre, si no obtuvo escaño ni el director de su campaña), y novato en estas lides (solo lleva 9 meses en el cargo), pagó los platos rotos. Se empeñó en insistir en desprestigiar a Vox, apelando al voto porque el fraccionamiento de la derecha exigía ‘el voto útil’… y no entendió que el fraccionamiento no es la causa de poder perder, sino el efecto producido por un PP deteriorado por la nefasta etapa de Mariano Rajoy, la Sorayita, y sus amiguetes. Y, lo que es peor para él, me imagino que habrá gente de su partido (de la vieja guardia rajoyana) que se están riendo a mandíbula batiente del batacazo.
También perdió, y bastante, Podemos, pero la aritmética parlamentaria hace parecer que tienen un resultado satisfactorio.
Cuarta, que hay un partido, VOX, cuyas expectativas de ‘esperanza blanca’ no se cumplieron. En parte por la vergonzosa campaña mediática auspiciada por la izquierda populista, progreta y cultureta, contra ellos, en parte porque entraron al trapo de querer parecer ‘muy machos’… y quizás, al final, la gente tuvo miedo y se echó a atrás. El caso es que los 24 escaños con que irrumpen en Congreso están muy lejos de los 40, con los que irrumpieron los de Ciudadanos (C’s) y de los 80 que obtuvieron, en su presentación en política, las Mareas de Podemos.
Quinta: que hay un lider, Rivera, del C’s, que debe de estar barajando dos radicales alternativas: si proponerse al PSOE (aunque, como San Pedro, lo haya negado al menos tres veces) para poder pactar un gobierno ‘templado’, constitucionalista y lleno de sentido común, sin concesiones a los secesionistas, que agradaría a muchos, incluidos a los mercados… pero en el que correría el riesgo de quemarse, o la de esperar a que se unan (o se destrocen entre si), Vox y el PP, y ocupar claramente el centro del abanico político, poder crecer ahí (al estilo de la UCD de Suarez) y poder ser presidente en la próxima legislatura.
Sexta: ¿Y cómo va a gobernar Sanchez?
Pues, en mi opinión, no va a querer pactar con nadie (si acaso, solo con Podemos) y llevará ‘por debajo de la mesa’ las negociaciones para alcanzar las mayorías necesarias en el Congreso. Sobre todo con los partidos nacionalistas. Lo cual es malo, y debemos concluir que nos tocará sufrir otra crisis económica (lo típico con el PSOE), subida directa e indirecta de impuestos (porque lo que carguen a la Banca, o las eléctricas… ya sabemos quien lo va a terminar pagando), más concesiones económicas a Cataluña y el Pais Vasco, más subvenciones (de género, y a amiguetes) más déficit… y mas aplicación de interpretaciones partidistas de la Constitución… cuando no más gritos de ‘¡Epaña, mañana… será republicana…!
Pero OJO (y acabo ya), que aunque el panorama pinta muy sombrío, aún no se ha perdido el partido: por supuesto, el mapa de España hoy ha amanecido teñido de rojo porque, en estas elecciones, el PSOE ha resultado ser el partido más votado en prácticamente todas las provincias…
...pero quedan las municipales y autonómicas y ahí la derecha (que en votos populares ha resultado ganadora) tendrá que ingeniárselas para ganar poder en los gobiernos regionales y en las alcaldías de las ciudades más importantes.
Porque de lo contrario si además de haber desaparecido (no haber obtenido ningún escaño) del Pais Vasco, y tener (excepto C’s) una minúscula representación en Cataluña, etc., desaparezcan de todos los foros políticos regionales y locales… apaga y vámonos, que pierden todo el poder, y toda la visibilidad ante el pueblo español… que desgraciadamente es muy ‘borrego’.
En todo caso, en lo que a mi respecta, prepararé el casco y el paraguas para lo que caiga, y poco más puedo hacer, que a mi todo esto ya me coge de vuelta y, como jubileta, Vox me debe recordar a un diccionario, Rivera a un tipo de vino, Casado a un estado civil y Pedro y Pablo… a los Picapiedra.
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