Ya estoy disfrutando
de mis largas vacaciones estivales, y por lo tanto en periodo de
‘stand bye’ donde los pensamientos quedan envueltos en la red
cotidiana de los ¿hará día de playa…? ¿damos un paseo por el
campo? ¡oye, ponme otro gin-tonic…! y es difícil centrarse.
Además, ayuda poco
el cabreo nacional (comidilla diaria en las tertulias) con los politicuchos que no permiten que el
ganador de unas elecciones (sin mayoría absoluta) pueda formar
gobierno, en un ‘postureo’ infantil sobre quien hace más
oposición… que a lo único que va a conducir es que cada vez les
vote menos gente. Sobre todo si esa ‘gente’ deja de lado la
visceralidad de sus razonamientos.