No es la primera vez que hablo, en este Blog, del huevo de Colón… y el caso es que, no se por qué, ahora me ha venido a la mente al enterarme, por la Prensa, de que existe en España, el Partido Laócrata… al que, por cierto, ahondando en la noticia, quizás hasta tenga que presentarles mis respetos.
Bueno, por partes: si se por qué. Porque resulta que siempre se nos ha llenado la boca hablando de ‘democracia’, y siempre se nos dijo que Democracia proviene de dêmos (pueblo), kratôs (gobierno) y el sufijo ‘ia’ que significa ‘cualidad de’… cuando resulta que, para los griegos, al parecer, δῆμος, dêmos, nunca significó ‘pueblo’ sino ‘ciudadanos’, que eran... ‘aquellos que tenian títulos de propiedad en la ‘polis’, la ciudad, o sea, en general, varones, y ricos. O sea que en el Foro quien se reunía era la clase dominante, vamos.
Dicho de otra forma, y en términos actuales… estamos hablando de ‘los políticos’. ¡Y ya tenemos aquí el huevo de Colón que decía al principio…! Porque este es el artificio: está clarísimo, y está en la misma definición: la democracia no es el gobierno del pueblo, sino que es el gobierno de una clase dominante… como muy bien hemos descubierto sufriéndolo en nuestras propias carnes (y en nuestros bolsillos, claro)
Porque, para los griegos, el pueblo llano (por cierto... y las mujeres...) no era el ‘δῆμος' (demos)… sino el ‘λαοκ’ (laós)… Y de ahí se acuña un término culto, aún no recogido por el DRAE, que es ‘la laocracia’.
La pena es que la ‘laocracia’ fue una palabra que se apropiaron, en su tiempo, partidos radicales de izquierda, diciendo que era la democracia ejercida por el mismo pueblo, la ‘democracia directa’, en contraposición a la ‘democracia representativa’ de los partidos politicos.
En España existe, creo que desde hace poco, el Partido Laócrata. Pero, por lo que he visto, no toma esa visión extremista del término, sino que usa la palabra en concepto culto, para definirse como partido transversal, que lucha contra la ‘Partitocracia’ a través de ‘fines laocráticos’ y que, al parecer, tiene en sus (imagino, escasas) filas gente culta, centrista, e incluso del PSOE.
Y tuve noticia de ello cuando leo, en las noticias de estos días, que el Tribunal Superior de Justicia parece que va a admitir a trámite un recurso de este Partido Laócrata para la reapertura del ‘Delcygate’, aquel bochornoso caso del que hablaba aquí y que el Juez de turno había sobreseido con una fina verónica justificando no se si la levitación, o algún milagro bíblico, al afirmar que la vicepresidenta venozolana Delcy Rodriguez (que no puede, por probada delincuencia, entrar en Europa) se había entrevistado en Barajas (en su sala VIPs) con el ministro español (y secretario de organización del PSOE) Jose Luis Abalos… e incluso le había pasado 17 maletas no se sabe de qué… sin haber pisado suelo español.
Y, por supuesto, si lo consiguen y salen a la luz los tejemanejes de este escándalo… tendrán mi reconocimiento. Por cierto, ojeando el PDF de los Estatutos de ese partido, que saqué de su web, lo primero que leo, en la ‘Declaración de Principios’ hablando de la capacidad de tener una representación política realista y justa es que “...está secuestrada por las oligarquías de partidos y que es nuestra prioridad rescatarla con la sustitución del sistema electoral proporcional, de listas, por el sistema mayoritario a doble vuelta…” que, mira, ahora que estamos con el tema de los pactos electorales, el precio de la ‘compra’ de votos, y el ‘gobierno frankenstein’ que nos va a regir… lo firmo a pies juntillas.
Asi que… viva la Laocracia.
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