Resultado final del 23J

Al fin, con el escrutinio del voto exterior, esos algo más de 200.000 votos enviados desde el extranjero y que se escrutan unos días más tarde, se dan por concluidas las Elecciones Generales de julio de 2023. Este último ‘empujón’ proviene de los más de 2 millones personas que poseen la nacionalidad española y residen (de manera fija, o temporal) en el extranjero, que parece ser que, en los últimos tiempos, se han repartido muchos DNIs a nietos y familiares de exiliados, y cosas así y caramba... son bastantes.

Jornada de análisis

Ya llegó. Pasó el 23-J, la suerte quedó echada… y ahora a ver qué pasa. Y de aquel famoso juego de la piñata, que decía hace un mes, ha surgido un… ‘si sale con barbas, San Antón. Y si no, la Purísima Concepción’ ya que los resultados del escrutinio de ayer han sido, para muchos, sorprendentes...  porque todo el mundo esperaba (encuestas incluidas) una holgada victoria del PP, y el derrocamiento de Sánchez. Y se presenta un panorama complejo para tratar de 'levantar' España.
La cuestión es que yo no me voy a poner ninguna medalla, porque mi porra de anteayer, en cuanto a reparto de escaños, fue un fracaso… pero yo ya intuía un empate técnico. Y es que no me gustó la actitud del PP de Feijóo durante esta campaña...

Jornada de reflexión

S

í, ya llegamos al final de la campaña electoral, ya estamos en el ‘alia jacta est’ y mañana, 23-J, los españolitos, en plena canícula, y muchos en mitad de sus vacaciones, sellaremos nuestro destino para los próximos 4 años. Teóricamente, claro, que a ver lo que nos dicen las urnas porque, en estas… aún tenemos que volver a votar dentro de unos 100 días.

Voto motivado

La ‘motivación de la sentencia’ es un requisito que exige que ‘se hagan saber a las partes, y se exterioricen, las razones que conducen al fallo de la resolución’. Es decir, que al dictarse una sentencia "se requiere explicar las conclusiones del litigio y su fallo", de manera que una sentencia podría ser revisada (entre otras cosas) por ‘falta de motivación’. Sin embargo, ésto no es exigible en el caso de lo que ‘sentenciemos’ los electores con nuestro voto personal. Y es una pena, porque las decisiones importantes deberían razonarse.
Así que, para que no haya dudas... yo voy a ‘motivar’ el mío.

Empirismo y racionalismo

El empirismo es, definiéndolo con sencillez, ‘el método o procedimiento que está basado en la experiencia y en la observación de los hechos’. La corriente de pensamiento contraria es el racionalismo, esto es, el usar el pensamiento, la razón, como procedimiento científico para llegar a un ‘conocimiento’. Pero hete aquí que, en nuestras acciones políticas (las de nuestros políticos, vamos), parece ser que muchas veces se olvidan estas dos clásicas corriente filosóficas o científicas, la pragmática y la teórica, para llegar a la toma de buenas decisiones… porque eligen a menudo la ocurrencia personal, el sectarismo… o sencillamente, la vía del burrismo intelectual.

Los tableros de ajedrez

Dicho sin ambages, los escenarios de las batallas. Porque la lucha por alcanzar la victoria en las ya casi inmediatas ‘atípicas’ elecciones generales del 23 de julio se debe librar no en un campo de batalla, sino en varios. Y ganará la guerra quien gane en la suma de estas batallas parciales. Es algo que tengo muy claro… pero no se yo si lo tiene claro todo el mundo. Como, por ejemplo, la importancia que tiene, en la Ley d’Hont, el ser la tercera fuerza política… y llevarse los ‘restos’ en las circunscripciones que dan pocos escaños.