Decía ayer que me hicieron gracia, por incoherentes, las recomendaciones a los futbolistas, en la preparación de los partidos, para evitar que pudiesen ser transmisores y contagiar a compañeros… cuando, al permitírseles volver a jugar partidos, iba a haber (o debería haber) un intenso contacto físico en marcajes, corners, etc.
Es decir, que creo que se está exagerando (o mejor, desproporcionando) la aplicación de medidas de prevención. En otros términos, que parece que todo el mundo tiene, en su interior, un ‘dictadorzuelo’, que lo saca a pasear en cuanto ve la oportunidad de ‘sentirse transcendente’.
Y voy a poner varios ejemplos. Pero, antes, quiero empezar, ‘a sensu contrario’ diciendo que ayer me indigné viendo un importante grupo de sanitarios, a las puertas de su hospital, y a las 20:00, la hora de los ánimos, los aplausos y sirenas de policia, etc. en una especie de juerguecilla, entiendo que relajante, que se traen todos los días, saltando y gritando eso de ‘¡Esta pelea... la vamos a ganar!, que me parece muy bien… si no fuera porque, en primera fila, cobrando un gran protagonismo, se veía claramente a dos enfermeras (o auxiliares) cantando, bailoteando y abrazando a compañeras… pero sin mascarilla (sin barbijo, que diría un argentino), con lo que las estaban poniendo en riesgo de contagio. Y me pareció un pésimo ejemplo de responsabilidad, dentro de ese loable colectivo. Espero que las hayan llamado al orden.
Como, también, ver reporteros de las teles que, creyéndose los reyes (o reinas) del mambo, hacen entrevistas en los hospitales, también sin ‘barbijo’. Eso si, casi todos se preocupan de que el micrófono esté protegido con una funda de plástico… pero a ninguno se le ocurre dotarse de un alargador para poder estar al menos a 1,5 metros del entrevistado.
Pero vamos con los dictadorzuelos. Porque eso me parecen los ayuntamientos que regulan que solo se puede sacar al perro 3 veces al día, y un máximo de 10 minutos. O que nadie puede alejarse más de 200 metros de su portal. O los que prohiben que personas que conviven (marido y mujer, por ejemplo) puedan ir juntos en coche (bueno, ahora les permiten ir uno delante y otro, en diagonal, en los asientos de atrás, pero no dicen nada de cómo van en los coches patrulla de policía, guardia civil. etc. )
Y hablando de policías, aparecen por la tele escenas alucinantes, no ya viendo cómo se exigen ‘papeles’ a los coches que circulan, o a los viandantes, sino exigiendo la exhibición del DNI para ver si estás paseando al perro por un parque… y se encuentra cerca de tu casa. Y te pueden cascar, tranquilamente, una multa, si no les convences, independientemente de que no haya nadie por la calle, a quien ‘infectar’.
En cambio, yo salgo a la compra, o a la farmacia, cuando quiero, uno o dos días a la semana, y como soy responsable mantengo las distancias de seguridad, me desinfecto las manos tras usar el dinero, etc. y no pasa nada… pero al parecer voy a tener que darme con un canto en los dientes por que no se me acerque un ‘dictadorzuelo’ como los mencionados.
Y es que aquí, en España, ni se apela al sentido cívico, ni se intenta desarrollarlo. Simplemente... 'se prohibe'
E, item más, las comunidades de vecinos parece que albergan mucha oculta querencia a la ‘gestapo’, porque veo que hay gente que denuncia a sus vecinos por saltarse, incluso responsablemente, la norma. Lo ‘más plus’ es eso que leí en la prensa (e incluía foto) de que un vecino (o vecina) puso en el portal de su casa una acusación anónima… de que los señores del 4ºA, y todos los del 7º ‘no salían al balcón a aplaudir.
Y así caminaba yo, pergeñando mi entrada al Blog, por derroteros con cierto ‘buen rollito’ (el sufijo ‘-zuelo’ suele entenderse como un disminutivo que no está exento de cierta ‘afectuosidad’’, como brazuelo, bribonzuelo, jovenzuelo…), cuando torcí el gesto con otros ‘dictadorzuelos’ (pero aquí el disminutivo lo aplico con carácter despectivo, para referirme a gente menor, de poco o nulo respeto. Vamos, como el uso del vocablo ‘mujerzuela’, buen ejemplo, por cierto, del lenguaje machista)… porque me quiero referir a los políticos que nos gobiernan.
Y es que hoy la prensa (la prensa no paniaguada, claro) está que echa chispas porque estos otros ‘dictadorzuelos’, que están en el Gobierno de la nación, nos quieren tratar como tontos, o como niños, tratando de aleccionarnos desde su pedestal, no diciendo más que topicazos o mentiras, manipulando y explicando qué es lo que tenemos que pensar… y encima con aires de superioridad, como si estuviesen por encima del bien y el mal.
Vamos, populismo puro y duro. Y dictadura. Malditos sean…
Así que, yo que pensaba cerrar la entrada del Blog lucubrando plácidamente sobre cuándo a estos (o sea... a aquellos) dictadorzuelos les podría entrar en la cabeza un poco de racionalidad para permitir que, por ejemplo, un niño pueda tomar un poco el sol para activar la vitamina D, saliendo a dar un paseo, bajo el responsable control de un mayor que cuide de su higiene, y de que no contacte con otras personas… porque la exposición al sol, en los niños, es buena y necesaria, y de hecho en Italia parece que ya lo van a permitir… ahora me he quedado un poco mustio, hablando de los sinvergüenzas que han copado el poder.
Y ya, como remate, en estos momentos que estoy frente a este escrito, y son las 19:45…. empieza el show un vecino próximo que, como todos estos días, monta una verbena, poniendo ‘música modelna’, incluso reggaeton, ‘al alto la lleva’ para animar la balconada de homenaje de las 20:00. Otro dictadorzuelo, caramba, que nadie le ha dado vela (privilegiada) en este entierro, y no tiene por qué hacernos entrar por su sentido de lo que es dar ánimo, ni mucho menos demostrarnos lo solidario que es, dándonos este coñazo.
Que cada uno debería ser dueño de poder homenajear… como le pluguiere. Yo desde luego, estoy dejando de aparecer todos los días. Y es que no hay que pasarse: ‘subrayar mucho es como no subrayar nada’
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