domingo, 23 de febrero de 2025

Cómo es una IA (I)

Está claro que la Inteligencia Artificial ha venido para quedarse… y esto, de entrada, nos va a obligar, ya lo tengo dicho, a saber aprovecharnos de ella. Pienso yo que la primera de las utilidades (de las muchísimas que, sin duda, el ser humano intentará sacar partido) es la de que nos va a servir de instructor, asistente, o guía, para hacernos crecer en conocimiento.
Vamos, que aquella famosa frase de que ‘lo importante no es saber, sino conocer el teléfono del que sabe’ tiene todo su valor aquí: porque nos bastará preguntar (pero ojo, preguntar dominando el viejo y básico arte de ‘saber preguntar bien’) para tener a nuestra alcance, a través de (por ejemplo) el servicio ChatGPT, ‘el Estado del Arte’ de aquello por lo que preguntamos… e incrementar, de este modo, nuestro acervo cultural.

Para probar lo dicho, y con complejo de que me tratase como al ‘pequeño saltamontes’, pregunté a ese ChatGPT (todavía no me atrevo a usar el chino ‘DeepSeek’) sobre qué es y cómo se crea una IA. Y hoy voy a aprovecharme del invento para crear una (o quizás dos) entradas al Blog…. ‘by the face’.

Pero ojo que, no negando que el mérito del contenido es de la IA… el de su síntesis y la reestructuración conceptual… es mio, y solo mío. Y lo digo porque creo firmemente que el secreto del conocimiento NO está en la ‘posesión enciclopédica de los datos’ sino en el ‘saber seleccionar y digerir bien los conceptos’. Y esto, en principio, es humano...aunque no se yo si la IA llega, o llegará en su día, también a esto...

Así que empecemos. Y por lo más elemental: ¿Que es la IA?
Pues la IA, en pocas palabras, es un 'campo de la informática que desarrolla sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana', como pueden ser (en muy diversos ámbitos) la estructuración de un aprendizaje a partir de datos o informaciones almacenadas para llegar a la toma de decisiones, o el reconocimiento a partir de imágenes, o el procesamiento del lenguaje, etc, etc. Y para ello se basa en algoritmos, modelos matemáticos y en grandes volúmenes de datos para simular los procesos del pensamiento, y de la resolución de problemas.

Así que, de entrada… es mucho más que una inmensa Wikipedia… que es, como dije, la primera aplicación (la de consultar cosas) que le damos los novatos a este invento.

Y, por dar un paso más… ¿Qué se necesita para disponer de un sistema de Inteligencia Artificial?
Pues este es el fondo de la cuestión. Y digamos que, de entrada, crear una IA requiere disponer de cuatro tipos de recursos básicos:
A) Un hardware (infraestructura) potentísimo, incluido enormes capacidades de almacenamiento en disco, de RAM (para procesar en tiempo real), de servidores ‘en la nube’, etc.

B) Un software (instrumental de trabajo) tanto genérico (bases de datos, bibliotecas de procesamiento, lenguajes de programación, plataformas ‘en la nube’…) como específico (como pueden ser, por ejemplo, los programas para aprendizaje y entrenamiento de modelos), que hay que diseñar y poner en funcionamiento,.

C) Una ingente captación de datos a ‘etiquetar’, almacenar y gestionar. Por ejemplo, una de las fuentes es la información que circula por internet, incluso la captura (algunos llaman espionaje) de datos de la red .

D) Y una serie de ‘algoritmos’ y modelos matemáticos y de procesamiento para perfeccionamiento y mejora, (que incluyen, por ejemplo, hasta ‘redes neuronales artificiales’ para el aprendizaje profundo) que sin duda requieren la colaboración de gente (matemáticos, etc...) muy experta que sea capaz de crearlos.

Y muchas cosas más, como ‘árboles de decisión’, procesadores de lenguaje natural (PLN), programas de reconocimiento de imágenes, de sonido, etc, etc.

Por cierto, que se me quedaba en el tintero, en el hardware (‘la maquinaria’) hay que prever no solo potentísimos ordenadores (la famosa CPU, ‘unidad central de procesamiento’), y las GPUs (unidades de procesamiento gráfico)… sino también una cosa muy característica, y específica de la IA: las TPUs, que son ‘unidades de procesamiento tensorial’.

Y esto de la TPU no es otra cosa que ‘circuitos integrados específicos’ para acelerar las cargas de trabajo del aprendizaje automático de ‘aplicaciones ASIC’. Un ASIC o ‘Aplication Specific Integrated Circuit’ (explico el concepto) es una aplicación que ‘corre’ en un tipo de circuito integrado personalizado y adaptado para hacer una tarea muy específica, y única… precisándose esa alta especialización para hacerlo más eficiente. Parece ser que es un invento del departamento de I+D de Google LLC.

Es decir que las TPUs actúan como ordenadores ‘satélites’ especializados en una tarea específica, dentro del ordenador general. Vamos, que son ‘recursos de optimización’ de los informáticos creadores de las IAs.

Bien pues, a grandes, rasgos, esto es lo que se necesita para ‘crear’ la IA. Aunque, si hablamos de poder disponer de ella… pues basta tener un pequeño ordenador, o un smartphone, con conexión a internet y un enlace a alguno de los servicios (gratuitos, estandar, o Profesionales, más completos, y de pago) que ya se ofrecen: el muy conocido ChatGPT, Bard IA, Meta, Bing AI, Amazon, DeepMind, OpenAI, el recién nacido y ya famoso servicio chino DeepSeek, Grok (la AI de X (antiguo Twiter) de Elon Musk, que es bastante potente) etc, etc.
Vamos, que hay donde escoger... porque nos lo sirven directamente a la mesa.

Bueno, pues decía que estas eran las cuatro ideas básicas para saber qué es y qué se necesita para crear una IA… pero en realidad faltaría hablar de una cosa muy importante, que ya he mencionado: que, como pasa con el cerebro humano, hace falta aprender, y entrenar lo aprendido para hacerlo más preciso, filtrar y depurar los resultados y tener un buen mantenimiento y ajuste, para entrar en modos de optimización y ‘mejora continua’.

Y aquí entra todo eso del Deep Learning (Aprendizaje Profundo), las ‘Redes Neuronales Artificiales’, etc. que comentaba antes… y que lo dejaré para una segunda parte, que ya me estoy enrollando un poco...
Así que hasta pronto...

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