domingo, 19 de abril de 2020

Entendiendo la música (V): el ritmo y el compás

Aestas alturas de la película... me debo un desahogo, por haberme metido en este lío. Y es que hasta aquí voy a llegar con la ‘teoría’ de la composiciones musicales, porque todos estos conceptos que he intentado explicar sobre los intervalos, acordes, escalas, tonalidades… forman, por decirlo así, ‘el fondo doctrinal’. Naturalmente, el estudioso de la Música se lo tiene que ‘chapar’… pero yo, que soy ‘práctico’, pienso que los que no quieran ejercer el doctorado, pueden adelantar mucho si echan mano de una muy conocida, y recurrente, virtud teologal: la FE.

Bueno, Fe… y Memoria. Y esto es así porque, teniendo Fe (que es ‘creer lo que no se sabe’ como se nos decía, y recitábamos, en el Catecismo infantil), si alguien te dice que para dar el acorde de ‘FA menor’ tienes que tocar las notas FA, LA bemol y DO, poniendo los dedos de esta forma, y para el acorde de Quinta disminuida, es de esta otra manera… pues puedes avanzar mucho.
Y muchísimo si, además, alguien te pasa una ‘chuleta’ donde te dice que, para conducir, a piano o guitarra, determinada melodía, tienes que moverte entre los acordes Do mayor, LA menor... (etc), que era como empezábamos a trastear con la guitarra.

Creo que es claro ¿no? Es más, pienso que los métodos, no se si japoneses, o chinos, para aprender a tocar rápidamente instrumentos musicales (por ejemplo el método Suzuki) entiendo que se deben basar en algo de esto: en dejar a un lado la teoría e ir a potenciar la habilidad del alumno, que pronto ‘visualiza’ resultados.

Así que, ya desahogado, ahora toca hablar de un par de conceptos musicales básicos: el ritmo y el compás. 
Empecemos: la unidad básica para medir el tiempo (de una música) es el ‘pulso’. Es como el ‘latido’ e, intuitivamente lo percibimos si, oyendo una música, la seguimos golpeando en la mesa con los nudillos. Pues bien, a la velocidad del pulso se le llama ‘el tempo’. Se mide, como los latidos, en pulsos por minuto (ppm), y existe un aparato, el famoso ‘metrónomo’ que que lo marca.

Tempos (o ritmos) musicales hay muchos… y son muy conocidos: el Largo (ritmo muy lento, a 20 ppm). Aún más lento, existe el ‘Larghissimo’, luego viene los lentos: Lento moderato (20-40 ppm), Lento (40-60), Adagio (lento y majestuoso, (66-76), contiene el Tranquilo y el Afettuoso, de 72 ppm), el Andante (al paso, pero vivaz, 76-108 ppm, que contiene el Moderato (80-108), el Andantino…), luego ya viene el Allegro (animado y rápido, 110-168 ppm, que se matiza por ejemplo con el Allegretto, el Allegro moderato y el Vivace (132-160) y el Vivo), el Presto (168-200 ppm), el Vivacissimo y el Prestísimo (más de 200 ppm). Bueno, y el impactante ‘Allegro prestissimo con fuoco’ extremadamente rápido (más de 240 ppm).
El pulso se suele indicar en la partitura. Por ejemplo


Vamos a hacer un ejercicio: si silbamos o tatareamos el conocido vals ‘El Danubio Azul’, y marcamos los pulsos con la mano, enseguida veremos que es ‘ta-ta-chun-ta-ta-chun…’ Este es su patrón, y es el patrón del vals. Si nos fijamos, hay un pulso más marcado (el ‘chun’). Este es lo que se llama ‘el pulso acentuado

Podemos ver que hay canciones (música) que se acentúa un pulso cada 2 (por ejemplo, el pasodoble, prueba con ‘España cañí)’ o uno cada 3 (como en el vals, y en muchísimas mas), o cada 4 (por ejemplo, en muchos 'raps', rock and roll, o en 'mi' famoso 'Facciamo finta ché')…  

Pues bien, al pulso acentuado, y los pulsos que le siguen hasta el siguiente acentuado, es lo que se llama… el compás. El compás es, por tanto, ‘una división rítmica de fragmentos de igual duración que se lleva a cabo en una obra musical’.

Compases hay muchos, pueden ser binarios, ternarios, cuaternarios… pero esto para los que estudien solfeo. Aquí voy a quedarme solo con los binarios, esos que se marcan con ‘mano arriba, mano abajo). Todos hemos oido hablar del compás 2 por 4, el 3 por 4, el 4 por 4… La primera cifra significa el número de pulsos que tiene el compás. Y la segunda… se le llama 4 porque al pulso lo vamos a identificar, en la partitura, con una ‘negra’, y cuatro negras hacen una redonda, que es la nota de más duración, y la que cabría (como única) en un compás. Asi que en las partituras los compases se marcan una raya vertical que se va repitiendo a la largo del pentagrama e, indicado el compás en la cabecera, ) de 2x4 caben 2 negras, en el de 3x4 tres negras , 4 en el compás de 4x4, etc.

Aquí se ve claro, en esta partitura de un vals


Por cierto también se puede dividir el compás en 8 (subdividiendo cada pulso en dos) para que, así admita hasta 8 corcheas por tramo del compás… y así se permiten, por ejemplo, compases como el 5 por 8, que es el típico de los ‘zortxikos’. Por ejemplo, ‘Maite’ (”Lejos de aquel instante… lejos de aquel lugar…’), cuya música, por cierto, se debe al maestro Pablo Sorozábal, el de zarzuelas como ‘La del manojo de rosas’, ‘Katiuska’ o ‘La tabernera del puerto’), marca, claramente acentuado, el quinto pulso (o medio pulso), como patrón, o aire, típico de todos los zortxikos.


Y, por mi parte, esto es lo que hay... y el que quiera saber más, o sobre compases ternarios, o cuaternarios… que estudie solfeo.

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