Digo de pacotilla porque se conmina a los españolitos inactivos, o deportistas, o del sector terciario (básicamente comercio y hostelería), a abandonar sus actividades y quedar confinados en sus casas, por el riesgo de contagio pero, en principio, hay mucha gente de ese sector, y funcionarios, y del sector primario (por ejemplo, agricultores), y del secundario, que trabaja porque aún no han cerrado sus fábricas y, aparte de que se pueden contagiar en sus puestos de trabajo, parece ser que hay aglomeraciones, en las horas puntas, en los transportes públicos.
Y digo a la española porque…
… porque en España lo que mejor se sabe hacer, que para eso uno es la Autoridad, es ‘prohibir’. Aquí ya lo sabemos, una carretera en mal estado, o con curvas muy peligrosas… se soluciona prohibiendo ir a más de 50 por hora. Y asi, hasta ahora, lo prioritario no parece que fuera atacar al virus, sino solo defenderse de él.
Ayer hubo un consejo extraordinario de ministros, para aprobar medidas económicas y sociales ante el problema del coronavirus. Pero, en mi opinión, el problema verdadero, nuclear, es el de cómo combatir eficazmente la epidemia, y frenar al virus. Porque las medidas económicas, o ‘sociales’ solo son los parches que se necesita poner cuando hay ineficacia… y que serán más ruinosos para el pais cuanto más ineficazmente se combata la causa del deterioro.
La comparecencia, televisada, del ínclito Pedro Sánchez, tras el mismo, fue un larguísimo discurso que parecía una clase teórica, que si la crisis en V, o en U… Populista y vago, anunciando, pero no concretando, medidas económicas, de manera que tengo la impresión de haber visto a un telepredicador tratando de hacer pedagogía barata. Con un remate de preguntas finales claramente preparadas (ni siquiera se identificaba quien las formulada, solo decían ‘un periodista de Onda Cero pregunta...’), donde se creció vendiendo su percal. Acabé cabreadísimo.
Y respecto al contenido, lo dicho, todo sin concretar, y olvidándose de un gran colectivo (el de los autónomos) claramente afectado por el toque de queda. Promesas de medidas (¡Hasta 200.000 millones (aunque, menos lobos, el Estado solo pone 117.000) para paliar los efectos económicos de la pandemia…!), pero al parecer todo son avales, o moratorias, o créditos blandos, o cobertura de paro. Nada de bajar impuestos, o tasas, o cuotas (sobre todo para los autónomos a quien se les obliga a estar inactivos).
Y medidas de lucha contra el virus… solo una: prohibir (‘se cierran también las playas y los lugares públicos de recreo’), y confiar en los equipos sanitarios.
Total que ya se me ocurre otra ‘entrada’ al Blog para este tema monográfico del coronavirus: ‘Alarma coronavirus (III) – los daños colaterales’, porque esto es un caos y va a haber muchos perjudicados.
Y es que lo que yo esperaba (ya) de este Gobierno no era unas medidas ‘de amortiguación pasiva’, sino unas medidas activas de enfrentamiento al problema. Porque, por lo que leo, puede haber tres claras (y distintas) líneas de actuación:
- Los ingleses, por ejemplo, de la mano de un Boris Johnson que me parece un poco aventado, empiezan probando la teoría del 'mínimo gasto común' o sea el ‘recibir matando’, que diríamos en términos taurinos. Asi que, apoyados en la teoría de la ‘inmunidad de grupo’, se deja entrar al virus y se asumen los daños daños colaterales que produzca. Por tanto, deciden no tomar excesivas precauciones, para contagiarse masiva y rápidamente, que el COVID cobre sus víctimas (estos serían los ‘daños colaterales’) y luego, los supervivientes (del orden de un 95% de la población) ya ‘vacunados’, a vivir y a producir. Bueno... podría ser un método (de hecho, yo ya había oido algún comentario de ese tipo aquí, en España), aunque parece ser que se están volviendo atrás porque, claro, es una ruleta rusa para las familias inglesas con personas mayores...
- Los chinos han optado por el método de la ‘lucha de trincheras’ (o contención parcelada), por el que han conseguido vencer al virus en unos 5 meses. Consiste en estrictos aislamientos… pero con tratamiento diferencial para cada escenario: así, a los contagiados graves, se les trata en hospitales especializados. A los leves, en hospitales de campaña, o ‘arcas de control’, y a los asintomáticos, se les aisla y se les superproteje con un entorno altamente higienizado (multitudinario uso de mascarillas, extremada la limpieza en lugares públicos, riego de calles, etc, que vimos por TV).
- Pero a mi el método que más me gusta, por imaginativo, y rápido, es el de Corea del Sur que, al parecer, ha logrado frenar el avance de la epidemia… en un mes. Es el método del ‘enfrentamiento activo’. O sea, ‘ir a por el virus’. No lo conozco a fondo pero todo indica que se basa en el uso muy inteligente de otro ‘virus’ mundial, las Redes Sociales, y en la capacidad de realizar, masivamente, sencillos análisis (pruebas) de contagio.
Porque claro, a partir de esa captura ‘digital’ de muestras personalizadas, se crea una enorme base de datos donde, junto con la geolocalización de los smartphones, la potencia de las redes sociales, y la imaginación, podemos hacer maravillas. Como tener un plano real de distribución de contagios. O, por ejemplo, mandar avisos a los residentes de zonas de especial peligro de contagio, definir las actuaciones urgentes de higienización y un largo etcétera que, imaginación al poder, seguro que surge. Incluso poder controlar si alguien, contagiado, no respeta su cuarentena y visita sitios concurridos. O avisar, a través de las RR.SS, a quienes estén cerca de un infectado.
Sencillo y fantástico ¿no? Y que no me vengan a tocar las narices los ‘puristas’ de la libertad individual, porque estos coreanos (del Sur, claro) en un mes han vencido al virus. Parece que los alemanes están en algo parecido...
Así que a ver qué hacemos aquí, que los últimos datos siguen señalándonos como el país donde el crecimiento de la pandemia es más virulento. El Presidente de Gobierno ha hablado mucho, pero no ha dado, públicamente, ninguna solución directa sobre estos tres puntos clave: la falta de implementación de análisis masivos, la falta de mascarillas (y, al parecer, de otros medios de protección. Seguimos con la gestión ‘asimétrica’), y la falta acciones de desinfección masiva.
Porque hace tiempo que se sabe que el coronavirus cursa asintomáticamente en un 80% de los casos y esas personas, que no saben que están infectadas, pueden contagiar a otros, más vulnerables… y la única solución ofrecida es que, por si acaso, todo el mundo (que no esté trabajando) que quede encerrado en casa (¡Prohibir… prohibir…!), y se lave muy frecuentemente las manos. Esta, y la confianza en nuestra estupenda estructura sanitaria, para sacar adelante los episodios graves, es la solución española.
Y esta, la evolución a día de hoy:
El virus se sigue extendiendo. Y en España, donde más. Ya estamos a menos de 1 semana de los datos de Italia. Aterrador…
Menos mal que hoy mismo (al fin…) parece que se empieza a higienizar los entornos públicos (gracias al Ejército) y ‘se va a preparar’ un plan para masificar los análisis. A ver si empezamos a funcionar coordinadamente...
(Y una reflexión al hilo de todo esto: como decía hoy el representante de VOX, en el Congreso ¿nos podemos imaginar, si Pedro Sánchez causa baja por coronavirus (recordemos que está en cuarentena)… qué pasaría si tomase en mando de la nación la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, o el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias…?)
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