De Antonio Machado. El muy famoso, de su obra ‘Proverbios y Cantares’ que dice... “Ya hay un español que quiere/ vivir, y a vivir empieza, /entre una España que muere/ y otra España que bosteza.
Españolito que vienes/ al mundo, te guarde Dios./ Una de las dos Españas/ ha de helarte el corazón.”
Y si, que nos guarde Dios… porque con esto del coronavirus estamos viviendo otro episodio de lo que, genéricamente, hemos llamado, desde que lo apuntó Machado, las ‘dos españas’.
Tenemos, por un lado, la mejor España, la solidaria y de gran fuerza interna, la del 2 de mayo, la que nos llevó a ser ‘primus inter pares’, la España Grande… y con ello me refiero a esa España de la que emergen infinidad de iniciativas solidarias, tanto de potentes empresas y empresarios (Amancio Ortega, El Corte Inglés, Mango, Mercadona, cadenas de hoteles, etc, etc. como también de entidades más pequeñas, como conventos de monjitas, o trabajadoras de la industria del calzado, o modistas, o particulares, que cosen mascarillas, propietarios de impresoras 3D que generan protectores o respiradores…
...Y el Ejército, y las Fuerzas de Seguridad, a las que sigue un largo etcétera que incluye deportistas de elite, clubs deportivos, organizaciones civiles, por supuesto los propios Ayuntamientos… que se unen y apoyan a esos trabajadores anónimos, como son los sanitarios, o los del Ifema, que levantaron un hospital de campaña de 5000 camas en menos de 48 horas, o transportistas, cajeras de supermercados, reponedores, etc, etc, etc. que están ‘al pie del cañón’.
Y por otro lado, la España negra y miserable (sigo con Machado: ‘España miserable, ayer dominadora/ envuelta en sus andrajos /desprecia cuanto ignora‘), que, dejando a un lado algún aventado ‘verso suelto’, que quiera hacer su numerito, hay que referirla particularmente al gobierno de Pedro Sánchez, a la izquierda podemita y radical que ha ‘invadido’ (no digo que ilegalmente, es que somos idiotas) nuestro convivir ciudadano… y a los paniaguados periodistas y tertulianos que describen un mundo Yupi y, exculpándoles, siguen echando la culpa de todos los males a la derechona fascista.
Respecto al Gobierno, es que no se por donde empezar, no están dando la talla. La última, con su ‘querer mandar’, han comprado a sabe dios quien (que no lo dicen) los muy necesarios test de control del coronavirus… pero son ineficaces, por sus enormes márgenes de error, y por supuesto no homologados. Pero, eso si, ellos (Sánchez, y sus mariachis) viven en su mundo, donde todo es postureo, propaganda, y echar balones fuera. Política de baja estofa, en suma.
Y, como otro ejemplo, dictan medidas, y se desdicen de ellas al cabo de unos días, con lo que supone de pérdida de tiempo, y ánimo, porque te percatas de que actúan como un pollo sin cabeza, que son quienes nos gobiernan, y que se comportan de un modo absolutamente negligente.
A excepción, claro está, de cuando se trata de poner en juego los recursos y medios necesarios para ayudar a continuar, pase lo que pase, en el poder.
Menos mal que ya empiezan a oirse voces indicando que esto (y lo que se nos venga encima, con la crisis económica subsiguiente) no puede seguir así, que hay que ir a un gobierno de concentración… (hombre, la última anécdota es que, para prorrogar (muy necesariamente) el estado de alarma, y el confinamiento de la población, que requería el voto favorable del Congreso, este se obtuvo… gracias al voto del centro-derecha, porque muchos socios de investidura del gobierno… no pronunciaron el exigible SI).
Pero, desgraciadamente, también está apareciendo el puro estilo ‘agit-pro’, y no solo me refiero a las tradicionales cadenas de TV ‘protectoras’ del gobierno social-podemita-catalano-separatista sino a la reciente entrada en escena de ‘periodistas ficticios’, como un tal ‘Miguel Lacambra’ (del que se exhibe, en su cuenta de twitter, una foto sacada de un banco de datos de rostros anónimos) que se dedica a defender al gobierno falseando (o mejor, con verdades a medias, que son mas creibles) el relato. Y, personalmente, yo veo muy claro que estas cosas, incluso muchas fakes, nacen en los aledaños de la Presidencia del gobierno.
De la incompetencia del gobierno dan buena fe (aparte de que, de los ¡Nada menos que ventiún…! ministros nombrados, a la mayoría ni se les ve, ni se les espera, alguien dijo que había que hacer, también un Expediente de Regulación de Empleo, Temporal… o definitivo), por ponerlos como ejemplo, estos dos casos:
Uno, el del Ministro Salvador Illa: De profesión filósofo, puesto en el gobierno, como es catalán, para dar alguna satisfacción a la cuota catalanista, en un ministerio, el de Sanidad, que, en principio, era muy tranquilo, ya que toda la sanidad está transferida a las autonomías… y que mira por donde ahora se ha vuelto fundamental. Bien, pues es tal su inoperancia que parece ser que se ha hecho cargo del mando de los aprovisionamientos sanitarios, cuestión tan básica… la ministra de Hacienda. Claro, el pobre filósofo no había venido para esto...
Y el otro caso es el de la ‘ninistra’ de Igualdad Irene Montero: Y es que, una vez dada de alta de su contagio por coronavirus, se lanzó a aparecer por todas las teles ‘amigas’ (o sea, todas las importantes) para soltar su rollito de género, para exculpar al 8-M de la aceleración del contagio (y ya han caido, que se sepa, 4 mujeres de su primera línea de pancarta), todo con una incontinencia verbal insoportable, llena de topicazos feministas.
Pero esa incontinencia le hizo cometer un desliz, que demostró a las claras que no pinta nada en el Gobierno (si no es por por postureo político, y/o por ser esposa del segundo vicepresidente, Pablo Iglesias), cuando el locutor amigo le preguntó inocentemente que ‘ya que está muy recuperada… ¿Va a ir al Consejo de Ministros Extraordinario, de mañana…? Y contestó, muy locuaz, y coloquialmente, que no, que no le conviene salir mucho de casa, que en el futuro próximo ya empezará a ir.
A lo que, comentando esa respuesta, un locutor ‘no amigo’ (o sea, observador independiente) no tuvo más remedio que preguntarse, con toda la sorna del mundo, si la ministra de Igualdad habría oído hablar de las videoconferencias...
Pues eso: la España regida por irresponsables, que nos hiela el corazón.
Y podría poner más casos, como por ejemplo...
¿Alguien podría decir de qué es ministro el comunista Alberto Garzón...?
Pero, a más… y termino ya: se dice que ayer, el presidente de Galicia, Núñez Feijóo, decidió, mandar ¡Una docena de respiradores! a la Comunidad de Madrid, donde están tan necesitados… y la oposición gallega (socialistas, podemitas y del BNG) poco menos que le querían poner una moción de censura, por desprenderse de recursos que podrían necesitarse en esa Comunidad...
Y esta España, Don Antonio, si que hiela, aún más, el corazón.
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