Decía (ahora, con el ‘dolce far niente’ de la cuarentena, escribir es uno de mis entretenimientos, y estoy muy ‘productivo’) que mi idea inicial era la de hacer un pequeño desglose de los colectivos anónimos a los que la gestión de esta crisis sanitaria les iba a afectar más. Lo que siempre se han llamado los ‘daños colaterales’.
Pero... visto lo que se ve estos primeros días, he llegado a dos conclusiones: una, que además del COVID-19, tenemos otro virus, que está produciendo importantes daños colaterales, que además son acumulativos: ‘la peste roja’. O sea, este gobierno sanchista-podemita que rige nuestros destinos y que en el estado de alarma se erige como ‘única autoridad competente’… sin ejercer liderazgo activo alguno.
Y otra, que el colectivo más perjudicado por este doble y acumulativo ataque vírico es, claramente, uno solo: España.
Porque, empezando por el principio, el primer daño colateral fué la explosiva manifestación del coronavirus en nuestro pais, que nos está superando, motivada, en gran parte, por la omisión de medidas de control, antes del famoso 8-M, para no perjudicar el desarrollo de los fastos del ‘Día del Orgullo Hembrista’. Porque ese día se promovió agrupar a mucha gente, entre ella gente contagiada, que transmitió masivamente (en el fragor de las manifestaciones) el coronavirus. Y además, los días siguientes (no se si por ‘la resaca de la borrachera ideológica’), siguieron sin tomarse elementales medidas de control (como ejemplo, el desbarajuste de los aeropuertos) de manera que, durante el periodo de las dos siguientes semanas (que es lo que, como mucho, tarda en incubar el coronavirus, de ahi las recomendadas ‘cuarentenas de 15 días’), ha crecido enormemente el número de contagios y, mucho más significativo, el de muertes.
En cifras, del 8M a hoy, 22M (14 días) habremos pasado, en España, de 17 fallecidos a más de 1500, que se dice pronto. Y los contagiados registrados, aunque el dato es poco significativo porque en varias autonomías se evitaban los análisis, de 600 a más de 30.000.Bueno, actualizo con los datos publicados a las 22:00 del día 22: 28.603 contagios declarados... pero las muertes se han disparado hasta 1.756 compatriotas.
Para ir formándose ‘la tormenta perfecta’, el siguiente daño colateral producido por esta ‘peste roja’ es el haberse erigido con ‘única autoridad competente’… y mostrar una terrible ineficiencia. Porque, si al coronavirus se le iba atacando, en algunas autonomías, con cierto orden, al decir el gobierno lo de ‘ahora mando yo…’ y tener que organizar la desaparecida burocracia ‘centralista’ (y encima, con ministros bastante ineptos), ha hecho perder tiempo, y recursos, para atajar el problema… y se están generando grandes fallos de logística, tanto en la puesta en marcha de una adquisición centralizada, como en el reparto de los recursos imprescindibles de protección personal. Porque son unos incompetentes, y además no vieron que no es nada fácil tomar las riendas de la nación cuando se soltaron, con lo de las autonomías, hace más de 40 años... y quiero creer que sea esto y no un sectarismo que les lleva a esforzarse solo con 'los suyos’.
Y todo esto… que está suponiendo perder unos días valiosísimos y, con la escasez de recursos de protección, y la falta de coordinación, se está facilitando la extensión de los contagios, está aderezado con múltiples ruedas de prensa, y declaraciones televisadas por los medios afines (o sea, casi todos) como base de una campaña propagandística interesada… llena de mentiras o medias verdades que les favorezcan. Hablaba yo, el otro día, de que Sánchez me parecía un telepredicador. Ahora, con las preguntas preparadas, me recuerda al Maduro de ‘Aló, Presidente’.
Porque qué manera de embaucar… hombre si, para empezar, de aquellos 200.000 millones de euros que sacaron, a bombo y platillo, para presumir de esfuerzo del gobierno, y que ya dije que eran, en realidad, solo 117.000 millones, el resto lo ponen otras entidades (Bancos), he leído que de esos 117 mil, resulta que 100.000 son ‘virtuales’, para ‘posibles avales’, 11.400 quedan ‘en reserva, para eventuales contingencias’, y lo que es de ‘rascarse el bolsillo’ solo son 5.000, para la financiación de colectivos vulnerables, y 600 millones, para traspasarlos a las corporaciones autonómicas y locales. Lo dicho, bla, bla bla, para vender la burra. Me recuerda el Plan Z de Zapatero.
Entrando a fondo… ¿Daños colaterales a España? Pues lo único que está claro que cuanto más se alargue el poder poner freno al coronavirus (y a la ‘autoridad competente responsable’) más vamos a entrar en recesión económica, y más gente en el paro. Ya se habla de, al menos, 1 millón de parados más.
Y a ver quien resarce de su falta de ingresos, por la prohibición de poder trabajar, a más de 3 millones de autónomos, todo el ‘gran’ pequeño comercio, y los bares… o las ‘asistentas’ de trabajos del hogar, los taxistas, los músicos, técnicos de sonido, peluqueros, fisioterapeutas, etc, etc. y etc... Y a ver cómo levantan el vuelo los propietarios de pequeñas empresas, o talleres, con 2 o 3 empleados. Porque los asalariados, con incorporarse a un ERTE, por lo menos cobrarán el paro. Por cierto, en Asturias (1 millón de habitantes), en los cuatro primeros días hábiles se presentaron a trámite… 1.340 expedientes de solicitud de ERTE.
Y se siguen dando palos de ciego. Por cierto… ¿Alguien entiende, con la tan manida campaña antitabaco, que se permita dejar abiertos, junto a las farmacias, las tiendas de alimentación...a los estancos? (yo si… los impuestos del tabaco). Vamos, que solo falta que ahora hagan campaña para volver a fumar (no es broma, ya están haciendo campaña para ‘no usar el transporte público, usar el coche propio’… y (¡Terrible…!) eso de ‘evitar ser contagiado quedándose en casa y no acudiendo a Urgencias’)
¿Y alguien se cree que (ahora) abrirán los talleres mecánicos, o eléctricos,… pero solo estarán autorizados para atender las eventuales averías de los camiones que pueden circular? (No será un ‘truco’ para poder denegarles el ERTE…?)
Una de las principales medidas anunciadas que jaleaban, el otro día, los palmeros de Pedro Sánchez era que el Gobierno, atento a la implantación de medidas sociales para las clases más perjudicadas, aseguraba que a los colectivos sensibles no se les podrá cortar ni la luz, ni el gas, ni el teléfono y la conexión a internet’ (sic). O sea, que solo saldrán beneficiados los ‘pillos’ que dejen de pagar las facturas de luz, gas y teléfono. De, por real decreto, exonerar del pago de estos servicios, o bajar impuestos, IVA, IRPF… nada. Solo lo están haciendo, de motu proprio, algunos Ayuntamientos. Y ahora están discutiendo la moratoria de los alquileres… cuando, al parecer, solo el 5% de los pisos alquilados son de los bancos, el resto son de ciudadanos, algunos ricos, eso si, pero otros, a lo mejor, viejecitos que complementan su pensión con el alquiler de un segundo piso que compraron, o heredaron. Otro posible ejemplo de daños colaterales...
Y luego las ridículas medidas de, por ejemplo, impedir a un deportista profesional (atleta, nadador, palista…) entrenarse, individualmente, en el exterior… cuando es su profesión, y no molesta a nadie (bueno, también puede ser cierto, como oí, que si permites esto… en España veríamos correr, en pantalón corto, hasta a Echenique).
Pero lo más grave es que la maquinaria del estado, en manos de ineptos, no funciona. Y el resultado es que se han vuelto a atrás y ya permiten que las autonomías, y los ayuntamientos, vuelvan a actuar ‘por libre’… porque ven que es la mejor forma de proteger y cuidar a sus conciudadanos. No saben ejercer el liderazgo, y hemos perdido una semana. Ellos, a lo suyo, ahora les tocará la campaña propagandística, y a defender su ‘progresía’… y su cocido. Y es triste pensar, como único consuelo, que si fuese un gobierno de derechas quien rigiese el pais… España entera estaba ardiendo.
Decía el otro día que “las medidas económicas, o ‘sociales’ solo son los parches que se necesita poner cuando hay ineficacia… y que serán más ruinosos para el pais cuanto más ineficazmente se combata la causa del deterioro…”
Un escenario catastrófico sería el de que el alargamiento de esta crisis sanitaria (su gestión) traiga, como consecuencia, una gran crisis económica. Cuyo substrato, aparte del despilfarro de recursos, será el empobrecimiento de muchas familias, y la pérdida de muchos seres queridos… entre ellos muchos abuelos que, en la crisis anterior, la del 2008, estaban en primera fila, ayudando a soportarla.
Y esto ya no serían daños colaterales: serían… estructurales.
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