Decía, en mi última entrada, hablando de las famosas ‘serpientes de verano’ que, a falta de noticias relevantes, dedicaría el mes de agosto a recordar viejos tiempos de mi paso por el mundo de la cerámica. Clara muestra de mi poco ‘olfato’ (espero que no sea por el coronavirus...) es que, a los dos o tres días, salta una noticia trascendente: el Rey Emérito, Don Juan Carlos de Borbón, a fin de preservar y salvaguardar la institución de la Corona, que ahora representa su hijo Don Felipe, por los escándalos que se le atribuyen, se ve obligado a abandonar España.
Avanzaba el siglo XIX cuando, en aquellas convulsas épocas de tensiones entre monárquicos, republicanos, carlistas, masones, militares, y demás fuerzas vivas, se puso de moda el acrónimo ‘V.E.R.D.E’, que significa ‘Viva El Rey De España’, para identificar, mas o menos secretamente, a los partidarios de la monarquía borbónica. Acrónico que también circuló, levemente, durante el franquismo, como ‘código secreto’ de los monárquicos españoles partidarios de Don Juan de Borbón y Battemberg, hijo de Alfonso XIII.
Y ahora lo he visto, como grito de reclamo, en Twitter. Y yo me uno a este grito.
Vayamos por partes: ya he dicho en más de una ocasión que yo soy monárquico ‘de sentimiento’, no de sangre. Porque considero que la Monarquía es, para España, la mejor forma de estado (al estilo de grandes paises como Reino Unido, Suecia, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Japón…). Vamos que lo que considero contraproducente (para España, y conociendo a los españoles) que, a través de la política, se llegue a la máxima representación (Jefe de Estado) del pais. Porque, por eso de las tendencias políticas, esa máxima institución representaría solamente a una parte de los españoles. Y a ver qué pasaba si, por ejemplo, salía Presidente de la República... José María Aznar. Vamos, que los de la izquierda volvían al 34... ¿O no...?
Pero vamos, también, a ser realistas: Don Juan Carlos, que fue un gran rey que lideró con gran éxito la transición española, y nuestro crecimiento económico y nuestra presencia en el entorno internacional, que, representándonos, creó y fortaleció vínculos con muchas importantes naciones, que le han reconocido como un gran Jefe de Estado… tuvo unos 10 últimos años, no se si por ‘chochez’, o por ‘liberación de sus vicios y ambiciones’... realmente bochornosos.
Y sucede que estos nuevos políticos de extrema izquierda, que están en el poder, y que quieren cargarse la Transición, y la Monarquía, para volver a la República (no se si ‘populista bananera’ o ‘revanchista-populista’), así también algunos periodistas, llevan tiempo emprendiendo una campaña de desprestigio a la Monarquía, aflorando los devaneos amorosos de nuestro ‘Emérito’ y, sobre todo, sus escándalos financieros. Y tratando de movilizar a la opinión pública hacia la desaparición de la Monarquía constitucional que nos rige.
Reclamo otra vez lo de ser realista: ¿Cuantos políticos han tenido líos de faldas (o de drogas, o de prevaricación…)? ¿Y cuántos se han, literalmente, ‘forrado’ en el ejercicio de su cargo, incluso de manera escandalosa…? ¿Y cuantos partidos políticos han tenido asuntos muy turbios por su financiación ilegal? ¿Significa ésto que tendría que desaparecer el PSOE (lider en estas cuitas), el PP, Podemos, los partidos catalanistas, con su ‘tres per cent’ y su pujolismo, el PNV, los valencianos, los andaluces… que me parece a mi que no se salva nadie...?
La campaña antimonárquica es clara. Y no queda en Juan Carlos, ahora irán a por Felipe. Y, por supuesto, a por su hija. Y este gobierno de Pedro Sanchez lo ampara porque, aunque él ejerza de ‘poli bueno’, y ponga su mejor sonrisa diciendo que el defiende el estado constitucional, lo cierto es que, sus socios de gobierno, tanto los separatistas como, sobre todo, los de Podemos, se hartan de aparecer por los ‘medios’ afines criticando abiertamente a la Corona, diciendo que el Rey ha huido (en realidad, se ha quitado de en medio, indicando expresamente que queda a disposición de la Fiscalía española si recibe alguna imputación (de tipo fiscal… que por cierto, aún no se ha producido ninguna) y desprestigiando, con comentarios trapaceros, a la institución.
Y, sobre todo eso, dicho por propios ministros, el Presidente de Gobierno, señor Pedro Sanchez, no sale al paso, ni lo desmiente, ni lo deniega. En el fondo (se dice, y yo lo creo) sus planes a futuro contemplan la posibilidad de ser nombrado Presidente de la III República Española.
Podríamos, pensando 'con realismo', empezar a hablar de qué españolito deja de aceptar una comisión económica por su intervención activa y directa en el cierre de un importante negocio... y en los negocios como el AVE entre la Meca y Medina, las obras civiles en Paises Arabes, los negocios de las grandes constructoras españolas en todo el mundo, etc. se han movido comisiones importantísimas, y no veo por qué el Rey (declarandolo eso si, a Hacienda) no puede aceptar regalos personales (o retribuciones) por su gestión personal para inclinar la balanza de las decisión…
Pero de momento me voy a quedar aquí en el asunto de la precipitada marcha del Rey Emérito, nuestro viejo 'Campechano', en el de los escándalos que saltan gracias a los Villarejo, Corinna, y otras malas hierbas... las investigaciones de la Fiscalía para asuntos económicos... y en la campaña emprendida por la izquierda para derrocar la Monarquía.
Veamos cómo se desarrollan los acontecimientos... que puede liarse una buena.
Y, desde luego, por mi parte... VERDE. Además, como dice el refrán, Verde y con asas, alcarraza… así que a ver si la Monarquía tiene unas buenas asideras para poder sujetarla firmemente, quienes creemos en ella… y que no nos la arrebaten esta pandilla de mindundis que nos gobierna… y que está tratando de aborregar al pueblo español con un populismo de traca, a la vez que están hundiendo el Pais.
Aunque yo voy a dar un consejo a nuestra Monarquía: que huya de esa tendencia típica de cualquier español ‘en el Poder’ de practicar los tres grandes vicios nacionales: el amiguismo, el enchufismo y al ‘todopoderosismo’. Porque si en algo tiene que diferenciarse la Monarquía de los políticos es en que el pueblo llano 'no contaminado' vea en ella, no solo una institución que nos represente a todos, sino un ejemplo de eficacia, buen hacer y austeridad, que se comporta con naturalidad, sin una corte elitista y lisonjera a su alrededor, y sobre todo, sin ‘aprovechateguis’ revoloteando a su sombra,
Y esto solo lo puede hacer un Rey (o una Reina) educada, desde su juventud, en estos valores, además de en Geoestrategia, relaciones institucionales, contactos internacionales, idiomas, etc. etc. En la buena práctica del oficio de Jefe del estado, vamos. Cosa que no pueden hacer los presidentes de Republica, ‘electos’ cada 4 o 5 años y que están... a lo que su conocimiento, en ese momento, alcanza. Y creo que nuestro Rey Felipe está en este camino.
Que no le zacadilleen...
No hay comentarios:
Publicar un comentario