miércoles, 26 de agosto de 2020

La Cerámica (VI): Decoración (1ª parte)

La decoración aplicada a un producto cerámico incorpora, evidentemente, diferenciación, y valor añadido, que se traduce en poder ofertar a un superior precio de venta, y poder ser apreciado por el mercado. Es, por tanto, una fase importantísima del diseño y la fabricación. Y (barriendo para lo que fue 'mi casa'), si nos referimos a la decoración de la loza… es importante apuntar que la característica de sus ‘fuegos’ permite abrir un amplísimo abanico de posibilidades.
Y esto es así porque, el segundo fuego (el del barnizado) sensiblemente más bajo que el de la porcelana permite el desarrollo de técnicas (y colores) más amplios.

Pero vamos por partes: de momento, dividamos la decoración en dos grandes grupos: la decoración por adición de color, y decoración por transferencia de colores.
En el primer caso, la decoración por adición de color, el proceso es simple: basta añadir unos ‘polvitos mágicos’ (bueno, técnicamente, me refiero a la adición de algún pigmento cerámico). Estos pigmentos se basan en algún óxido. Así, en general, los óxidos de cobalto producen un típico azul intenso, los de cromo, los verdes, los de cadmio, amarillos y rojos, de cerio, marfileños...etc). 
Con ésta idea, podremos hablar de...

La técnica de decoración por baños de color
Dentro de esta técnica de decoración por el propio vidrio incluiremos el ‘blanco’ que ya dijimos que no es más que vidrio transparente sobre el casco de bizcocho de la pieza, cabe distinguir dos subtécnicas:
- Los baños coloreados
- Las fritas coloreadas

La decoración por baños coloreados consiste en añadir el pigmento cerámico a la ‘preparación acuosa de sólidos vitrificables’ que antes mencionábamos, de forma que las piezas se bañan en una preparación de vidrio transparente, que lleva en suspensión partículas de un pigmento cerámico. Y sucede que, en la cochura de barnizado (vidriado) estas partículas se dispersan en el vidrio, proporcionando una capa opaca de la coloración pretendida. Gran parte de los platos, o vajillas, de color (terracota, azul, verde...), que se ve por el mercado, se fabrican así. Ciertamente, respecto a un mismo plato, ofrecido en 'blanco', el coste añadido (añadir el pigmento al baño) es, realmente, mínimo, y el toque de color (diseño, en su día, muy italiano) lo puede apreciar (y pagar más) el mercado.

Y, por otro lado, la decoración por frita coloreada consiste en añadir los óxidos que pigmentan antes del ‘fritado’. Ello proporciona una capa translúcida de vidrio de color que admite, por tanto, otros motivos decorativos bajo ella. Nosotros fabricábamos así nuestra línea 'Valdemora' sobre todo usando una frita color coñac sobre una banda negra pintada sobre el bizcocho (se encuentra fácilmente buscando imágenes, por Google, de 'plato valdemora')

Otras técnicas
Dentro de la familia de decoración por pigmentación directa podría incluirse técnicas como...
a) Las pastas coloreadas (adición de pigmentos en la preparación de la pasta) que producen, tras el vidriado, tonos ‘pastel’ (cremas, azules…)

b) El engobe, que consiste en la aplicación de pasta líquida coloreada sobre la pieza ya elaborada, pero en crudo (antes del bizcochado).

c) Baños con pigmentos reactivos
aunque éstas son técnicas de uso más limitado.

Pero el abanico de decoración se abre ampliamente con las técnicas de decoración por transferencia de color… de las que, por no alargarme, las dedicaré una próxima entrada...

...no sin antes explicar, muy brevemente, un concepto clave: la posibilidad de decorar...
'BAJO BAÑO' (underglaze) es decir, la aplicación de una decoración en el propio bizcocho, antes del barnizado (generalmente hecho con baño transparente) y...

'SOBRE CUBIERTA' (onglaze), donde se fijan los colores, en un ‘tercer fuego’, por fusión de los mismos sobre al cubierta de vidrio, a una temperatura de 750 a 800ºC (algunos, hasta 900), en los llamados ‘hornos mufla’ (o eléctricos)… técnica muy típica de la porcelana (recordemos las limitaciones de desarrollo de colores por su alto ‘segundo fuego’) y también usado en la loza, claro.

(también podría hablarse del ‘inglaze’, o técnica de decoración sobre cubierta, y posterior fijación a GRAN FUEGO, es decir, fundiendo la capa de vidrio (lo que requiere pasar de 1100º C) de forma que la decoración queda 'embebida' en el vidrio, dando un resultado ‘asimilable’ al de la técnica BAJO BAÑO)

Pero, como digo, de esto me ocuparé en la siguiente entrada de este Blog.

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