Lo que el viento se llevó

Vaya por dios, resulta que famoso canal de distribución de videos en streaming HBO (en Estados Unidos, Eich Bi Aou) acaba de eliminar de su catálogo de ofertas ‘Gone with the Wind’… por su contenido racista. Vamos, que lo de ‘no me pegue, seorita Ecarlaaata’, y cosas así se consideran tan políticamente incorrectas, por racistas, como para retirar esta obra cumbre de la cartelera.

Es decir, una película ¡Rodada en color, en 1939 …! que obtuvo 8 Oscar, fue finalista en 5 más, y recibió otros dos, honorarios, por el excelente uso del color, en aquella lejana época, y por ser pioneros en la utilización de equipos de filmación coordinados… que describe, fantásticamente, la historia de Scarlett O'Hara, resuelta hija de los propietarios de una plantación de Georgia, reflejando la sociedad americana en la época de la Guerra americana de Secesión (es decir, hacia 1860), se retira, por motivos políticos, tras 80 años de exhibición.

Y los motivos políticos son la manipulación interesada, a nivel mundial, de la muerte de un pobre ciudadano negro, George Floyd, por una mala praxis de un policía, en Minneapolis, que ha impulsado internacionalmente, a través, cómo no, de las Redes Sociales, el movimiento antirracista Black Lives Matter ('Las Vidas negras importan').

Pues naturalmente que importan, caramba, pobrecito George Floyd, y que juzguen al policía que lo mató, pero ni más, ni menos, que otras vidas humanas, y lo que está claro es que este es un movimiento ‘de laboratorio’, y se está usando por grupos antisistema para desestabilizar los paises (¿a cuento de qué vienen los asaltos a las tiendas, el vandalismo de destrozar estatuas, y, por ejemplo, la afrenta, en España, de pintarrajear la lona que recuerda a los muertos por el Covid-19?)

Pero, aun siendo importante, no voy a meterme ahora con este tema, sino solo con la idea inicial… y su trasfondo. Porque, vamos a ver… ¿Se puede ocultar la historia a la ciudadanía, por razones políticas?
Es decir... ¿Se puede ocultar a la gente, en general, el relato fiel de hechos reales, incluso acaecidos en otras épocas, porque ahora pueden parecen incorrectos?

Porque entonces estamos hablando de que ‘un Gran Hermano’ pueda decidir lo que los ciudadanos de a pie pueden conocer, o lo que no interesa que conozcan, y, de esta forma, anular su libre albedrío para interpretar y sacar sus propias conclusiones de unos hechos ciertos, o de una historia. Y esto es muy grave.

Por seguir con ejemplos simplones, también podrían empezar a censurar las películas ‘del oeste’, con los sioux de Sitting Bull, y sobre todo con el malvado apache Jerónimo… por racistas. O las de aventuras africanas, como Mogambo, Las Minas del Rey Salomón, Memorias de África… con los negritos diciendo 'yambo, bwana'. O Ben-Hur, o Faraón, o Exodus (Dioses y Reyes), o las de romanos...
O, lo que sería peor que sólo se ofrezcan los relatos de una parte de la historia. (Que, por cierto, es lo que ha pasado en el cine español actual, y es lo de la 'memoria histórica', y todas estos inventos de los, llamados, progretas)

Vamos, que aquí hay gente, o lobbies, muy interesados en fijar las bases del pensamiento único. Y grupos económicos que, viendo tajada, 'les dan cancha', que el dinero no entiende de ideologías. 
Y mucha gente, aborregada, que les siguen el juego. 
Y claro, luego toca votar... y los votos de mucha gente que tienen comido el coco valen lo mismo que los que votan 'con sentido común'. Que es la gran trampa de la democracia.

Me cabrea mucho pensar el daño que están haciendo las Redes Sociales… y la incultura del paisanaje… y cómo se explota todo esto por algunos ‘poderes fácticos’, muy hábiles en el 'manejo del relato'.

Decía Scarlett…
«¡A Dios pongo por testigo de que no podrán derribarme!
Sobreviviré, y cuando todo haya pasado, nunca volveré a pasar hambre.
Ni yo, ni ninguno de los míos. 
Aunque tenga que mentir, robar, mendigar o matar.
¡A Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre!»

Bueno, pues eso.