lunes, 31 de marzo de 2025

Otro 'Remember when'... (III)

Continúo recordando, ahora que, en marzo, se cumplen 5 años de los hechos, mis crónicas personales durante las primeras semanas de la llegada del coronavirus a España. O sea cuando, a la vista de lo que pasaba en el mundo, y particularmente en Italia, que iba por delante, en Europa, en infecciones y fallecimientos, se declaró el ’Estado de Alarma’ (en principio por 15 días, pero luego se fue renovando) y nos confinaron en nuestras casas.
Así que, ya a 21 de marzo (de 2020) escribía…

Alarma coronavirus (IV) - El Yin y el Yang
Quizás influido porque aquello del Covid 19 venía de China (y que ‘la encerrona’ facilitaba tiempo hasta para filosofar) se me ocurrió identificar al Ying como el propio coronavirus, y su opuesto, el Yang, al ‘positivismo’ que emanaba de muchos de los españolitos de a pie, ya que, en un escenario donde, a los 15 días de iniciarse, ya se hablaba de 25.000 contagiados y más de 1.300 fallecimientos, percibías claramente que tratábamos de apoyarnos unos en otros, con una mayor comunicación familiar, y del entorno de amigos, a través del móvil, con frecuentes llamadas, whatsapps, videoconferencias….

Además, como sociedad de personas, se ‘palpaba’ un notable incremento en empatía y la solidaridad, y se percibía el aumento del respeto (mantenimiento de espacios en las colas del supermercado, ayuda a los mayores y a los impedidos, etc) y un gran altruismo, que llevaba a ofrecerse a retransmitir conciertos, tocando o cantando, incluso en equipo, por videoconferencia, crear grupos de entretenimientos, etc.

Claro, también había pelmazos que montaban ‘su’ verbena desde una ventana, ofreciendo ‘su’ música a todo el barrio, al ‘alto la lleva’, lo cual era un coñazo. Pero, en fin, también se veían banderas en algunos balcones e incluso se oía, a veces, hasta el himno nacional.

Así que (concluía yo) […] volviendo a los chinos, es claro que el yin nos atemoriza, e inquieta, pero el yang nos reconforta, y ayuda a equilibrarlo, haciéndonos aflorar valores olvidados que (al menos yo) considero muy apreciables.

Alarma coronavirus (V) - los daños colaterales
Desde el confinamiento, me acordaba, casi a finales de marzo, de los colectivos anónimos a los que esta crisis sanitaria, y las medidas adoptadas, les iba a afectar más.

Pero empezaba diciendo que el primer daño colateral se originó, y para toda España, por la penosa gestión política inicial de la crisis, por la omisión de medidas de control para proteger el 8-M, y otros eventos, por el descontrol en el acceso de viajeros, especialmente en Barajas, etc.

Y por la poca eficacia (o despilfarro) de las ayudas económicas iniciales, ineficazmente repartidas, y mal administradas por los políticos regionales. Vamos, que se veía que fueron una nube de humo… o de autobombo del gobierno, para sus comparecencias casi diarias en TV.

Y decía también […] Y a ver quien resarce de su falta de ingresos, por la prohibición de poder trabajar, a más de 3 millones de autónomos, casi todo el ‘gran’ pequeño comercio, y los bares… o las ‘asistentas’ de trabajos del hogar, los taxistas, los músicos, técnicos de sonido, peluqueros, fisioterapeutas, etc, etc. y etc... Y a ver cómo levantan el vuelo los propietarios de pequeñas empresas, o talleres, con 2 o 3 empleados.

Y, en otro orden de cosas, señalaba que seguían los ‘palos de ciego’ y las decisiones absurdas. Como mantener abiertos los estancos… y recomendar no fumar. O las ridículas medidas de, por ejemplo, impedir a los deportistas profesionales (atletas, nadadores, palistas…) entrenarse, individualmente, en el exterior… cuando es su profesión, y no molesta a nadie. O aunque no seas profesional, ponerte el chándal y correr por el campo, o en un circuito urbano con poca gente, tampoco entrañaría ningún peligro...
Y terminaba diciendo que ojalá estos daños colaterales no se conviertan en… ‘estructurales’.

Alarma coronavirus (VI): fríos números
Ya en abril, dediqué una entrada a presentar las estadísticas de la evolución del coronavirus. No las voy a reproducir aquí, pero se veía que íbamos acercándonos a Italia, e incluso empezamos a superarla en la ‘tasa de fallecidos por millón de habitantes’. Y hablaba del ‘pico’ o mejor de la ‘meseta’ de las curvas estadísticas, que Italia ya apuntaba… pero que en España había muchas dudas básicamente por falta de coordinación en la gestión de los medios de protección (respiradores, mascarillas, trajes…) y de recursos, porque ya se hablaba de ‘triaje’, a los mayores, para acceder a las UCIs.

Todavía no había tests ‘oficiales’, que permitiría tener una idea mucho más clara de la situación y los peligros reales, aunque ya había, en Madrid y Barcelona, clínicas privadas que al módico precio de unos 160 euros, te decían si estabas contaminado, y otro de ‘anticuerpos’, más barato (40) que te decía si tenías más o menos peligro. Así que yo comentaba, en mi Blog, que ya empezaba a aparecer gente que iba a ganar mucho dinero con el coronavirus… como un misterioso comisionista que nos endosó un millón de test ‘no homologados’, y muy inexactos.

Alarma coronavirus (VII): El Desenlace
Y en mayo, el día 5 comentaba que proseguía ‘la encerrona’, que ya llevábamos 50 días de confinamiento, y que había alguna medida de ‘atenuación’, como poder pasear a determinadas horas, por grupos de edad. Pero que (escribía) la gente ya está hasta el gorro y cada vez se ve más claro que, durante este tiempo, el gobierno se ha dedicado a engañar, manipular y mangonear.

El periodista Rubén Amón, que es bastante ‘progreta’, escribía en El Confidencial sobre los ‘10 peldaños hacia el abismo’, concretándolos en... [...] empezar subestimando la realidad, improvisar continuamente, crear desabastecimientos, trabajar muy descoordinadamente, aislarse en su burbuja ideológica, promover una doctrina económica ‘bananera’, agobiar a la gente con el narcisismo y el paternalismo estatal, abusar de la propaganda a través de medios afines, bien subvencionados, y del Aló Presidente… y gobernar con claras maneras de dictadura totalitaria.

Como consecuencia, apuntaba yo que ‘nos señalan, mundialmente, como ejemplo de mala gestión de la crisis’, que están empezando a falsearse las estadísticas, y que la gente joven, muy harta, y poco afectados por el coronavirus, que se ha cebado en los mayores, ha empezado a salir libremente a la calle a pasear, a hacer ejercicio, incluso a 'quedar'.

Y que esto está a punto de romper, que se habla de que el Congreso no va a aprobar la cuarta prórroga del Estado de Alarma… y ya se habla de que el plan del gobierno es que, si no se lo aprueban, sacudirse de toda responsabilidad y dejar de maquillar las cifras para echar la culpa de un más que probable repunte (que ahora, naturalmente, no maquillarían) tanto a la oposición como a los españolitos de a pie, ‘que no saben actuar sin que papá Estado les dirija’.

La realidad fue que, finalmente, se aprobaron hasta 6 prórrogas. Y también era una realidad que, en esos momentos, a primeros de mayo, la cifra oficial de fallecidos era de 25.000… y la ‘oficiosa’ de 36.000.

No hay comentarios:

Publicar un comentario