jueves, 1 de agosto de 2024

Angelología

Tengo muchos amigos, y conocidos, que se llaman, o se llamaron, Miguel Ángel. Pero lo que me parece que pocos han pensado en que este nombre, tan común, debería ser, más bien, ‘Miguel Arcángel’, porque Miguel, como Gabriel, Rafael, Uriel, Sariel, Remiel, Raziel, etc. son nombres identificados, hasta en la Biblia, como arcángeles. Y, tengamos las ideas claras, los ángeles, los arcángeles, los querubines, etc, aunque se les conozca, popularmente, como 'ángeles', son 'cosas' muy distintas.

La Angelología es una rama de la Teología que se ocupa de estudiar estos entes misteriosos (‘seres celestiales, espirituales e incorpóreos’) que (generalizando) llamamos ángeles, que están en todas las religiones y que, en la judaico-cristiana, se les divide en varias jerarquías, y categorías. Que son, de mayor a menor, éstas… Serafines, Querubines, Tronos, Dominaciones, Virtudes, Potestades, Principados, Arcángeles y Ángeles.

Vamos, que nuestros conocidos ángeles (el famoso ángel de la guarda, el no menos famoso ángel caído (el ‘malvado’ Lucifer), y hasta el jefe de los ángeles que, según el Talmud y el Zohar, es un tal Metatrón)… y que es a todo lo que alcanzamos los pobres humanos… son el escalón más bajo de la jerarquía celestial.

Pero vamos a ver cómo son los componentes de este 'ejército' (o coro) celestial: yendo de más menos, una primera jerarquía la forman...
Los Serafines: son los entes más próximos a Dios, a quien rodean tapándose el rostro con uno de sus tres pares de alas, y los pies con otro, para no quemarse. Parece ser que su misión es la de purificar y eliminar todo lo que rodea a Yahvé. Y además, se lee por ahí, “Cantan sin cesar la música de las esferas, regulan el movimiento de los cielos y son la vibración primordial del amor”. Y solo pueden verlos los ‘elegidos’. Rarillo ¿No...?

Los Querubines: son los guardianes de la gloria de Dios. Se les asigna una doble función, la de guardianes y, a la vez, la de “medio de transporte”. Se les describe con entes con alas para volar, cuatro caras (¿visión de 360 grados...?) y piernas rectas, rematadas por una especie de ‘pezuñas’. Vamos, un tren de aterrizaje. Son, seguramente, los que se aparecieron a Ezequiel.

Los Tronos, u ‘ofanim’, palabra que significa, literalmente, ruedas (¿o platillos...?), son el tercer componente de este primer ‘coro celestial’. Sostienen el 'trono' de Dios, que dirige directamente su categoría, y son sus emisarios, ya que su misión es transmitir la voluntad de Dios (Yahvé) a las demás categorías celestiales, y a los hombres. Suelen ser representados con alas multicolores.

El segundo nivel jerárquico los forman las Dominaciones, las Virtudes y las Potestades. Esta segunda jerarquía angélica es la poseedora de la fuerza de ejecución de los planes de Dios. O sea, la ‘task force’ de las huestes divinas. Así como la primera jerarquía parecen 'máquinas', esta segunda parecen entes 'algo más humanizados'. La conforman...

Las Dominaciones: llamadas, a veces ‘Señoríos’, son quienes regulan los deberes de los ángeles inferiores. Son como el ‘Estado Mayor’ de esas huestes, y rara vez estos ‘señores angélicos’ se relacionan con los seres humanos.

Las Virtudes son aquellos ángeles a quienes Dios creó para portar la gracia divina y ponerla a disposición de los humanos, a fin de que éstos puedan acercarse a Dios.

Las Potestades tienen como misión básica mantener el equilibrio cósmico y las leyes físicas, así como de vigilar los márgenes del mundo espiritual con el mundo físico. Son, por decirlo así, ‘agentes fronterizos’ que enmarcan el ámbito.

Y llegamos, finalmente, al tercer grupo jerárquico del ‘coro celestial’, que es el que está en contacto directo con ‘la humanidad’ (o, si se quiere decir así, con la especie humana del planeta Tierra). Y son...
Los Principados, que se encargan de ser los guardianes de las naciones, supervisando aquellos eventos que las afecten. O sea, como los congresistas de la ONU.

Los Arcángeles, que, se dice, son los protectores de las naciones y los países, y se preocupan por los problemas y eventos que los rodean, incluidos la política, los asuntos militares y el comercio. Vamos, los estrategas de una 'plana mayor' del ejército.

Los Ángeles que, ocupando el lugar más bajo entre los coros angélicos, están próximos a los hombres para inducirles a alabar y adorar a Dios. Y también, lo dice la Iglesia, para traer la ley de Dios a su pueblo, ejecutar los juicios de Dios sobre sus enemigos y juntar a los elegidos en la segunda venida (o sea, el Juicio Final). Son, en una palabra, y de cara a la humanidad, una especie de ‘policía celestial’. O, si se quiere, como ‘la guardia civil’...

Total, que me sobreviene un pensamiento muy inquietante: que toda esta tradicional historia de ‘ejercitos celestiales’, y las viejas teorías de los dioses extraterrestres, de von Daaniken y compañía, me lleva a ver una semejanza con los ejércitos del Imperio (la ‘Republica Galactica’) de Star Wars…

Además, es que resulta que el justiciero Yahvé, cuando se encuentre en el valle de Josafat con los infieles, les va a decir, también, aquello de que ‘ …Yo soy tu Padre…’


Pero bueno, dejémonos de líos mentales, quizás, pensando el ángeles, sea mejor quedarse en aquella vieja (y sicalíptica) canción, el pasodoble ‘Me subí a la reja’ tantas veces cantado ‘en los cuarteles’, cuyo estribillo decía « ...¡Si parecen angelotes de los que hinchan los carrillos en los cua… dros de Muri_illo…! »

Que, junto con lo la vieja jaculatoria que decía aquello de ‘ángel de la guarda, dulce compañía...’, me parece, al menos, bastante menos inquietante...

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