El Día del Libro

Dicen que en esta vida hay que tener un hijo, hay que plantar un árbol y hay que escribir un libro. Hace tiempo que tengo cubiertos los primeros dos objetivos pero el tercero, si exceptuamos los múltiples informes que elaboré durante mi paso por el área de Consulting (algunos particularmente creativos, como el dedicado a analizar las 'perspectivas laborales de los diplomados en Formación Profesional en la comarca de Andoain', para el centro de formación Lasalle-Berrozpe, o el de la 'medida de la eficacia e incentivación de Facultativos', para el Hospital de Cruces, o el de los 'enfoques para la explotación turística y cultural del entorno del Santuario de Arantzazu', para el PNV, o el 'análisis de la viabilidad de una línea Ferry entre San Sebastián (Pasajes) e Inglaterra', para la Cámara de Comercio de Guipúzcoa)… era mi asignatura pendiente (si exceptuamos también mis blogs, claro).

Pero el año pasado, a propósito de mi 80 cumpleaños, y basándome en este Blog, decidí montar y publicar, en edición papel, mi primer libro...'libro', que titulé ‘Lucubrando… - Crónicas socio-políticas de enero 2020 a junio 2023 (Relatos de mi Blog)’ y que dediqué a Isabel, y a mis hijos y nietos.

Y, aunque es un repaso histórico basado en mis percepciones sobre acontecimientos políticos que iban surgiendo en ese periodo, el ‘tocho’ (379 páginas, en formato Din A5 (14,8 x 21 cm), por monográfico, resulta infumable, ni yo mismo soy capaz de leerlo, si no es muy de tarde en tarde, y abriéndolo en cualquier página, como se leía antes la Biblia, para digerir dos o tres artículos 'por tacada'.

Así que, un poco frustrado, pensé en otro libro que fuese, esta vez, más liviano, y digerible, como una selección de mis ‘reflexiones informales y variopintas’, en plan ‘popurri’... que dice el subtítulo del Blog,

Y me puse a ello, de manera que, el otro día, viendo que ya casi llegaba a las 300 páginas (esta vez elegí un formato algo mayor, de 14,8 x 23 cm) decidí concluirlo, cubriendo el periodo que va desde 2014, que inicié el Blog, hasta diciembre de 2019, donde, a efectos de sensibilidad, comenzaban ‘los años 20’ (de este siglo). Lo que me invita, el año que viene, a escribir una segunda parte.

Escribía yo, en el Preámbulo que…
«… si mis ‘Crónicas socio-politicas de los años 20’ nacieron, circunstancialmente, para resumir mi visión de unos años de intensas inquietudes políticas (desde ZP a Pedro Sánchez, pasando por Rajoy, el nacimiento de los Podemitas, y de VOX, el hundimiento de C’s, etc.), ahora me apetece hacer un pequeño ‘scherzo’. Un ‘divertimento’, vamos, ya que ‘el cuerpo me pide’ hacer una libre selección de ‘lucubraciones’, para crear eso, un relato variopinto, un mundo imaginario con las ideas que, en cada momento, me venían a la cabeza. Que, en cierto modo, iban expresando mi humor y sentimientos (y, por qué no, mi personal forma de entender mi vida) en este período ‘bloguero’ que se me ocurrió explorar.

Y, por empezar por lo que (en mi criterio) debería ser el principio, la primera acción será la de poner un título adecuado, ya que entiendo que el título (aunque algunos no lo eligen hasta el final) debe ser el ‘inspirador’ del contenido. Para lo cual me muevo, de entrada, entre dos alternativas:

La primera, la ortodoxa (y cursi), sería titular el libro como… ‘Pinceladas’. Pero si, definitivamente, parece bastante cursi.

La segunda, más rompedora, sería titularlo… ‘Picotazos’. No se, quizás demasiado agresiva… A lo mejor ¿‘Picoteos’, o ‘De picoteo’…?. Lo pensaré.

Lo que está claro es a lo que quiero referirme: a que este libro (como el de mis ‘Crónicas…’) NO ES para leerlo al modo normal, capítulo a capítulo… que sería un coñazo, sino más bien, como la Biblia, para abrirlo por donde te apetezca, y leer el pasaje que corresponda. Lo que se llama ‘ir de picoteo’, vamos.

Porque se trata, simplemente (que es lo que yo pretendo cuando me pongo a escribir una entrada (artículo) del Blog), de insuflar un pequeño golpe de aire fresco, que te eleve el espíritu, porque lo que lees es simpático, o te aporta un dato interesante, o fomenta tu acerbo cultural… o, sencillamente, y vamos a ponernos ‘grandones’… porque ‘tié un arte que no ze pué aguantá’…

En una palabra: que quiero que sea un momento agradable. Y que, por eso, brevemente, te acuerdes de mi, con una sonrisa…
… »

El libro, al final, se va a titular ‘De picoteo (los entrantes)’, lo dedico a mis nietos (‘para que me recuerden') y su sumario es este…

Pero esta vez, de momento, solo lo voy a digitalizar, se lo entregaré en formato PDF y EPUB, para que lo lean desde un ordenador o desde una tablet (o el telefonillo, claro). Bueno, también dejaré el montaje para poder imprimirlo y encuadernarlo, con sus tapas y todo, en formato ‘papel’, porque la verdad es que (al menos ahora) no me apetece nada gastarme otros 300, o más, euracos en encargar la impresión y encuadernado de media docena de libros. Bueno, este otoño... ya veremos si (con algún empujoncito de la bonoloto...) me animo. O no.

Así que, en agosto, posiblemente un día que comamos todos juntos, les entregaré unos pendrives con el contenido.

Esto es, con esa selección de mis ‘Lucubraciones en plan informal y variopinto’. Que, como dije antes, podrían tener una segunda parte ('De picoteo... (platillos calientes)', por ejemplo) para cubrir el periodo de 2020 a 2025).