And the winner is...

La verdad es que, ya pasado el ‘momento psicológico’, hasta da pereza pensar en los resultados de las Elecciones Municipales (y algunas Autonómicas) del pasado 28-M. Y eso que, como en mi es habitual, las seguí con detenimiento, me puse enfrente de la TV (y con mi mando, para ‘zapear ad libitum’) desde las 20.00 horas de ese día hasta tener los datos de los escrutinios al 100%, cerca de la una de la madrugada, y el lunes 29 abrí mis oportunas hojas de cálculo para analizar los resultados. Y así pasé, una vez más, venticuatro entretenidísimas horas.

Pero sucede lo de siempre: que una vez transcurrido el evento, parece como si ya pierdes gran parte del interés. Bueno, aquí la cosa puede ser muy clara, para el españolito de a pie, una vez votado (en ‘la gran fiesta de la Democracia…’, que te dicen), y resuelto el escrutinio… ‘alia jacta est’, ya no pintas nada, así que a otra cosa, mariposa…

En fin, al asunto: el resultado no pudo ser más claro: victoria del Centro-Derecha. Porque el Partido Popular, bien por mayoría, bien apoyado en los escaños de VOX, puede acceder a la alcaldía de gran parte de las capitales ‘nacionales’ y, en el ámbito regional, ha pasado a poder gobernar en autonomías antes impensables, como Cantabria, La Rioja, Aragón, C. Valenciana, Baleares… e incluso es posible que en Extremadura.

Mención especial para los grandes triunfos, como en el Madrid de Isabel Díaz-Ayuso y José Luis Martinez-Almeida, en la Andalucía de JuanMa Moreno (y su principal capital, la icónica Sevilla), en las no menos icónicas regiones Valenciana y Balear, desalojando a socialistas y nacionalistas, en Castilla-León, donde aumentaron los % de votos y ganan, por ejemplo, la muy apetecida alcaldía de Valladolid… a pesar de la campaña crítica de que en Castilla gobierna el PP con ‘la extrema derecha’.

Bueno, y muchos etcéteras, en realidad el PSOE solo salvó Castilla la Mancha y Asturias (ambas, tradicionales cotos socialistas)… y por un puñado de votos.

En mi Asturias del alma… yo no anduve tan desencaminado con mis cábalas, que mencionaba aquí: en efecto, en las votaciones para el gobierno regional, donde las encuestas daban, siempre, una muy holgada victoria socialista, el resultado fue, como yo decía, un apretado 23-22… que, acaba de resolverse, en ‘foto finish’ con el escrutinio de los votos de los emigrantes, porque en la circunscripción del Oriente PSOE mantenía su escaño (el que hacía en número 23, que daba la mayoría) por 780 votos. Que sobre un total de unos 510.000 votos que emitimos los asturianos (unos 40.000 en el Oriente)... estamos hablando de un 0,15 (o un 1,95%, si nos referimos solo a la circunscripción).

También en mi pueblo, Llanes, se estuvo, como en el fútbol, 'a expensas del VAR' porque al (hasta hace 20 años) insuperable líder Antonio Trevín que, por tercera vez, y después de pasar hasta por la Presidencia del gobierno asturiano, volvía, ya jubilado, a tratar de recuperar para el PSOE ‘su viejo cortijo’, y todo el mundo pensaba que lo haría muy fácilmente, quedó en minoría, con 8 concejales, contra la coalición (gobernante) VecinosxLlanes y PP, que obtuvieron 9… pero gracias a que, por falta de 117 votos, Podemos no obtuvo un concejal… que evidentemente pactaría con el PSOE, dándole la deseada mayoría.

Y es que parece claro que el PSOE, tras cinco años de Sanchismo ya no es ‘caballo ganador’. Me entretuve analizando la evolución ‘global’ del voto popular. Aquí pongo un cuadro comparativo de las municipales de 2019 y 2023 (los datos de estas últimas aún no son los definitivos, claro)

Donde, como se ve, dejando a un lado la 'debacle' de C's (Ciudadanos)… el ‘cambio’ es bien palpable.

Pero queda hacerse una pregunta: La poca pérdida de votos del PSOE (respecto a lo perdido por sus otros socios)… ¿Se debe al ‘efecto candidato’ de cada población? ¿O, por el contrario, es que el PSOE de Sánchez se ‘resiste’ a perder…?

Y digo esto porque, el 23-J nos fuimos a la cama con la sensación de estar ‘con todo el pescado vendido’ pero, en la mañana del lunes 24 de Junio, Pedro Sánchez suelta la bomba: disuelve ‘de inmediato’ las Cortes, y convoca Elecciones Generales poco menos que el primer día posible… que es el próximo domingo 23 de Julio. Con media España de vacaciones, incluso en medio del ‘puente de Santiago’, en plena canícula…

¿Cómo un (para todos los analistas) claro perdedor, que además se ‘volcó’ en la campaña, haciéndola casi un plebiscito sobre su persona (y el ‘sanchismo’), que sale trasquilado, muy contestado y abucheado, que se retira esa noche sin siquiera emitir una protocolaria ‘felicitación a los vencedores’ es capaz, a las pocas horas, de revolverse con este ‘golpe de mano’ a la historia, por él mismo defendida, de agotar la legislatura y acceder a las Generales en diciembre del 23, tras la Presidencia (rotatoria) de la Unión Europea del segundo semestre?

¿Convicción de que ‘la suerte está echada’ y que cuanto más tiempo pase, ‘más dura será la caída’…? ¿O habrá algún conejo en su chistera…? Porque, si nos fijamos, a pesar de la patente derrota, la suma de los votos del Centro y la derecha... es muy similar (incluso algo menor...) a la del PSOE mas sus actuales socios...

Está claro que esto merece un próximo análisis. De momento me replantearé el título de la entrada, que el partido parece que no se ha acabado.
Así que… And the winner will be...