Yo... sigo

El resultado de la ‘perfomance’ montada por nuestro Presidente de Gobierno, al tomarse 5 días de vacaciones con la excusa de que, por lo que quiere a su mujer, y por su deseo de librarla de críticas políticas, va a reflexionar si sigue en el cargo, o no, ha salido a luz pública: Pedro Sánchez, tras ‘pensarlo’… dice que se queda. Y a ver, señor Sánchez, tomándolo a broma… tío, que no se necesitan tantos mimbres para este cesto y un presidente de gobierno no puede paralizar su país ‘por amor’. Porque, como le han dicho tanto Isabel Ayuso como el propio Puigdemont... ‘a la política se viene ya llorado’.

Y, además, el propiciar un movido ‘fin de fiesta’, un fin de semana de verdadero ‘plebiscito mesiánico’, con todos los medios audiovisuales glosando su figura, con manifestaciones callejeras de incondicionales (bueno… no más de 12.000 personas traídas en autobuses… como en los tiempos de Franco) y, sobre todo, con sus ministros y políticos principales suspendiendo un Comité Federal para salir a la calle, en un ataque de histeria, unos gritando el ‘No pasarán’, otros el ‘Pedro quédate’… y la vicepresidenta primera, la sin par 'Petisú' Montero, ejerciendo de ridícula (y desmelenada) 'cheerleader' animando a las masas… no es de recibo en ninguna democracia formal, sensata y constitucional. Vamos, que ha sido un espectáculo obsceno, preocupante… y muy inadecuado.

Pero vamos a lo importante. O sea, a tomárnoslo en serio. Y...
1º: Estas acciones de rancio ‘cesarismo’ (y de infantil narcisismo), de puro tinte populista, de culto al líder todopoderoso, son bochornosas, e impropias de una nación de la vieja Europa.

2º: La regla de oro es que cada palo aguante su vela… y que nadie tenga bula. Además, y en particular, está aquello que siempre se dice de la mujer de Cesar. Así que si hay informaciones falsas, o acusaciones con poco fundamento, se desmienten con transparencia, y/o se llevan al Juzgado. Y, consecuentemente, en democracia hay que aceptar que un juez pueda abrir diligencias para investigar si hechos probados pueden ser constitutivos de delito.

3º: El victimismo y la demagogia, como armas para inclinar la ‘afinidad pública’, es más viejo que Carracuca. Pero si se exagera hasta la saciedad, ya es tomarnos y tratarnos, impunemente, como tontos. Es cierto que hay muchos tontos en este país… como seguramente se verá en las inmediatas elecciones catalanas… pero lo que digo de jugar con el victimismo y con la demagogia para engañar a borregos y obtener réditos políticos... es execrable.

4º: La debilidad que, cara al exterior, está demostrando el gobierno español, nos pasará factura. Con la política internacional (y con las repercusiones económicas en el ‘goodwill’ de un país) no se juega. Y, cara a la opinión pública del exterior, el actual presidente de gobierno de España, como persona, ha quedado muy retratado… y ‘con el culo al aire’. Y su mujer.

5º: Sigue sin estar claro si el ‘calentón’ de Sánchez fue por ‘maniobra populista’, ‘por amor’... o fue porque afloró la noticia de que hay inquietantes informaciones en manos de Servicios Secretos extranjeros por el caso de robo de datos de los smartphones de Sánchez, su mujer, algún ministro (el caso Pegasus). Y por supuesto, de otros hechos no aclarados, como las famosas 40 maletas que dejó la venezolana Delcy Rodríguez, vetada por la justicia europea, en Barajas.

6º: Con el ‘yo...sigo’ Sánchez afirma que ‘se abre un periodo de regeneración democrática’. Y con esta excusa nos entretendremos con nuevas demagogias y con sembrar nuevos escarceos populistas y nuevos ataques ‘a la derecha y ultraderecha que no acepta perder las elecciones’ (la vicepresidenta segunda, la comunista Yolanda Díaz, reina de la demagogia, ya ha empezado a hacerlo, en rueda de prensa, apenas una hora después de la reaparición del Presidente).

7º: Es muy inquitante que se aproveche cualquier ocasión para demonizar a los contrincantes políticos (la derecha) y a la prensa independiente (o, simplemente, no sumisa), de nuevo a través del uso torticero del victimismo más rancio y de la demagogia más desaforada. Cuando no del bulo. Talmente, entramos en el totalitarismo, persiguiendo a quien discrepe, hasta eliminar la disidencia.

8º: Y, entretanto esta XV Legislatura (CIV, desde las Cortes de Cádiz), que ya nació como legislatura prácticamente inviable, con pactos imposibles, concesiones injustas, sin presupuestos generales… está transcurriendo con gran polarización mediática, con actos populistas a mayor gloria del líder, con amnistías, cesiones a separatistas… y con los precios por las nubes, el déficit disparado, la economía nacional prácticamente en la UCI, a la cola de Europa en cuanto a crecimiento y desarrollo, malversando los fondos europeos, baldándonos a impuestos...

9º: Desasosiega mucho pensar que todo esto solo sea una maniobra calculada por una mente dictatorial para, dando vuelta al argumento, y pasando a victima, aprovecharla para dar 'el cambiazo' al régimen democrático actual. Efectivamente, ha prometido que ‘no será un punto seguido, sino un punto y aparte’ y ‘seguir con más fuerza si cabe’ su misión de ‘regenerar la democracia’… y hay serios temores de que esto sea una excusa para imponernos modificaciones de leyes (gracias a los votos ‘comprados’ a nacionalistas), amortiguar (o anular) la acción de contrincantes o de poderes incómodos e instaurar, de facto, una clara dictadura populista para alcanzar el poder absoluto y el culto hacia su persona. O sea, un paso más hacia importar el modelo del chavismo, o del peronismo… esto es el republicanismo bananero de los gobernantes-caudillos.

Y 10º: La mayor muestra de que se está entrando en una época de ‘cesarismo’ desmedido, y totalitarismo en ciernes, es el hecho de ser tu quien provocas el incendio… y ser tu, también, quien tratas de manipular la opinión pública echando la culpa de todo, y persiguiendo por ello, a tus enemigos, hasta eliminar la disidencia. Y en ésto está este Pedro Sánchez que el destino (y sus artes maniobreras) nos ha tocado, democráticamente, soportar.

Pero todo lo que digo, desgraciadamente, está fuera del alcance del ciudadano medio (en el sentido de que no tenemos capacidad de controlar y/o interferir en el proceso), así que tendré que terminar ya, que son otros los que tienen que cambiar las cosas.

Y suelo tratar de acabar, siempre, con una sonrisa. El caso es que ‘la perfomance’ ha dejado, para la posteridad, dos ‘perlas’: una, un chiste que está circulando este fin de semana, donde se ve a Heidi, con su famosa carita-manga, advirtiendo a su amigo… “Pedro, mientras reflexionabas, se te han escapado todos los cabritos, y los borregos, por todo Madrid”.
Y otra, que ha surgido una nueva figura para los permisos retribuidos: ahora se va a poder disponer, para reflexiones personales… de hasta cinco ‘begoños’.