Melenao Sánchez

Escribía ayer Emilio Campmany (hijo de aquel extraordinario periodista, escritor y poeta satírico Jaime Campmany y Díez de Revenga, que tanto me deleitó desde los lejanos años 70 hasta su fallecimiento, en 2005, con sus columnas diarias en ABC, su revista Época y sus colaboraciones en Onda Cero, RNE y Cope), refiriéndose a la sin par Begoña Gómez,  señora de Sánchez-Castejón, que «Desde los remotos tiempos de la Hélade, cuando Helena de Esparta provocó la guerra de Troya, no había nacido mujer que fuera capaz de engendrar un conflicto, de la crudeza que aquella contienda tuvo, hasta que Begoña Gómez desencadenó ésta que hay hoy entre Argentina y España.»

Porque… (continúa Campmany) … Si el secuestro de Helena por Paris, príncipe de Troya, desató la ira del marido, Menelao, rey de Esparta... la acusación de corrupción proferida por Javier Milei, presidente de la República de Argentina, ha encendido la del esposo de ésta, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España.
...»

Y es que nuestro ‘enamoradísimo’ presidente, después de su performance (o sea, su maniobra política) de los 5 ‘begoños’ para reflexionar si le compensaba seguir en política ante las investigaciones abiertas por las corruptelas de su mujer, que ya comenté aquí), ahora quiere montar otro numerito de victimismo, cara a sacarle rédito en las próximas elecciones europeas, a partir de unas insinuaciones de corrupción de su mujer a cargo de Javier Milei, proferidas en una convención de VOX a la que estaba invitado.

Insinuaciones que no eran sino una respuesta a las acusaciones de ‘tomar sustancias’ que, días antes, le lanzó un ministro boceras de Sánchez ‘para hacerse el gracioso’, y no retiró. Y es que Milei 'entró al trapo', que buenos son los argentinos, con la dialéctica…

Y Sánchez, y sus ministros, han aprovechado la ocasión para irse por los cerros de Ubeda, sobreactuando, en defensa del honor de Begoña, y elevando a ‘cuestión de estado’ las insinuaciones sobre corrupción de una señora que, como esposa de Sánchez, es una ‘ciudadana particular’ pero que, como ‘mujer del Cesar’, lo primero que tenía que hacer es 'no solo ser honrada, sino también parecerlo'… cosa que no ha hecho, y por eso está bajo investigación judicial.

Y no es admisible que el gobierno de España ponga los intereses de nuestra nación, y de los españoles, al servicio de los intereses de Begoña, y de su Pedro. Ni atribuir a la esposa de un jefe de Gobierno, que no tiene estipulado ningún cargo institucional, la categoría de ‘reina’ de la Nación (porque además, por ignorancia o malicia, confunden al Jefe de Gobierno con el Jefe de Estado, que es el Rey). Y permitirse la ‘retirada permanente’ del embajador de España en Argentina, que es, según el protocolo internacional, el escalón inmediato al de la ruptura de las relaciones diplomáticas… tratándose de un país tradicionalmente hermano, por defender 'el honor de Begoña de España’.

Naturalmente, esto no es más que el resultado de la utilización espuria de un hecho desafortunado, y las cabezas bien amuebladas del país están muy alarmadas ante la falta de pudor y el absolutismo que se observa en el líder Sánchez, capaz de vender hasta a su madre por sus intereses personales (en este caso, electorales) ya que no solamente fue él quien inició la campaña de ofensas a un Jefe de Estado (éste si lo es, y democráticamente elegido)... sino que ahora, con estudiado victimismo, y populismo, quiere poner a su favor a la opinión pública, y se echa al monte con decisiones desproporcionadas e inoportunas.

Así que cualquier español inteligente se tiene que preguntar, por ejemplo, si el exigir excusas por las insinuaciones (solo las del contrario, claro) puede justificar...
¿Llegar, por el postureo, a la unilateral retirada permanente de nuestro embajador en Buenos Aires, a amenazar con declarar persona non grata al Presidente de la República Argentina… o hasta a declararle la guerra…?

Y, en hechos ya consumados: sin embajada en Buenos Aires… ¿Poder dejar desamparados los intereses del medio millón de españoles allí residentes… y las cuantiosas inversiones de las cerca de 200 empresas españolas afincadas en aquel país?

Y en hechos constatados en la historia reciente de este gobierno, también hay que preguntarse…
¿Porque no se retiró al embajador cuando el presidente de México insultó públicamente a nuestro Rey?
¿O cuando el de Colombia tachó de genocida a la Monarquía española, y al propio pueblo español?
¿O a las barbaridades que sueltan habitualmente el presidente de Venezuela, el de Nicaragua, y otros?
¿O cuando Marruecos declaró, oficialmente, que Ceuta y Melilla eran marroquíes?
¿Y por qué no se retiró al embajador en Moscú cuando Rusia invadió Ucrania? (y ahí sigue)
¿Y por qué se mira para otro lado cuando los secesionistas insultan al rey, a España, y a la bandera?

Y todo, por supuesto, en ‘barra libre’ para, a su vez, poder insultar, o acusar sin pruebas, o simplemente denigrar a quien no sea ‘de su cuerda’… y no reconocer el agravio.

En resumen: cuando le puede sacar partido personal, Pedro ‘Melenao’ Sánchez es un chuleta pendenciero capaz de hacerlos emprender hasta una nueva guerra de Troya con la excusa de defender a su Helena-Begoña de España, y esto es un dislate que no tiene parangón.

Y lo malo es que, como digo, todo se debe a puros intereses electorales, haciendo que la gente borrega tome partido por él contra el malvado ‘Paris’ Milei… que no ha hecho más que defenderse de insultos previamente recibidos… aunque es cierto que Milei también se está pasando tres pueblos... y además 'le está haciendo el juego', porque también es un provocador nato.

Pero la actitud de Sánchez (y, lo que es peor, y la de todos sus ‘palmeros’) es algo que va a pasar una excesiva factura a España y a los españoles, que estamos quedando en ridículo ante todo el mundo.

Y demostrando que esto es lo más parecido a una república bananera, con un lider dictador que se considera el dueño de todo el cortijo, y que lo importa un comino el costo de sus decisiones caprichosas y/o polémicas. Como decidir (también, y ahora, en plena crisis internacional) lo del reconocimiento unilateral de la Palestina de Hamás (Porque...¿qué gobierno, qué fronteras… se reconocen?) en contra del criterio de las principales naciones occidentales, y creándonos, así, otro grave conflicto diplomático con Israel… que a ver qué consecuencias técnicas y estratégicas nos acarrea.
Vamos... que se puede armar la de Troya...