jueves, 28 de marzo de 2024

Garrincha

Dice la Wikipedia que ‘garrincha’ es el nombre de un pájaro (Troglodytes musculus… según parece) que vive en las selvas del Mato Grosso, en Brasil. Dicha ave, de pequeño tamaño y no especialmente bella, tiene un canto muy alegre, es muy veloz, pero también algo torpe, por lo que se la puede cazar con mucha facilidad. Y ‘Garrincha’ fue el apodo que pusieron sus hermanos a Manuel Francisco dos Santos (Magé, octubre de 1933-Río de Janeiro, enero de 1983), un gran futbolista brasileño que jugó como extremo derecho y que ha sido catalogado como el delantero más desequilibrante y mejor regateador en la historia del fútbol.

Garrincha, junto con Pelé, Didí, Vavá y Mario Zagallo, formó parte (muy importante) de la mítica delantera del Brasil que asombró en los mundiales de Suecia de 1958. Tan importante que era, posiblemente, una de sus principales estrellas, hasta el punto de que, al parecer, jugando juntos Pelé y Garrincha, ningún equipo logró vencer a la selección brasileña. Y jugaron juntos más de 50 partidos.

Pero Garrincha tenía un defecto (bueno, aparte de sus defectos físicos, porque era contrahecho, zambo extremo y tenía una pierna más corta que la otra): que tenía la cabeza muy mal amueblada. O sea, sus neuronas le daban para muy poco. Tanto que no llegó ni a los 50 años, muríó con 49, por «congestión pulmonar, pancreatitis y pericarditis, todo dentro del cuadro clínico de alcoholismo crónico», dejando, además, 14 hijos y varias mujeres.

Fue muy recordado por su creatividad, velocidad y rapidez de ejecución, así como por su notable control del balón, su técnica, su estilo, su imaginación, y sus habilidades de regateo y de hacer fintas en la banda. Y fue adorado por el público brasileño, debido a su inocencia, su actitud despreocupada y su capacidad para divertir, y divertirse, dejando en ridículo a los jugadores contrarios.

Y todo a pesar de que, según un psicólogo de la selección brasilera… «era un débil mental, no apto para desenvolverse en un juego colectivo»

A mi, en muchos aspectos, me recuerda a otro gran extremo, éste actual. Me refiero a Vinícius José Paixão de Oliveira Júnior, más conocido como Vinícius Júnior o Vini Jr., Por sus características futbolísticas y por su ‘cabeza de chorlito’.

Hombre, este chico, al menos de momento, ni es mujeriego ni le da por el alcohol y la buena vida, estos son otros tiempos... y está en el Real Madrid,  que lo cuida mucho. Pero es cierto que le gusta demasiado ser ‘protagonista’, meterse en líos, entrar al trapo, provocar… y sobre todo dejarse llevar por un ‘ego’ que le va a dar más de un disgusto.

Por ejemplo, ahora quiere ser el principal abanderado de la lucha contra el racismo… porque, esto es cierto, a él (y básicamente a él) le persiguen en todos los campos… posiblemente para tratar de desestabilizarle psicológicamente. Pero no creo que sea el más adecuado, su nivel intelectual no le da para convertirse en un adalid ‘político’.

Y la cosa está clara: si empieza (y no digo que no sea defendiendo lo que es suyo por derecho) queriendo protagonizar campañas mediáticas anti-racistas, y sigue armando líos en cada campo de fútbol, enfrentándose a todos, haciendo gestos… porque se ‘calienta’ muy fácilmente, y además sigue jugando muy bien... tendrá un coro de aduladores aplaudiendo cualquier cosa que haga, y un montón de enemigos, llegará un momento en que romperá por alguna parte… y sería muy malo que fuese ‘por el lado oscuro’.

Me acuerdo de más casos, de otros jugadores como George Best (1946-2005), Paul Gascoigne, Mágico Gonzalez… y bastantes más que vieron truncada su carrera bien por no tener las ideas muy ordenadas bien por, en algún caso, sucumbir a las drogas, o al alcohol, a raiz de su fama. Porque es muy difícil, y hay que tener la cabeza muy fría para ello, saber administrar tu propio éxito.

No quisiera que Vinicius corriese la misma suerte. Sobre todo porque, en mi opinión, el Real Madrid tardará poco en prescindir de sus servicios, si encuentra algún jugador desequilibrante y, sobre todo, con la cabeza mucho mejor amueblada, que les de el mismo rendimiento deportivo… con muchos menos quebraderos de cabeza a causa de su conflictividad emocional. Y todo hace indicar que Mbappé (que, por cierto, siendo también negro (bueno...’de color’)… habitualmente no es ni abucheado ni insultado) puede ser quien lo baje del pedestal.

Y esto (debería de reflexionar Vinicius, y su círculo de consejeros) es por algo: por alguna debilidad del propio Vinicius, claro. Y deberá saber corregirse… porque el seguir con una serie de aduladores a su lado, animándole a seguir así, eres el mejor, etc,etc… conducirá a lo dicho: que (y sobre todo fuera del Madrid) puede hacerle crecer los problemas, y si no reconduce la espiral… a ver cómo acaba.

Así que queda esperar a que no pase a la historia del fútbol como otro ‘garrincha’

No hay comentarios:

Publicar un comentario