El mosquita muerta

He escrito, en alguna ocasión, en este Blog, cariñosos panegíricos recordando a algún amigo o persona de mis círculos. Y también, en momentos puntuales, he publicado algún artículo (‘entrada’) dedicando un directo rapapolvos (o sea, una diatriba), a determinados personajes políticos. Que recuerde, últimamente dediqué una a la ínclita feminazi Angela Rodriguez (‘PAM’), y otra a la ministra de Transición, la bruja ecologeta Teresa Rivera. Y, por supuesto, hay otros muchos, empezando por Pedro Sánchez, que menciono, incluso denuesto, frecuentemente, dentro del contexto ‘Política y Sociedad’

Hace una semana (por otras ocupaciones, lo escribo hoy) me pidió el cuerpo ‘sacar tarjeta roja’ a otro político ‘fuera de bolos’ porque, además, siendo un mindundi, un ‘mosquita muerta’, le moverá algún interés personal espurio, como el ‘hacer méritos’, para decidir salir de la sombra y desmelenarse, mostrando un sectarismo acérrimo, y desfasado, en un momento cuando menos absolutamente inoportuno: en los actos de Vigésimo Aniversario del atentado de los trenes de Atocha, el 11M, y sus 193 muertos.

Me refiero al tal Gómez de Celis, un vicepresidente de la Mesa del Congreso (puesto ahí, posiblemente en apoyo de la hortera e impresentable Presidenta Francina (o sea, Paquita) Almengol). Este personaje ya se ve que asoma su patita de ‘comisario político’ cuando, eventualmente, preside el Congreso y quita la palabra, corta el micrófono, amonesta, etc. a los diputados ‘de la derecha’.

Pues bien, el ínclito, en su discurso, o declaración, institucional, en los actos de recuerdo a las victimas del 11-M, no se le ocurre otra cosa que politizar el evento, acusando al PP de mentir hace 20 años, y seguir mintiendo ahora.
Algunas frases dichas en el discurso de este sectario ¡El 11 de marzo de 2024...! fueron...
«Se cumplen 20 años de la mayor infamia, de la mayor mentira…»
«el Gobierno del PP y de Aznar antepusieron su interés al respeto y a la verdad, jugando con el miedo de los españoles...»
«El PP solo pensaba en cómo ganar unas elecciones conspirando y con mentiras»
«les exigimos que pidan perdón por mentir, por anteponer los intereses electorales a la verdad. Esperamos ese perdón»
y no se me ocurre otra cosa que preguntarme… ¿Y este tío de qué va…?

La conclusión es que, desgraciadamente, como cada vez es más tensa la situación política española, está irrumpiendo en escena el sectarismo más barriobajero, que en el fondo trata de salpicar mierda por todas partes y así evitar que se hable mal de su partido, por ejemplo, de los enormes errores que está cometiendo Pedro Sánchez para mantenerse en el poder. O de otros escándalos que afloran.

Y esto hace que ya aparezcan tíos mediocres, y despreciables, mosquitas muertas, mindundis… que esforzándose en salir a la palestra para que ‘su señorito’ se fije en ellos, y poder ‘hacer carrera’, están sacando a la luz barbaridades, incluso infamias, y 'montando numeritos' que en nada ayuda a nuestro país. En frase muy en boga, se está levantando ‘un muro’ entre el mundo de Pedro Sánchez (y sus ‘frankenstein’, sus amnistías, su cesarismo, sus escándalos económicos…) y la España 'normal', la de la gente que solo quiere vivir en paz.

En este caso en particular, ‘politiquear’, después de 20 años, sobre 193 cadáveres de inocentes en el mayor atentado europeo, es para hacérselo ver. Y sobre todo, es lo menos que se podría esperar de quien, si volvemos la vista atrás, no podríamos menos que recordar la infame manipulación de aquellas elecciones, con la violación de la jornada de reflexión, los ‘escraches’ a las sedes del PP con aquello del ‘Pásalo’ que lanzó el PSOE de Rubalcaba... y por no hablar del típico ‘Cui prodest’ y relacionarlo con las enormes lagunas de proceso del 11-M.

Pero la cosa no está para el ‘y tu, mas’, la cosa está en que se ve a la legua, y el comportamiento ‘partidista’ de las televisiones y medios también lo atestigua, que estamos perdiendo, como mínimo, los principales soportes morales de valores cívicos, y de educación, prudencia y respeto ciudadano (¿Promoviendo el famoso ’Great Reset’…?) y esto se está convirtiendo en un olla a presión, que puede estallar a poco que se siga insistiendo en ‘jugar’ a ver quien se atreve a soltar un contrasentido más alocado, o demagogo.

Y sobre todo, y esto es lo que hoy quiero denunciar, que ya hasta los ‘mosquitas muertas’ quieren ser protagonistas interviniendo en este enfrentamiento ‘desmadrado’ de ideas. A los que, por supuesto, seguirán los radicales borregos e incultos, que de estos, desgraciadamente, hay muchos.

Y esto es muy grave, ya son demasiadas cabezas huecas los que quieren echar leña al fuego y cada vez se ve más claro que, si seguimos por este camino, esto ya no va a haber quien lo pueda parar...