Tontas lucubraciones...

E l Titanic se hundió, como tantas veces hemos oído o leído, en la noche del 14 al 15 de abril de 1912. Vaya, es curioso, otro 14 de abril (este, de 1931) se proclamo en España la 2ª República. La de la bandera tricolor, esa que tanto exhibe, y promueve, hoy, la izquierda española, y que tantos lodos se han empeñado en traernos ahora. Espero que sea un buen presagio. Lo de su identificación con el Titanic, claro…

Y, en este orden de ideas (el del hundimiento), pienso que a lo mejor hasta ya se perciben ciertos signos subliminales que anuncian el desastre. Un ejemplo es el famoso proyecto (ahora en trámite) de cambio de la Constitución para sustituir, en el Artículo 49, el tratamiento global de ‘disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos’ por el de ‘personas con discapacidad’, que nos da una idea de que podemos esperar de estos políticos, y sus ‘ocurrencias’ para distraer la atención... o para introducir, creyéndose poseedores de la verdad absoluta, sus particulares enfoques.

Porque, efectivamente, hay un importante signo subliminal en un añadido postizo, al articulado, que habla de que “se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad” que, por cierto, está causando una gran controversia porque se considera que es 'un gol más' en el trato de favor hacia género femenino… en contra del famoso artículo 14 que condena la discriminación y proclama que todos los españoles (‘y españolas…’) somos ‘iguales ante la Ley’.

¡Y es que a lo mejor esto no es más que una reminiscencia del famoso “Las mujeres y los niños primero…” del hundimiento del barco…!

Por cierto, hablando de controversias… ¿Y no sería más importante preocuparse en cambiar, en la Constitución, lo de la prioridad del varón sobre la mujer que aún se mantiene cuando se refiere a la transmisión de la Corona…? Vamos, lo de la igualdad de sexos, como ya se hace en cualquier otro aspecto de la vida.

Lo digo porque, en estos momentos, con tanto progreta y tanta ideología de género en el poder, se puede liar. Resulta que en España todos sabemos que la Princesa Leonor se está preparando para ser la futura reina… pero creo que pocos se percatan de que, tal como se está legislando (’la ley trans’), si su hermana Sofía dijese que ‘se siente un hombre atrapado en un cuerpo de mujer’, y va al Registro Civil, y dice que se considera Manolo… tendremos que aceptar, legalmente, a Manolo I como futuro rey de España. Y Leonor se quedaría con un palmo en las narices.

Sigo lucubrando (sobre las chorradas de los políticos): volviendo a los ridículos eufemismos de este lenguaje ‘politiqués’ (vamos, como aquello de los ‘fijos discontinuos’): como dije antes, ahora lo correcto es hablar de 'personas con discapacidad'… y acusarte de despreciable agresor si hablas de ‘disminuidos’. Pero ‘discapacitación’ apunta a ‘ausencia de capacidad’ mientras que tener una ‘capacidad disminuida’ es reconocer que ‘hay cierta capacidad, aunque minorada’ ¿No…? Pues a ver qué es más peyorativo...

Total, que no tenemos enmienda. Más bien, con estos políticos, tenemos ‘enmierda’. Hace poco leí una reflexión que me dio que pensar. Se refería al juramento, ‘diz que’ solemne, con el que los diputados toman posesión de su cargo, momento en el que lo consolidan oficialmente, con sus sueldos y dietas (y normalmente ya no se les despega ni con agua caliente).

Y es que, aparte de que no está legislado exigir una única fórmula concreta para jurar o prometer (y por tanto se valide, para la legal toma de posesión, cualquier ocurrencia, y ahora se oyen verdaderas estupideces, como poco muy fuera de lugar)… es que se hace mal: a ver, que es muy sencillo, no es “jurar o prometer guardar y hacer guardar la Constitución” sino, simplemente, lo que tienen que hacer es ‘jurar o prometer cumplir y hacer cumplir la Constitución’
Y así el que no la cumpla, o haga cumplir… a la cárcel, por desleal, renegado y perjuro. O, lo dicho antes: pues no lo acates… pero entonces ‘tu aquí no entras’...

Que las cuentas claras, y el chocolate espeso… y al pan, pan y al vino, vino.

En fin, que hoy estoy de lucubraciones tontorronas… porque no se qué me pasa, pero me está costando ‘entrar’ en los ‘fondos de la cuestión’ de la actualidad política nacional. Es como si me diese pereza pensar con seriedad.

O a lo mejor, es que han conseguido que esto de la amnistía a medida, el terrorismo light, los caganers que aún siguen huyendo, los disparates de las conversaciones (y, sobre todo, las retorcidas estratagemas) para activar un 'Eje Barcelona-Moscú', los numeritos que montan todos estos personajes en las Cortes, el patético Pedro Sánchez… hay que tomárselo como una si fuese una enorme broma. O un esperpento.

Lo malo es que esta gran astracanada nos coja a todos los españoles de bien con el culo al aire y con la risa floja… y nos la metan doblada.
En fin, de momento creo que lo que toca es esperar a ver qué pasa, dentro de 15 días, en Galicia.