Quatre-vingts (el alma no envejece)

Hoy, 5 de septiembre, cumplo 'mis primeros' 80 tacos. Y, al hilo del evento, me apetece hacer un homenaje a Parando en Villalpando, del gran Maxi Rodríguez, que me alegra todos los lunes desde ‘La Nueva España’. Este artículo es de hace unos meses, que últimamente tengo la sensación de que Maxi está yendo más hacia el ‘asturianu’ oficialista que a usar el ‘coloquial’… y parece que ‘presta’ algo menos.
¡Ah…! Y, que conste, apenas he ‘retocado’ el original …

 Mira qué pincelín, Isa ¡Listu pa perrear! 
-Sí, ho.
-Voi petalo en TikTok.
-¡Ai, calla la boca, Julín!
-¿Por?
-¿Qué ye, que nun te ves?
-Esi nun soi yo.
-¿Cómo ye, ho?
-Tengo veinti años, Isa.
-Sí, ho.
-Yes tan vieyu como tú te sientas.
-¿Quién lo dijo?
-Sabiduría popular, Isa. Más allá del cuerpu ta la mente, cuidao.
-Tas guapu, nin.
-Selo yo. Una mente que ansía seguir disfrutando del devenir…
-Devenir, sí. De venir de Sama a venir de La Felguera cambia mucho, eh.
-Toi en buen momentu, Isa, pa seguir cultivando…
-¿Traigote la fesoria?
-La felicidad, Isa. La felicidá ye lo que hai que cultivar.
-¡Mira qué pinta, tú mira p’ahí, ho!
-¡Esi nun soi yo, cojona!
-¿Quiés el D.N.I?
-¿Qué tien que ver? La edá ye un estado mental.
-Sí, ho.
-¿Visti cuando nos mandaron vacunar? ¡Taben toos vieyos menos yo!
-Home, bah.
-Nun importa cuándo hayamos nacido, importa cómo nos sentimos.
-Pues, mira que te digo, tas cambiando de color.
-¿Yo?
-Sí, fíu. Antes yeras un príncipe azul y agora yes un vieyu verde.
-Toi como un roble, Isa, dígotelo como lo siento.
-Cuando Dios dijo ¡hágase la luz! tú ya debíes tres meses, Julín.
-¿Y qué? Yo nun envejezco.
-¿Cómo que no?
-No, señor. Yo me toi transformando.
-¿En qué, ho?
-En un clásicu.
-Tienes la piel arrugá, calamar.
-A mí eso dame igual. Yo llegué al otoño sin dir al médicu.
-Ni yo.
-Al otoño de la vida, me refiero, Isa.
-¿Que qué, ho?
-Que toi como una moto, ¡voi petalo en Tik-tok!
-¡Ai, la madre que te sibló!
-El alma nun envejez.
-¿Cómo ye, Julín? ¿Cómo ye, ho?
-¡Que viva la edá subjetiva!
-¡Ai, dí que sí, fíu. ¡Viva!

Pues eso...