Uno de los ‘míticos’ ejercicios de memorización era el saberse ‘la lista de los Reyes Godos’. No conocí a nadie que la recitase de corrido, pero a todos nos sonaban los nombres de Teodorico, Geserico, Ataulfo, Recaredo, Recesvinto, Chindasvinto, Wamba...
Pero hoy ya no es así, e incluso se dice que los nuevos escolares solo estudiarán con cierto detalle la Historia de España… desde la Edad Moderna. Y el caso es que, si bien ésta no fue la causa principal, en estos últimos días he estado muy enfrascado, y muy entretenido, estructurando unos apuntes sobre nuestro Reino Visigodo, y sus reyes, que pienso pasar a mis nietos. Basándome, claro está, en Google, y en la Wikipedia.
Porque los visigodos tuvieron singular importancia en España, y dejaron un importante legado. En realidad, nos dejaron nuestra nación. Todo el mundo habla del legado de Roma, porque fuimos hispano-romanos durante seis o siete siglos (hasta el siglo V), y del legado de Al-Andalus (y tuvimos ‘significativamente’ a los musulmanes desde principios del siglo VIII a, por lo menos, hasta el Cid (final del siglo XI).
Pues bien, los visigodos reinan en Hispania desde el siglo VI, tras la caída del Imperio Romano, desaparecen, con la invasión musulmana, a principios del siglo VIII… pero el legado cultural (por ejemplo, la ‘Lex Visigothorum’) de nuestro visigótico ‘Reino de Toledo’ nos acompaña, y se reafirma, durante gran parte de la Reconquista. O, por lo menos, hasta el final de la Alta Edad Media (año 1000)
Y la cosa empezó así: Los visigodos fueron una rama de los pueblos godos, que a su vez pertenecen a los pueblos germánicos orientales, llamados pueblos bárbaros, y que vivieron dentro del Imperio romano durante la antigüedad tardía. Surgieron primero en los Balcanes, de grupos góticos anteriores (posiblemente de los tervingios) que habían invadido el imperio romano a partir de 376 y habían derrotado a los romanos en la batalla de Adrianópolis en el año 378. Las relaciones entre los romanos y los visigodos variaban a lo largo del tiempo, pactando, si convenía, o enfrentándose, si era necesario.
A principios del siglo V varios pueblos bárbaros irrumpieron en Hispania. Fue a partir de esta crisis, y de la desaparición del Imperio romano, cuando los visigodos crearon un reino independiente que permaneció hasta la invasión musulmana de 711.
En efecto, en 409, alanos, suevos y vándalos se adentran en Hispania, sin encontrar resistencia. Para frenar el avance, el Imperio romano autorizó a los visigodos a asentarse en el sur de la Galia y controlar territorios de Hispania. Y entre 416 y 476 fueron expulsando a los alanos y a los vándalos, y confinaron a los suevos en Galicia. Y a astures, cántabros y vascones, en la franja cantábrica. Al final, el Imperio romano desaparece en 476, los visigodos reclaman, como suyas, esas tierras que ocupaban 'de prestado', y alcanzan su independencia. Naciendo, de esta forma, el Reino Visigodo.
Y esta es la famosa lista de sus reyes… junto con su ‘contexto’.
Pero decía que había hecho unos apuntes, dando algunas ‘pinceladas’ históricas sobre cada uno de esos reyes, y sobre el mencionado contexto. Son 18 páginas, no es cuestión de ponerlas aquí… pero como hace tiempo aprendí a incluir PDFs en el Blog, es momento de ponerlo en práctica, por si alguien lo quiere consultar… o incluso, supongo, descargar.
El voilà…
(o por dejarlo 'bonito'...)
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