¿Reescribimos la historia...?

Mañana es 8 de marzo, y es el Día Internacional de la Mujer. Es un buen momento, por tanto, para hacer un homenaje a la mujer, y a lo femenino… si no fuese porque esta fecha está ‘secuestrada’ por el feminismo radical y las ‘perspectivas de género’ y lo han convertido en una fecha marcada para la lucha antimachista… que es realmente molesto no solo para quienes respetamos a nuestras parejas, y a las mujeres, en general, valorando sus cualidades y sus diferencias específicas respecto al ‘hombre/macho’, sino también para muchas mujeres, que no entienden de esa radicalidad, y además están muy orgullosas de ser mujer, y de que se les considere como tal.

Hace unos días hablaba yo de Yahve… y de su esposa Asherah, como curiosa (y rompedora) noticia que venía, en cierto modo, a atajar esa vieja cultura ‘patriarcal’ donde el hombre era el centro de todo y la mujer tenía un papel ínfimo… que ahora, por cierto las feministas tratan (en sus dos niveles, el ‘normal’ y el de las ‘feminazis’) de equilibrar/pendulear.

Bueno, ahora… o ya hace tiempo, habría que remontarse al movimiento sufragista de muy a principios del siglo XX o, en España, a la primera vez en que la mujer tuvo libre derecho al voto en las urnas… que fue en las elecciones republicanas de 1933 (que, por cierto, ganaron ‘las derechas’). O cuando, ya hacia 1975, se derogó una ley por la cual la mujer tenía que exhibir el permiso (la aquiescencia) de su marido para ejercer personalmente cualquier acto legal… como podía ser (por ejemplo) hasta el aceptar la herencia de sus propios padres.

Pues bien, esto que ahora llamamos igualdad, y que cualquier persona (en particular, varón) con dos dedos de frente considera, hoy, que es lo justo y razonable… es la consecuencia natural de toda la tradicional e histórica mierda del ‘machismo’, y (también hay que decirlo) de la sumisión ‘por atavismo cultural’ de muchas incultas mujeres… y ahora, como contrapartida, del ‘hembrismo/feminismo exacerbado’).

Y, francamente, ni tanto… ni tan calvo. Así que vamos a ver si nos quedamos con la vieja ‘teoría del mestizaje’ y ponemos las cosas en su sitio oportuno.

Y a eso es a lo que me refiero, en el título, con lo de reescribir la historia. Porque eso del ‘patriarcado’ no es más que un invento ancestral, por ejemplo en la cultura judeocristiana (ya hablé de ello), que se ha venido alimentando, muy posiblemente a causa del dominante ‘rol del cazador’, donde los más fuertes cazaban mejor, luchaban mejor… y defendían mejor la subsistencia de su núcleo social, con lo que ‘el macho’ estaba por encima.

Pero esto, que en ciertas culturas (entre ellas la ‘occidental’ y por supuesto en la de los moros) era ‘dogma de fe’, está cambiando. Y es que, además… ni en todas las culturas, ni en todos los tiempos, fue siempre así.

Porque hay muchas pruebas de que la mujer mantuvo el mismo plano igualitario con el hombre, e incluso privando (sin llegar a la famosa leyenda de las tribus de ‘las amazonas)’ el ‘matriarcado’. Que se lo digan a los vascos, y sus ‘etxekoandres’, que proviene de etxtea (casa) y de andrea… vieja y común palabra cuya raiz griega es ανδρός (andrós), que significa ‘varón’… pero al parecer, en el sentido (masculino) de vigor, fuerza, dominio…

Y es que, si ya en la prehistoria las mujeres se integraban, como un miembro más, en las labores para la subsistencia, en el paso siguiente (ciñéndome a nuestro ámbito geográfico) los celtas, por ejemplo, ya inferían un trato muy igualitario a sus mujeres, incluso eran verdaderas ‘etxekuandes’ que se ocupaban de la gobernanza y las tareas del pueblo, porque los hombres estaban todo el día o cazando o guerreando.

Pero es que en la cultura ibérica se dio un paso más, y ‘la Dama de Elche’ o lo hallado en los enterramientos de ‘la Dama de Baza’, u otras, como más ejemplos ilustrativos, dan cuenta de que, mientras los hombres salían a guerrear, parece ser que ‘el mando en plaza’ (o ‘la sartén por el mango’) lo tenían algunas mujeres que, por el ajuar que les acompañaba en sus enterramientos, no cabe duda de que eran ‘gobernantas’.

Pero bueno, por no seguir, me remito al viejo dicho de que ‘detrás de un gran hombre se encuentra siempre una gran mujer’ porque efectivamente, a las claras, o a la sombra, las mujeres han tenido una influencia notoria en el acontecer de nuestra humanidad, que toca remarcar.

Así que no es malo que los hombres dejemos de ejercer una política proteccionista (incluso supremacista) con las mujeres de nuestro entorno y practiquemos la equidad de los sexos… sin olvidarnos, eso si, de que cuando hablamos de igualdad siempre deberemos referirnos a una equiparación en condiciones similares de capacitación, tanto física como intelectual. Esto es, que la asignación indiferenciada, a ambos sexos, de una tarea (o dicho 'en moderno', 'el desempeño’) solo debería darse en condiciones de igualdad de prestaciones. Y ésta referirse a
    a) la formación profesional (lo cual puede ser sencillo de alcanzar)
    b) las prestaciones físicas necesarias para el desempeño
    c) la disponibilidad
y tenerse muy en cuenta que, en estos dos últimos puntos, lo razonable es que haya diferencias (‘naturales’) importantes entre un hombre y una mujer, cuya influencia en la adecuada decisión final debería valorarse.

Vamos que eso de ‘la paridad’ (o sea, el reparto de tareas ‘por cuota’) que algunos políticos proponen que se lleve a cabo no es más que una ridícula ‘parida’ que conduce a un mundo irreal e irresponsable.

El resumen: digamos SI a reescribir la historia, dando la importancia exigible a la mujer… ese antes llamado ‘sexo débil’. SI a potenciar una equiparación de géneros, abriendo todas las posibilidades para que la mujer acceda a todos los campos de la Sociedad. SI a promover ese acceso… pero también SI al sentido común, y, desde luego, SI al concurso de méritos (y/o de ‘prestaciones’).
Y un rotundo NO a las asignaciones 'paritarias' o 'por cuota’.

Y, además, debe aceptarse que lo de la ‘igualdad’ no siempre es posible y a ello tenemos que atenernos… respetando los sexos, sus especiales características, y sus roles porque… por terminar ‘con un esperpento’, a nadie le cabría en la cabeza, por ejemplo, que el Real Madrid se presentase con esta alineación ‘paritaria’…
… «En la portería, Courtois, con Felicia, como suplente; Defensas, Adela, Militao, Nati Cue y Camavinga. En el centro de campo... Modric, Manolita, Teresinha y Tchouameni. Y, en la punta del ataque... Maritxel Bru y Vinicius.»