Año Nuevo

U n año más. Y, como dije en la entrada anterior, en mi ‘felicitación navideña’, éste será, en lo que a mi respecta, un año especial: porque cumpliré mis 80 tacos y daré (ya lo presiento...) un paso más hacia ser un ‘viejo abuelete que chochea contando sus batallitas’. A ver si no… ¿O es que acaso no se nota (porque yo, desde luego, si que lo noto) que cada vez estoy más nostálgico, hablando de mi, o del pasado, o contando viejos recuerdos, cuando no apelando a la famosa ‘joie de vivre’… y ya se sabe aquello de ‘excusatio non petita… accusatio manifesta’?

Vamos, que tengo la sensación de estar, al menos psicológicamente, en ‘un fin de ciclo’, y noto que me voy encerrando en mi mismo, y en mi pensamiento, porque no me apetece hacer mucho más que dejarme llevar (esto si que no lo pierdo…) por mi creatividad mental. Claro que a lo mejor todo es ‘astenia otoñal…’ y se arregla con un ‘aporte vitamínico’. De hecho, hace unos días el nefrólogo me dió un ‘chute’ de hierro en vena, que lo tenía bastante bajo… y me dijeron que aquello era como tomarse un par de chuletones ‘de a kilo’...

Casualmente, también me toca cambiar de ciclo en mis Blogs, porque desde su inicio me inventé el ‘hábil truco’ de crear una página inicial, con un ‘Sumario’ que, para que apareciese siempre en primer término al entrar en el Blog, la ponía una fecha muy posterior (o sea, avanzaba la fecha poniendo un año futuro y lejano…).

Pero el tiempo vuela… y ese año ‘muy posterior’ que elegí cuando empecé los Blogs… era el 2022, que ya hemos dejado atrás… y resulta que ahora Blogger no me permite cambiar a otra fecha (posterior) esos Sumarios, así que he tenido que ingeniármelas de nuevo, esta vez haciendo aparecer, a la derecha, y muy a mano, el ‘gadget’ ‘PÁGINAS DE INTERÉS’, para poder enlazarlas fácilmente.

Total que vaya rollo que estoy metiendo… Así que vayamos a lo principal. No voy a hacer los augurios de la famosa ‘página de The Economist’ pero… ¿Que nos deparará el año 2023…?

Pues, en España, de momento, elecciones. Municipales y Autonómicas, en mayo, y luego (esperemos…) Generales. Y esto es algo muy inquietante, porque España está muy mal. Económica, Política y Civilmente... muy mal.

Si porque, si económicamente es claro que España está pésimamente administrada, y empobrecida y endeudada hasta el alma… la degradación de los valores básicos democráticos (separación de poderes, el rapto de los valores constitucionales y el vil chantaje por parte de separatistas y antisistema y el populismo ‘bananero’ de Sánchez, y su absoluta falta de escrúpulos y de ‘palabra’) nos pueden llevar por derroteros muy tenebrosos… que hacen recordar ‘al 36’.

Y es que, controlado el poder judicial y los tribunales ‘de Garantías’, controlados los medios de comunicación, legislando ‘por decreto Express’ (sin apenas análisis, filtro y debate) y por ‘decreto ómnibus’ (colando variopintas e interesadas medidas votadas ‘a la vez’), controlando los medios de recogida de datos y escrutinio… ¿Alguien puede pensar que no habrá posibilidades de, si es necesario, dar un ‘pucherazo’?

Y si, con medidas populistas (comprando voluntades (y votos) con subvenciones, dádivas, fondos de reptiles y ‘ayudas’) sostenidas con dinero ajeno (de los impuestos o de la deuda) se consigue ‘anestesiar’ al pueblo llano, incluso radicalizarle a base de discursos demagógicos… o simplemente falaces, con tal de no dejar el poder… pues la podemos armar gorda. Lo dicho, que se cierne la sombra de un nuevo 36.

Y solo espero que no se repita la historia y que no haya (incluso) algún muerto entre las fuerzas ‘de derechas’ que pretenden hacerse democráticamente con el poder para enderezar muchas cosas… y voy a poner posibles candidatos: Rosa Diez, que es muy ácida en sus análisis de la situación política actual, Ortega Smith, que tiene ‘pinta de facha’, algún periodista ‘crítico con el sistema’... o vete tu a saber.
En fin, que a ver qué pasa en la primavera del 23.

Y luego, por supuesto, habrá muchas cosas más que será interesante seguir: hacia dónde se dirigen los partidos políticos (los de la derecha, desmembrándose, los de la izquierda, atomizándose, los secesionistas pasándose de la raya…), hacia donde va a ir el pensamiento popular (hacia el populismo corto-placista o hacia el sentido común y el sentido de estado)…

En una palabra: ¿España va hacia la razón, aunque cueste llevarla a cabo, o va hacia la sinrazón del pájaro en mano… y el que venga detrás que arree…?

Y, sobre todo: ¿Hacia la de considerarnos todos los españoles como ‘hijos de España’ (porque lo de ‘hijos de dios’… me parece que ya no…) o hacia el sectarismo irredento, y hacia el desprecio, incluso el deseo de destrucción, de todo lo que no sea afín a ‘mi’ pensamiento…?

Porque esto es lo que hay… y en estas estamos. Así que a ver lo que nos depara este 2023... que parece que viene 'caliente'...