Señorías: cúmpleme, porque así lo faculta el Capítulo III del Título VIII de nuestra vigente Constitución, exponer el programa político que exige la presentación de una moción de censura al gobierno actual. Pero hago notar que lo hago con el único fin de explicar las razones que me llevan a presentarla, ya que el programa, en si, será muy simple: de prosperar mi moción, me limitaré a convocar, en el menor plazo de tiempo, unas Elecciones Generales para que sea el propio pueblo español, y no los pactos, componendas, promesas o precios a pagar por el voto, los que determinen el Gobierno que deba llevar a nuestra España a los niveles de normalidad democrática, económica y de
valores ciudadanos que elijan libremente los propios españoles...
...Y las razones aludidas se deben, básicamente, a la ineficaz, cuando no negligente, e incluso contradictoria, gobernanza de la coalición socialista-podemita en el Poder. Y, en particular, para revocar y erradicar el desprecio, o la dejación en la defensa de muchos principios fundamentales que la propia Constitución promueve, que exhibe, incluso orgullosamente, el actual Presidente de Gobierno, Sr. Sánchez Castejón. Porque…
Promuevo que nuestra forma constitucional de Estado es la monarquía parlamentaria, al estilo de países tan poco dudosos como Reino Unido, Suecia, Noruega, Dinamarca, Bélgica, Países Bajos… y no la República, y mucho menos la ‘República de izquierdas’, que es el modelo que, exclusivamente, exigen algunos colectivos.
El Rey (y, en su caso, la Reina) tiene funciones claramente definidas, y perfectamente delimitadas en el alcance, en ambos sentidos, de sus responsabilidades. Y al ser un cargo de naturaleza apolítica, es quien mejor nos representa a todos los españoles, sin distinción de ideologías. Y lo mismo puede decirse en referencia a nuestras relaciones exteriores, con terceros paises. Cosa que ustedes no promueven.
Promuevo estructurarnos como un país racionalmente descentralizado, e igualitario. Que los principios básicos de esta descentralización regional se basen en la equidad en el trato y gestión autónoma de todas las regiones, en la evitación de duplicidades y despilfarros, y en la normalización a nivel nacional de aspectos troncales comunes, como son la Justicia, la Seguridad, las Tasas y Gravámenes y la Educación. Y en que se evite, expresamente, que intereses de ámbito regional influyan significativamente en decisiones de ámbito claramente nacional. Cuestiones, todas ellas, que ustedes no promueven.
Promuevo declarar solemnemente la igualdad entre todos los ciudadanos que residan legalmente en nuestro país. Por ello, no debe haber tratos de privilegio hacia ningún colectivo, ni diferencias en las responsabilidades exigibles, de manera que no habrá eximentes, ni agravantes, en razón de sexo, raza, educación, ideario político o estado. En este contexto, promoveremos la inmigración regulada, y frenaremos la irregular. Y, con mayor razón, rechazamos la permanencia inmigrantes con violenta agresividad o que no se adecuen a los usos y costumbres de nuestra cultura ciudadana. Cosa que ustedes no promueven.
Promuevo una gestión económica, y de los impuestos, prioritariamente al servicio de los contribuyentes, y no al servicio de los planes de gastos de cada gobierno. Por ello, la presión fiscal se adecuará a la economía real, revirtiendo siempre los superavits recaudatorios obtenidos en la economía del contribuyente más necesitado, o en la reducción de una excesiva deuda pública que pueda gravar a las futuras generaciones.
Promuevo, igualmente, la exigencia de una continua revisión de los capítulos y partidas de gasto corriente de los Presupuestos del Estado, que deberá hacerse desde el análisis en base a ‘presupuesto cero’, que permitirá examinar, anualmente, la justificación razonada y razonable de cada gasto, subvención, donación o legado que se asigne a los distintos estamentos del Estado y de sus Regiones y a las Empresas, Sociedades, Fundaciones, Asociaciones o Instituciones de distinto tipo que reciban algún tipo de apoyo de capital público. Cosa que ustedes no promueven.
Promuevo que todos los cargos públicos, empezando por los miembros del Ejecutivo, fomenten activamente la racionalidad y la eficiencia y conocimiento profesional en la gestión de los medios que se les encomiendan, mostrando al ciudadano lo ejemplar de esta buena administración y la ausencia de despilfarros, gastos inadecuados y lujos excesivos, así como inconsistencias e inhibiciones clamorosas. Y, en ausencia de todo tipo de sectarismo, ya que gobiernan para todos. Actuarán siempre, por tanto, con la mayor adecuación al cargo y a la misión encomendada, que no debe de ser otra que la de resolver los problemas presentes y la de mejorar de forma sostenible racionales expectativas a futuro. Cosa que ustedes no promueven.
Promuevo vigilar con especial celo, y elevar a rango de delito, con su penalización personal y/o expulsión consecuente, no solo la prevaricación, sino también los abusos, excesos o inhibiciones, así como el mal uso o el excesivo dispendio de los medios disponibles, o el ineficaz desempeño personal y profesional, en su ámbito atribuido, de los cargos públicos designados por el Ejecutivo. Y, asimismo, de los funcionarios del Estado que, igual que los primeros, deberán responder con exigible eficiencia a la confianza que el Estado, en nombre de todos los ciudadanos, les confiere. Cosa que ustedes no promueven.
Promuevo preservar, respecto a los poderes del Ejecutivo, la libertad de opinión, la libertad de educación y la libertad de conciencia, así como la independencia de los Poderes Judiciales y Legislativos, y de la Prensa y Comunicación audiovisual.
Y promuevo asignar exclusivamente la vigilancia y el mantenimiento del orden y la ley a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, rechazando expresamente la existencia de colectivos ajenos a ellas que intenten conseguir objetivos en base al uso de la fuerza o la violencia contra las mismas, o contra terceros.
En el mismo orden, rechazo que los Sindicatos, u otras organizaciones civiles, puedan aplicar medidas de presión social que atenten gravemente contra la seguridad, salud e higiene de otros ciudadanos, o contra los derechos fundamentales de otros colectivos no involucrados en el conflicto, que en modo alguno deben verse mermados, con una nueva Regulación de Derechos, Obligaciones y Responsabilidades en actos, legales, de Huelga o Manifestación. Cosa que ustedes no promueven.
Promuevo, en suma, un Estado español democrático, libre e independiente, dirigido por un Ejecutivo solo muy justificadamente involucrado en Agendas y movimientos económicos externos, o globales, que piense, prioritariamente, en su propio pais y en sus súbditos, e implicado, activa y efectivamente, y por encima de otros intereses, en dotar de libertad de acción, bienestar y calidad de vida a todos los españoles.
Y de paz, orden y justicia en el interior de nuestras fronteras, así como en reflejar, en nuestra política exterior, todas estas mencionadas premisas.
Y, como es evidente que ustedes, en tanto que siendo el Gobierno actual de España, no lo promueven... presento esta moción de censura para que sea el propio pueblo español quien con su voto, y en elecciones libres, independientes, y no condicionadas, elija el programa de gobierno que prefiera para vivir en nuestro pais.
Que, conociendo el percal… esa es otra, claro...
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