M
e zambullí, el otro día, en el tema de las etapas del desarrollo de la Revolución Industrial, que ahora a 'los modernos' les gusta llamarlas Industria 1.0, Industria 2.0… porque me extrañó que ya se empezase a hablar de 'Industria 5.0'… cuando yo solo me había quedado en la fase ‘3.0’ o, para ser más exacto, como decía en mi anterior entrada del Blog, en la fase 'Industria 3.5', tras esa 3.0 que personalmente identifiqué con el desarrollo de la Productividad… y que ya comenté quizás demasiado detalladamente, porque fueron mis ‘vivencias’.
Efectivamente, en esa fase ‘Industria 3.5’ se llego al culmen de la productividad, a la ‘fabricación instantánea’, sin stocks ni ‘obra en curso’, con aquella ‘moda’ del Just in Time que vino de Japón (alguna vez pensé que fue una invención lógica, derivada de la falta de espacio que sufren los japoneses, que viven como sardinas en lata) y que llegó a ‘conectar’, y hacer funcionar bajo un mismo pulso, distintas industrias, como sucedió en el caso de los componentes del automóvil, en los embalajes, etc., etc. Fue, por decirlo así, un primer guiño hacia la ‘globalización’.
Pero entremos de nuevo en materia: siguiendo la historia, en la primera decena de los 2000, esto es, iniciado el siglo XXI, se dice que aparece la Industria 4.0.
Y… ¿Que es la Industria 4.0…?
Pues, sencillamente, es el profundo cambio que generan los importantes avances en conocimiento, con la aparición de las (llamadas) empresas tecnológicas, que nacen ‘en paralelo al desarrollo de su propia tecnología’ (y esto es novedoso porque, hasta ese momento primero se ‘inventaba’ algo y luego se desarrollaba su tecnología para, al final, proceder a su industrialización). Y, además, con Internet y la banda ancha, nos adentramos cada vez más en la globalización.
Y, como paradigma, aparecen las famosas ‘startups’, esto es, empresas emergentes (de nueva creación y, muy a menudo ‘de nuevo cuño’) que, basadas en la digitalización, la 'universalidad' que genera Internet, los ‘Big Data’ y, sobre todo, la banda ancha crean, como se les ha definido (y copio de Google), “una organización diseñada para trabajar hasta en ambientes de extrema incertidumbre”. O, como también se les ha definido, como entidades en las que “un equipo liderado por un fundador puede hacer realidad un sueño, no sólo para él sino para el mundo”.
Pero bueno, menos poesía, el caso es que entramos en una época de muy innovadores avances en tecnología, con el empleo de la Inteligencia Artificial, del IoT (Internet de las Cosas), de la robotización y los sistemas ciber-físicos (mecanismos monitorizados o controlados por algoritmos), etc, etc. que (dicho claramente) sustituye al hombre en el mando, control y ejecución de muchas cosas. Vamos, que entramos en el ‘ciencia-ficcionesco’ concepto de ‘la Era de las Máquinas’.
Por cierto, un inciso: todo muy moderno, e innovador… pero los viejos esquemas de ‘monopolio’, ‘duopolio’ y ‘oligopolio’ siguen vigentes, ahora amparados por ‘lobbies’ y grupos de presión, y en entornos de globalización mundial. Vamos, que la pólvora será muy vieja... pero aún se sigue usando.
Aunque parece que ésto (perdón, ‘aquello’, lo de la Era de las Máquinas) durará poco, porque, como empecé diciendo… ya se está hablando de la versión ‘Industria 5.0’.
Así que, ahora ya… ¿Que es ‘Industria 5.0’?
Pues, aunque los conceptos (o sus condicionantes) aún están en pañales, todo hace indicar que se caracteriza por lo siguiente (y copio y pego de un artículo)…
“Es un nuevo modelo de producción que pone el foco en la colaboración entre el hombre y la máquina. La anterior etapa, la Industria 4.0, se vio beneficiada por tecnologías como el IoT, el Big Data, o la IA, para crear una fábrica mucho más inteligente. Ahora la Industria 5.0 da un paso más y une el potencial creativo del ser humano a la precisión y capacidades de los robots”
En cristiano: parece ser que eso de la robotización, y la inteligencia artificial asusta un poco, nos puede llevar, como dije antes, a malos rollos de ciencia ficción y se trata de evitar la mínimización de la intervención del hombre, buscando alcanzar un acuerdo ‘más equilibrado’.
Para ello, en ‘Industria 5.0’ emergerán cada vez más conceptos como ‘manufactura personalizada’ (o sea, lo contrario de la fabricación estandarizada (robotizada) de los productos), el paso conceptual de ‘robot’ a ‘cobot’ (es decir que se buscará crear robots ‘cooperativos’ esto es, supeditados a la creatividad, ingenio y necesidades humanas) y sobre todo se buscará (de nuevo) el ‘empoderamiento’ del hombre (bueno… y/o de la mujer…), que debe llevar el mando del proceso.
Así que Industria 5.0 parece ser que trata de delegar en las máquinas las labores más sencillas, repetitivas y esforzadas, y que el hombre aporte su criterio, imaginación e intelecto en lo más importante.
Claro que, seamos realistas... aquí no se inventa nada, esto no es más que lo que ya se hace, ahora, con la mano de obra inmigrante (subsahariana, hispanoamericana)… y se hacía hace 50 o 60 años con los españoles que emigraban a Bélgica, Alemania…
El caso es que, al parecer, se quiere, así, optimizar la eficiencia, la calidad, la rapidez de servicio y (¡Cómo no, vaya mantra pesado…!) el respeto medioambiental y la sostenibilidad.
Pero a mi, como conclusión personal, me asalta una gran duda: vale, muy bien eso de no dejarnos avasallar por las máquinas. Pero… ¿Acaso no es cierto que el ser humano está tendiendo a ‘robotizarse’?
Y me refiero a que la tecnología actual ya nos permite ‘parchear ampliamente’ nuestro cuerpo físico (creo que hasta se fabrica piel humana en impresoras 3D), nos ponemos todo tipo de prótesis y órganos artificiales, pronto se empezará (de hecho, Elon Musk ya lo ha anunciado) a implantarnos ‘chips’ que mejoran nuestra salud, nuestra mente, nuestras interrelaciones personales…
En una palabra, estamos tratando de convertirnos en seres ‘muy perfeccionados, y duraderos’. Vamos… ‘sostenibles’. Así que, en el fondo… ¿Qué pintan esos principios enunciados de la ‘Industria 5.0’ si es el propio hombre el que tiende a convertirse en ‘máquina inteligente’?
Bueno, me contesto (y rápido, que esta entrada ya esta pidiendo que la clasifique, en vez de bajo la etiqueta de ‘Cultura’, bajo la de ‘Pensamiento’): “... porque, en el fondo, se convertirán en hombres perfectos, sostenibles, incluso semi-inmortales… solo una clase selecta, la dominante. Que se la llamará ser superior, ángel, anunnaki o vete tu a saber qué… y que será quien dé continuidad a la especie... sabe dios donde".
Inquietantes pensamientos… pero no por producir desasosiego, sino (bajo mi opinión) porque me produce la otra acepción de la palabra ‘inquietud’: interés, inclinación del ánimo hacia algo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario