domingo, 7 de agosto de 2022

Las Pirámides... y la Ingeniería

D icen que Ingeniería viene de ‘ingenio’... aunque algunos ingenieros creemos que también podría venir de ‘ingenuo’. Pero, con el título, quería referirme a las bases teóricas de ingeniería que se precisarían para la construcción de las pirámides de Egipto. Han corrido ríos de tinta debatiendo cómo unos pobres egipcios, alimentados de lentejas (y, al parecer, de cerveza) pudieron mover grandes bloques de piedra, de varias toneladas de peso, e irlas izando hasta llegar a construir una enorme pirámide (la de Keops tenía originalmente una altura de casi 150 metros… que son como 50 pisos)… hace algo más de 4.500 años.

La primera decisión técnica debió referirse a cómo resolver el posicionado de los bloques de piedra, según se iba elevando la pirámide. En principio, parece claro pensar que se necesita mucho más esfuerzo para elevar, verticalmente, un bloque de, digamos, un par de toneladas, que para deslizarlo sobre una pendiente y llevarlo a esa misma altura. Eso de la energía potencial, descomposición de los vectores de fuerzas, fuerzas de rozamiento, etc.
Así que la primera impresión lógica es pensar que no usaban grandes grúas (quizás solo algunas, ‘portátiles’), sino rampas.

Pero claro, si la rampa tuviese una pendiente de, digamos, un 7% (que es bastante… vamos, que dos kilómetros finales al 7%, en una etapa del Tour… puede ser un buen rompepiernas), para alcanzar una altura de 140 metros necesitaríamos construir una rampa de… 2 kilómetros de largo.

Aparte de que no se ha descubierto ninguna traza de esa pretendida rampa recta de 2.000 metros, hay que pensar en el volumen del material necesario para construirla, teniendo en cuenta que hay que prever también un ‘talud’ de apoyo, que lo necesitaría para no desmoronarse. Y como se ve en los cálculos de la imagen… es impensable aceptar tener que mover 5 veces más material para la rampa, que para la pirámide.


O sea que, a pesar de que es lo que aparece en casi todas las películas… es un método inviable.

Hace unos días leí, en una publicación periódica de mi Colegio de Ingenieros, la tesis de un compañero, que proponía hacer cómodas y simples rampas partiendo de una construcción inicial de la pirámide basada en las pirámides escalonadas (como la de Zoser, en Saqqara) que, recordemos, fueron las primeras pirámides construidas.

El sistema es curioso, se trataría, a base de pequeñas rampas hechas con un cuerpo de bloques 'reutilizables', de ir trabajando ‘por plataformas’, hasta llegar arriba, para luego ir descendiendo, rellenando esas plataformas escalonadas, para conformar la imagen típica de la pirámide cuadrangular que todos conocemos. O rellenando, según subes, las partes de la plataforma (escalón) ‘no utilizables’.
Por cierto que, como inciso, digo yo que las ‘tripas’ de las pirámides, esas cámaras ocultas del enterramiento, etc, se irían haciendo desde esas plataformas y niveles, como se crea, ‘por deposición’, una ‘pieza con huecos internos’ en una impresora 3D. Por cortes ‘tomográficos’, vamos.

Pero ya digo que la ingeniería procede de ‘ingenio’, y no hace falta ser ingeniero para eso. Basándose en la teoría de las palancas (‘Potencia, por su brazo = Resistencia, por el suyo’), un carpintero español inventó, hace años, un sistema para elevar grandes pesos, mediante un plano inclinado ‘dentado’ y unas palancas, realmente original y, en teoría, razonable…
(Quien tenga más interés en el método puede verlo en este video)

Pero me temo que es improbable haberlo usado en el Antiguo Egipto, al no estar claro cómo funcionaria ‘a escala natural’ y, por supuesto, no existir ninguna prueba gráfica o escrita de su uso. La idea es, sin embargo… ingeniosa.

Finalmente, decía, al principio, que los ingenieros teníamos claro que se necesita mucha más energía para elevar un bloque en vertical, que para deslizarlo sobre una pendiente… pero eso es, también, ‘ingenuo’. Porque muy pronto (ya Arquímedes hablaba de ellas) se inventaron las poleas, y enseguida el ingenio humano trajo las poleas compuestas, como los polipastos y las roldanas… que permitían desmultiplicar x2, x4, x6… el esfuerzo, con lo cual la elevación de bloques, en vertical, al menos uno o dos metros, pudo haber sido, también, bastante viable.

En fin, que no se si llegaremos a saber, alguna vez, cómo se construyeron, realmente, las Pirámides. Y, si no aceptamos la teoría de los antiguos dioses extraterrestres, probablemente utilizarían algún sistema mixto de pequeñas rampas y poleas o palancas. El caso es que ahí siguen… como muestra del poder de la naturaleza (en el caso, humana) y la ingeniería desde el principio de los tiempos conocidos, para afrontar empresas ‘faraónicas’.

Por eso siempre se dijo que, para construir una carretera de montaña, lo que tienes que hacer es confiar de la Naturaleza, que es muy sabia, y para eso lo mejor es echar un burro, y que te la trace. Y si no tienes a mano un burro… entonces puedes echar a un ingeniero.

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