La Comunicación No Verbal (III)

Ya voy terminando mis apuntes tácticos sobre la Kinésica, o lenguaje corporal, y las claves que contiene respecto a esa ‘semántica paralela’ (muy a menudo inconsciente) que se inscribe dentro del concepto de la famosa ‘comunicación no verbal’ de la que tanto se habla. (Vaya, me ha quedado una frase en perfecto idioma 'tecnológico'... o incluso 'politiqués'). Y ya solo me toca (desde mi particular enfoque de referirlo ‘atendiendo al elemento que lo produce’) hablar de lo que nos dicen las piernas, los pies, y la postura corporal general. Vamos a ello…

Los gestos de las piernas y pies dentro del lenguaje no verbal
Ciertamente, las piernas y los pies son elementos poco visibles (o en los que, habitualmente, nos fijamos poco… salvo excepciones) y, sin embargo, suelen decir cosas interesantes. Pero, sobre todo, y cara al público, es importante controlar el ‘recado’ que, con ellos, transmites, no sea que estés dando, inconscientemente, un mensaje contradictorio con lo que estás intentando expresar. Por ejemplo...
Temblor de piernas
Una persona a la que le tiemblan las piernas está indicando o que tiene frío, o se está haciendo pis, o que se encuentra en un estado de ansiedad, o de irritación… o de ambas cosas, incluyendo el estar ‘meándose vivo’.
Piernas separadas
En los hombres, es una señal de dominio (o de querer dominar)
El pie adelantado
Normalmente, el pie que se adelanta señala la dirección en la que la cabeza desea ir. Lo cual significa que, observándolo, se pueden interpretar, en cierto modo, tus deseos. Por ejemplo, el que tu pie adelantado apunte hacia la puesta significa que tienes ganas de acabar y marchar. O que te apetece tomar una copa, si apuntas al ‘buffet’, lo cual puede dar pie a un amistoso acercamiento personal con una sutil invitación…
Y si la persona a la que hablas se te pone con sus pies mirando hacia la salida… piensa que le estás aburriendo, o atosigando… y que ya no tiene ningún interés práctico alargar la conversación (salvo que le ‘enganches’ de nuevo, claro)
Y pie (o pies) apuntando a una persona es mensaje de que ahí está el foco de atención, el interés de la reunión.

Respecto a las piernas, unas cuantas ideas-clave:
Sentarse con una pierna elevada, apoyada en la otra
(Típico en los hombres, aunque supongo que si no llevan ‘kilt’), suele identificarse como signo de actitud competitiva, algo así como de estar preparado para entrar en una controversia, o discusión.
Sentarse con las piernas cruzadas
(O cruzarse los tobillos) es, por contra, una actitud defensiva y cerrada. Una persona con piernas/tobillos cruzados, y no digamos si también los brazos, indica que no quiere involucrarse, que se está colocando tras un escudo. En los negocios, es claro mensaje de cerrazón emocional, de absoluta falta de interés, e incluso de deseo de marchar de ahí. Pero hay quien dice que, antes de nada, es un signo de querer mantener ‘el control’, por lo que es bueno vigilar la evolución de este gesto.

Y vamos, finalmente, con los mensajes que transmiten las posturas corporales, cuestión muy importante para hacernos con una primera impresión sobre la actitud que transmite nuestro oponente.
Esconderse detrás de alguien o o de algo
Quien interpone algún objeto entre él y su/sus interlocutores está indicando que se escuda en algo, que busca autoprotegerse. Habitualmente, por no estar seguro de lo que dice, o por darle miedo que descubran sus inconsistencias.
Postura expansiva
Los pies separados (no excesivamente, digamos que en la vertical de los hombros) y no digamos si se está también con los brazos abiertos, y enseñando las palmas, es lo que se llama ‘postura expansiva’, y suele identificarse con la honestidad, con el no ocultar nada, y es un mensaje no verbal que transmite el deseo de que ganar la confianza del interlocutor.
Imitación del lenguaje corporal
Este es un gesto subconsciente: cuando están hablando muy cómoda y satisfactoriamente, dos personas, tienden a initarse gestos, o a tomar posturas corporales similares. Es una buena señal, en una negociación.
La posición de ‘en jarras’
O sea, piernas ligeramente abiertas y manos en las caderas. Es una postura que sa adopta, a menudo, para remarcar la presencia, o la autoridad. O sea, el ‘aquí estoy yo’.
Sacar pecho
Esta postura, que a veces acompaña, o remarca, la anterior, es signo de orgullo por sentirse en posesión del poder y el control. Si se exagera, puede comunicar también agresividad, y poner a la defensiva al oponente.

Y bien, aquí termino: como se ve, gente más o menos experta ha ‘traducido’ un montón de gestos, tics, posturas… a conceptos claves de lenguaje no verbal, que afectan a la comunicación interpersonal y pueden influir el mensaje final que se quiere transmitir. Demasiados, para acordarse de todos…

Y, sobre todo, nunca olvidar que esto no es una ciencia exacta, sino un ‘arte probabilística’. Así que se me ocurre que el mejor consejo es, como se dice de los buscadores, no profesionales, de setas, que vale más conocer unas cuantas y dedicarte a esas, y no a otras. Y, sobre todo (lo que es, igualmente, el consejo definitivo), pensar que para interpretar el lenguaje no verbal lo mejor es tener en cuenta varias señales que indiquen lo mismo, y no hacer caso al encenderse una bombilla por un gesto que ‘pesques’ al vuelo.

Y es que el pescar una señal ‘al vuelo’ debe dejarse para jugar al mus, que aquí ver guiñar un ojo no siempre significa que tu compañero, que ‘es mano’, lleva 31 en ‘juego’, y se puede aceptar el ‘órdago’. Porque puede ser, tranquilamente, que le ha entrado una mota de polvo en el ojo.