Et bien, mon cher Kylian, si vous êtes français...'mangez-le avec vôtre pain, et ici la paix et après la gloire'. Porque el Madrid acaba de demostrar que puede vivir muy bien sin ti, amigo Mbappé, y de hecho, acabamos de ganar nuestra 14ª Champions, y ‘a más...’, en el Paris de tus amores. Si, ahí, en las mismas narices donde tu equipo elegido, el PSG… aún no ha olido ninguna.
Claro, si, tu eres un joven idealista, francés, que te tira el terruño, el patriotismo, la grandeur… pero hombre, monsieur Kylian Mbappé, dejemos las cosas claras, que también lo eras cuando empezase a tontear con Florentino, cuando dijiste que querías salir del Paris Saint Germain y no hiciste ascos a que el Madrid, el año pasado, llegase a ofrecer por ti hasta 200 millones de euracos por tu ficha.
Y qué carita ponías cuando el PSG, y sus amos cataríes, se negaron a ceder tu ficha al Real Madrid... Pero, me imagino, qué alegría interna recorrió tus venas cuando descubriste que su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, no solo no estaba estaba dispuesto a dejarte marchar sino que, cuando concluyese tu contrato, estaba dispuesto a convencerte, o a hacer que lo renovases.... ‘a cualquier precio’. Pero no con las cuotas de sus socios, claro, sino con el respaldo económico de todo un millonario emir de todo un millonario estado, como Qatar, detrás.
Vamos, que te estremeciste de emoción porque… ¿he dicho también que eres ambicioso…? esto te abría las puertas a poder obtener, literalmente, lo que quisieras. Y tu maquinaria de negocio empezó a funcionar. Vamos, tu padre y tu madre, que son tus representantes y asesores.
Parece lógico pensar que, para un representante ‘profesional’, acostumbrado a ‘mediar’, existe el acuerdo ‘razonable’ y el respeto a una ciertas reglas éticas, que sin duda le ayudan a seguir estando en los mercados. Pero para mamá y papá… lo único razonable es que ‘su’ niño saque lo más posible. Vamos, aquello de ‘yo, por mi niño… mato’… y así, Kylian, empezaron vuestras maniobras irracionales… y torticeras.
Pero incluso estoy por decir que esto viene de más atrás, porque el Madrid ya te quiso fichar cuando destacabas, con 17 años, en el Mónaco (o Monacó), y de hecho habíais llegado a un acuerdo pleno, porque tu siempre dijiste que soñabas con llegar a jugar en el Real Madrid. Pero, oh casualidad, a última hora apareció el PSG, y papá, mamá, y tu mismo, decidisteis que era más ‘natural’, a tu edad, quedar en Paris… y os echásteis para atrás del SI que ya habíais dado al Madrid... obteniendo de paso, y por supuesto, más dinero que el que ya habíais apalabrado recibir del club español.
Y ahora volvemos a las andadas: ‘Je suis français… y allons enfants de la Patrie’. Pero con la cartera bien llena, claro.
A ver, mon ami, menos comedias, porque resulta que… (y me voy a limitar a copiar literalmente unos párrafos de un artículo de Juan Manuel Rodríguez, este inteligente periodista, en su Blog ‘el penúltimo raulista vivo’) «...has sido francés durante todo este tiempo, fuiste francés septiembre, octubre, noviembre y diciembre, seguiste siéndolo desde el 1 de enero, fuiste francés cada vez que, siendo ya agente libre y por lo tanto el único dueño de tu futuro deportivo, cogiste cada una de las llamadas que te hizo Florentino Pérez, has sido francés alimentando la especulación, has sido francés tirando la caña, fuiste francés el día que le diste al Madrid tu palabra, eras francés cuando dejaste de cogerle el teléfono a Florentino, francés cuando tu entorno dijo que estabas aislado para tomar una decisión (que probablemente ya habías tomado), fuiste francés al esperar hasta el último segundo del último minuto para soltar la bomba, francés del mismísimo París para sacarle hasta el hígado al emir y dejar con la palabra en la boca y el corazón en un puño a una afición que habitualmente no regala el elogio pero que a ti te aplaudió...»
Y todo ello escudado de nuevo en declarar tu ilusión por jugar en el Madrid, a quien utilizaste para tu propio beneficio. Así que menos excusas de que solo a última hora viste claro que tu deber, como francés, era ofrecer a Francia, y a París, las prestaciones del muy posiblemente actual mejor jugador del mundo... y dejar plantado, de nuevo, al Real Madrid.
Mucha gente pensamos que lo único que has hecho es aprovecharte de nuevo de ese Club, firmando a última hora un contrato estratosférico con el PSG, que conseguiste jugando, muy hábilmente, con los tiempos. Porque claro, ¿Qué es para un estado como el de Qatar, dueño del PSG, 500 millones de euros…?
Vamos, que se te ha visto el plumero, joven Kylian, aplicas la táctica de nuestro Alvarito Morata que, con mucha menos calidad, montó su carrera diciendo que, de pequeño, siempre soñaba con poder jugar con el Real Madrid… y con la Juve de Turín... y con el Atlético de Madrid... y con el Chelsea… quizas también con el Barça… porque ahora, mon cher ami, hasta he leido declaraciones tuyas diciendo, también, que soñabas de pequeño con ser jugador del A.C. Milan… Vamos, lo que se llama ‘hacer un morata’.
En resumen, que has decidido dar con un palmo en las narices a una afición que te quería, y ya te veía, en el nuevo Bernabeu. Pero no pasa nada, lo dicho, aquí paz y después gloria: nuestro Real Madrid es, oficialmente, el mejor club del mundo, y es lo que es, y lo seguirá siendo, aún sin haber podido contar con auténticos ‘number one’ del futbol como Pelé, Kubaka, Cruyff, Platini, Maradona, Neimar, Messi….
Por eso, y por más que le pese al presidente de la UEFA, el ínclito Ceferin, acabamos de ganar al Liverpool (si, el mítico club del ‘You'll never walk alone’), por segunda vez en 5 años, la final de la Champions. Somos los Reyes de Europa... y tu te lo pierdes.
Porque el Real Madrid tampoco camina nunca solo. Y es que …
Claro, si, tu eres un joven idealista, francés, que te tira el terruño, el patriotismo, la grandeur… pero hombre, monsieur Kylian Mbappé, dejemos las cosas claras, que también lo eras cuando empezase a tontear con Florentino, cuando dijiste que querías salir del Paris Saint Germain y no hiciste ascos a que el Madrid, el año pasado, llegase a ofrecer por ti hasta 200 millones de euracos por tu ficha.
Y qué carita ponías cuando el PSG, y sus amos cataríes, se negaron a ceder tu ficha al Real Madrid... Pero, me imagino, qué alegría interna recorrió tus venas cuando descubriste que su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, no solo no estaba estaba dispuesto a dejarte marchar sino que, cuando concluyese tu contrato, estaba dispuesto a convencerte, o a hacer que lo renovases.... ‘a cualquier precio’. Pero no con las cuotas de sus socios, claro, sino con el respaldo económico de todo un millonario emir de todo un millonario estado, como Qatar, detrás.
Vamos, que te estremeciste de emoción porque… ¿he dicho también que eres ambicioso…? esto te abría las puertas a poder obtener, literalmente, lo que quisieras. Y tu maquinaria de negocio empezó a funcionar. Vamos, tu padre y tu madre, que son tus representantes y asesores.
Parece lógico pensar que, para un representante ‘profesional’, acostumbrado a ‘mediar’, existe el acuerdo ‘razonable’ y el respeto a una ciertas reglas éticas, que sin duda le ayudan a seguir estando en los mercados. Pero para mamá y papá… lo único razonable es que ‘su’ niño saque lo más posible. Vamos, aquello de ‘yo, por mi niño… mato’… y así, Kylian, empezaron vuestras maniobras irracionales… y torticeras.
Pero incluso estoy por decir que esto viene de más atrás, porque el Madrid ya te quiso fichar cuando destacabas, con 17 años, en el Mónaco (o Monacó), y de hecho habíais llegado a un acuerdo pleno, porque tu siempre dijiste que soñabas con llegar a jugar en el Real Madrid. Pero, oh casualidad, a última hora apareció el PSG, y papá, mamá, y tu mismo, decidisteis que era más ‘natural’, a tu edad, quedar en Paris… y os echásteis para atrás del SI que ya habíais dado al Madrid... obteniendo de paso, y por supuesto, más dinero que el que ya habíais apalabrado recibir del club español.
Y ahora volvemos a las andadas: ‘Je suis français… y allons enfants de la Patrie’. Pero con la cartera bien llena, claro.
A ver, mon ami, menos comedias, porque resulta que… (y me voy a limitar a copiar literalmente unos párrafos de un artículo de Juan Manuel Rodríguez, este inteligente periodista, en su Blog ‘el penúltimo raulista vivo’) «...has sido francés durante todo este tiempo, fuiste francés septiembre, octubre, noviembre y diciembre, seguiste siéndolo desde el 1 de enero, fuiste francés cada vez que, siendo ya agente libre y por lo tanto el único dueño de tu futuro deportivo, cogiste cada una de las llamadas que te hizo Florentino Pérez, has sido francés alimentando la especulación, has sido francés tirando la caña, fuiste francés el día que le diste al Madrid tu palabra, eras francés cuando dejaste de cogerle el teléfono a Florentino, francés cuando tu entorno dijo que estabas aislado para tomar una decisión (que probablemente ya habías tomado), fuiste francés al esperar hasta el último segundo del último minuto para soltar la bomba, francés del mismísimo París para sacarle hasta el hígado al emir y dejar con la palabra en la boca y el corazón en un puño a una afición que habitualmente no regala el elogio pero que a ti te aplaudió...»
Y todo ello escudado de nuevo en declarar tu ilusión por jugar en el Madrid, a quien utilizaste para tu propio beneficio. Así que menos excusas de que solo a última hora viste claro que tu deber, como francés, era ofrecer a Francia, y a París, las prestaciones del muy posiblemente actual mejor jugador del mundo... y dejar plantado, de nuevo, al Real Madrid.
Mucha gente pensamos que lo único que has hecho es aprovecharte de nuevo de ese Club, firmando a última hora un contrato estratosférico con el PSG, que conseguiste jugando, muy hábilmente, con los tiempos. Porque claro, ¿Qué es para un estado como el de Qatar, dueño del PSG, 500 millones de euros…?
Vamos, que se te ha visto el plumero, joven Kylian, aplicas la táctica de nuestro Alvarito Morata que, con mucha menos calidad, montó su carrera diciendo que, de pequeño, siempre soñaba con poder jugar con el Real Madrid… y con la Juve de Turín... y con el Atlético de Madrid... y con el Chelsea… quizas también con el Barça… porque ahora, mon cher ami, hasta he leido declaraciones tuyas diciendo, también, que soñabas de pequeño con ser jugador del A.C. Milan… Vamos, lo que se llama ‘hacer un morata’.
En resumen, que has decidido dar con un palmo en las narices a una afición que te quería, y ya te veía, en el nuevo Bernabeu. Pero no pasa nada, lo dicho, aquí paz y después gloria: nuestro Real Madrid es, oficialmente, el mejor club del mundo, y es lo que es, y lo seguirá siendo, aún sin haber podido contar con auténticos ‘number one’ del futbol como Pelé, Kubaka, Cruyff, Platini, Maradona, Neimar, Messi….
Por eso, y por más que le pese al presidente de la UEFA, el ínclito Ceferin, acabamos de ganar al Liverpool (si, el mítico club del ‘You'll never walk alone’), por segunda vez en 5 años, la final de la Champions. Somos los Reyes de Europa... y tu te lo pierdes.
Porque el Real Madrid tampoco camina nunca solo. Y es que …
Como no te voy a quereeer...
cómo no te voy a quereeeer...
si eres Campeón de Europa
una y otra veeez...
cómo no te voy a quereeeer...
si eres Campeón de Europa
una y otra veeez...
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