¿Y yo a quien voto...?

Empieza hoy mismo la campaña electoral para elegir las Administraciones Locales y las de muchas Autonomías (en realidad... las 'no históricas' que, sobre todo para un asturiano... manda huevos la 'clasificación'...) y, antes del bombardeo mediático (que vuelve a mandar más huevos eso de basar la elección de los Representantes del Pueblo en las Instituciones en campañas y actos publicitarios, como los embutidos... por parecerme excesivo decir 'como los chorizos') habría que preguntarse íntimamente... bueno, y yo... ¿a quien voto?

Y aquí viene el problema, excepto para los que votan 'visceralmente' (por 'forofismo ciego', vamos, así que otra que tal: está visto que hoy los huevos mandan muchísimo...). O, al menos, yo estoy en esta coyuntura problemática.

Porque a ver...
a) El PP de Rajoy me ha defraudado, y no solo por su apático y pusilánime Presidente (a la vez que zorramplón, y antítesis de lo que tiene que ser un líder) sino por la pandilla de políticos mediocres que le rodean (de 'tercera generación' o sea, de aquello de 'padre tendero, hijo caballero, y nieto pordiosero) y que pretenden vivir de la política. Porque esta crisis la estamos soportando los ciudadanos de a pie, ya que el gasto público, y las bicocas de la clase política, y adláteres... incluso han aumentado. Así que merecen un voto de castigo. Ay, si no se hubiesen cargado a 'la Espe' (o, como la llamaba, de joven, Alfonso Ussía... 'Hoppy Aguirre')

b) Del PSOE... mejor no hablar: hijos, aún, de ZP, corruptos y de nefasta gestión en el Poder... y golpistas en la oposición. Esta (también tercera) generación socialista ha vuelto al revanchismo y al 'progresismo' mal entendido (básicamente 'frentista'), y están carentes de 'valores' apreciables... salvo el de porfiar para volver al poder.

c) Izquierda Unida, y los partidos nacionalistas son... un grano en el culo, si hay que caminar hacia el progreso de nuestro pais. O sea, y con perdón, conseguir lo de 'Una, Grande y Libre'... pero sin más connotaciones.

d) Unión, Progreso y Democracia (UpyD) la ha cagado por mirarse excesivamente el ombligo (además, a Rosa Díez 'le ha abandonado el desodorante' y ya no queda nadie).

e) Ciudadanos (C's) tiene en Albert Rivera un buen líder, pero están creciendo a base de incorporaciones variopintas, con cuadros sin la menor experiencia, e incluso algún arribista nada fiable. Los de Vox parecen voluntariosos, pero son cuatro gatos que salen en alguna tertulia 'de derechas'.

f) De Podemos, lo más suave que puedo decir es que 'miedo me da' que toquen poder. Y de las múltiples formaciones folklóricas, reivindicativas o perrofláuticas cuyas papeletas seguro que veremos... mejor ni pensar dónde nos querrían meter.

Entonces... ¿a quien votar?
Porque la praxis (o nuestra praxis) democrática encierra una gran trampa: que no votar es aceptar lo que salga, aunque solo vote un 1% de la gente. Que el voto nulo, es otro tanto... además de una pérdida de tiempo yendo a votar. Y que el voto en blanco es un timo: no deja de ser un dato pintoresco, porque al final no cuenta para repartir los escaños.

Para mi que falta una papeleta: la del voto en negro, o como queramos llamarla. Que signifique que no te gusta nadie de los presentados... y que reste escaños. Es decir, que compute como 'escaños vacios'. Y que, por supuesto, que cualquier ley tenga que ser aprobado por el 50% de la cámara. O sea que si hay un 51% de papeletas negras... no prosperará nada y es una 'enmienda a la totalidad' para que, por pura vergüenza torera (o por Real Decreto) los políticos elegidos se vayan a su casita y se convoquen nuevas elecciones... que evidentemente deberían tener nuevos candidatos, o nuevos 'programas de gobierno'.

Pero no caerá esta breva... como no caerá la de que se llegue a votar interactivamente (que tecnología, por haberla, hayla) y que para permitirte votar tengas que pasar por un examen de 'suficiencia intelectual'... que esa es otra.

En fin, que hoy toca la entelequia... y dentro de 15 días tocará pasar un buen rato haciendo un análisis de los resultados para entender las características sociológicas del pueblo español... y tratar de entender qué somos... y hacia donde vamos.