O sea… encantado de conocerte (algo) esperanto… Porque, leyendo un artículo en la prensa, en el que se comentaba lo fácil que es el esperanto, y la tontería que hacemos ocupando mucho tiempo de nuestros hijos para hacerles estudiar francés, ingles, alemán, no digamos el chino… (y ya no digamos si hay esfuerzo económico, si sufragamos estancias) se me ocurrió investigar un poco sobre esa aseveración de que, efectivamente, el esperanto es muy fácil.
Bueno, como sucede con cualquier idioma, la cuestión principal es alcanzar tener unos principios básicos y, sobre todo, poseer (y poder repentizar) un buen vocabulario de palabras. Aunque dicen que puedes llegar a defenderte con unas 200 palabras pero claro, el tema es conocerlas y saber estructurarlas. Así, siempre se comentó que, por ejemplo, para empezar a entenderse en inglés hay que conocer los verbos irregulares... y algunos adjetivos, preposiciones y conjunciones.
En el caso del esperanto, y para nosotros, puede ser relativamente fácil, porque la mayoría de sus términos tienen una raíz que es como una mezclilla de español, italiano, o francés, e inglés. Por ejemplo: homo (persona), memori (recordar), hieraŭ (ayer), hodiaŭ (hoy), morgaŭ (mañana), tablo (mesa)... y comida sería nutraĵo, o manĝo, tranokti es pernoctar, promeni pasear, laboro es trabajo, y labori, trabajar, etc.
Así que me apeteció hacer un pequeño ‘resumen conceptual’
Empezando por el alfabeto, tenemos las mismas vocales y consonantes.
Respecto a la fonética, también es muy similar, aunque algunas consonantes ‘suenan’ con algunos (para mi hasta ridículos) matrices. E incluso existe un ‘factor modificador’ (el acento circunflejo) que puede aparecer en algunas consonantes, que aporta, también, otro ligero matiz diferencial, que también puedo considerarlo poco significativo.
Y así, la únicas diferencias fonéticas son que…
La ‘c’ se pronuncia como ‘ts’ (y si aparece como ‘ĉ‘, se pronunciará como ‘che’). O sea, si aceptamos no tener un acento perfecto, siempre ‘che’... y dejémonos de historias.
La ‘g’ siempre es gutural (ga, gue, gui, go, gu) pero ‘ ĝ ‘, deberá sonar como la ‘ll’ argentina.
La ‘h’ es aspirada (como 'hello' en inglés), pero si es ‘ĥ‘ se pronuncia como ‘jota’. Venga, ‘jota’ para todo.
La ‘j’ se pronuncia como una ‘i’ (como pierna, reino…) pero con circunflejo, ‘ ĵ ‘ debe sonar como suena, en francés, ‘bonjour’. O sea, siempre ‘i’, y que se te digan que tienes mal acento.
La ‘r’ siempre es suave, como en ‘pera’, aunque vaya al principio de la palabra (y no existe la ‘erre doble’).
La ‘s’ es ‘sh’ (como ‘caixa’, Shakespeare…)
Y la zeta (‘z’) es como una ‘ese’ fuerte y sonora (como en portugués ‘Brazil’)
Y otra cuestión muy simple, la acentuación. Fácil: en esperanto todas las palabras de más de una silaba son ‘llanas’, no hay ni agudas, ni esdrújulas.
Pero, como dije, un idioma se conforma, básicamente, a partir de un vocabulario… y de una gramática. Y dicho lo dicho sobre el vocabulario, y que nada mejor que manejar un buen diccionario, la ‘gramática esperantina’ es, realmente,muy sencilla. Vamos a verlo, siquiera sucintamente…
Artículos y sustantivos
El esperanto posee un solo artículo definido, ‘la’, invariable para todos los géneros, números y casos, (por ejemplo se dice la viro, el hombre y la viroj, los hombres. No existe (no se indica) el artículo indefinido (un, una…): así que ‘manĝu la pomon’ sería ‘come la manzana’ y ‘manĝu pomon’, ‘come una manzana.’
El sustantivo. El sustantivo acaba siempre por 'o', en el caso más común, el ‘caso nominativo’ (es decir, cuando designa al sujeto de la frase) Aunque si el sustantivo se usa para designar expresamente un género femenino, su singular terminará en ‘-ino’.
Y para formar el plural basta añadir ' j ' al singular (que se pronuncia como ‘i’). Así que los doctores y doctoras en medicina serán la kuracisto, la kuracistino y en plural la kuracistoj y la kuracistinoj.
Y solo existe otro ‘caso’, el acusativo (o complemento directo), es decir quien señala al destinatario directo de una acción). Y éste se significa añadiendo una 'n'.
El resto de los casos se expresan a través de preposiciones seguidas del nominativo. El genitivo (señala propiedad) por ‘de’, el dativo (señala quien recibe la acción) por ‘al’, y el ablativo (que indica el establecimiento de alguna circunstancia) por otras diversas preposiciones.
Ejemplos: La patro indica el padre (nominativo); la patron, el padre en acusativo. Los otros casos serían: de la patro, del padre; al la patro, al padre; por la patro, para el padre, etc.
Los Verbos
Respecto a los verbos, su conjugación es muy simple: El infinitivo siempre termina en ‘ i ‘ (lerni… aprender, labori... trabajar, esti… ser, o estar) . Y no se conjugan en función del sujeto, sino que los tiempos verbales tienen terminaciones únicas: el presente, en '-as' ((lernas, laboras...), el pasado, en '-is', el futuro en 'os', el condicional simple, o pospretérito, en '-us', y el imperativo positivo en '-u'... independientemente de a quien se refieran.
Los pronombres, las afirmaciones y las interrogaciones
Son mi (yo), vi (tu, usted, vos), li (él), ŝi (ella) y ĝi (ello, neutro, para cuando ‘cosificamos’) y en plural, ni (nosotros/as), vi (vosotros/as) e ili (ellos/as).
Y los pronombres posesivos son los mismos, pero añadiendo la terminación -a: mia, via, lia (ŝia, ĝia), y nia, via e ilia. O sea, mío, tuyo, suyo (de el, de ella, de ello), nuestro, vuestro y su, suyo (de ellos/ellas)
Afirmar o negar: sencillo: jes (‘ies’) y ‘ne’. Por ejemplo, ‘Ne, mi ne estas en la ĉambro’. (No, no estoy en la habitación). La alternativa ‘si o no’ sería ‘jes aŭ ne'
Las interrogaciones: para preguntar algo basta iniciar la frase con un Ĉu… (y cerrarla con el signo de interrogación ...?), que puede traducirse por ¿Acaso…?. O, si se pregunta el Qué, Cual, o Quien… se inicia por ‘Kiu’…? Por ejemplo… ‘Ĉu vi laboras?’ Sería ¿Trabajas..:? Y ‘Kiu laboro sidas?’ sería ¿Cual trabajador está sentado?
Adjetivos
El adjetivo acaba siempre en 'a', y sus casos y números tienen la misma regla que el substantivo. El comparativo se forma con ayuda de la palabra “pli”, (más), y el superlativo con la ayuda de la palabra “plej”, ( el, la, lo más). También puede usarse el comparativo con las palabras “plej…ol”, (más…..que).
Algunos ejemplos... mi estas la pli alta= soy más alto; mi estas la pli alta= soy el más alto; mi estas plej alta ol vi= soy más alto que tú.
Los adjetivos numerales son invariables: los cardinales son... unu (1), du (2), tri (3), kvar (4), kvin (5), ses (6), sep (7), ok (8), naux, (9), dek (10), dekunu (dekunu), dekkvin (15), dudek (20) tridek (30), kvardek (40), cent (100), cetndekunu (111), mil (1000), dumil (2000), centmil (100.000), etc. Las decenas y centenas se forman por la simple reunión de los diez primeros números.
Para los ordinales, basta añadir una “a”. Por ejemplo vigésimo(a) será... dudekdua.
Para los multiplicativos se añade la partícula 'obl'. Por ejemplo: duobla = doble; dekoble = diez veces más etc.
Y para expresar los fraccionarios se les añadirá la partícula 'on'. Ejemplo: duono = la mitad; dekono = la décima parte; centono = la centésima parte, etc.
Finalmente los colectivos se crean añadiendo la partícula 'op': unuope = de uno en uno; dekope = de diez en diez; centope = de cien en cien, etc. y los distributivos anteponiendo la partícula 'po'. Por ejemplo, unu dolaro po kvin = un dólar para cada cinco; etc.
Nos quedarían las conjunciones, las preposiciones, los adverbios… pero como esto es todo un mundo, lo mejor es echar mano del diccionario… y/o memorizar las más usuales. Por ejemplo…
Conjunciones: kaj (y/e), do (entonces), dum (durante, mientras), ĝis (hasta) kvamkam (aunque), nek (ni, tampoco), plus (más), minus (menos), sed (pero, sino), tamen (no obstante)...
Preposiciones: apud (cerca de), dum (durante, mediante), ekde (desde), kun (con), per (por medio de, con), post (después de, detrás de), sen (sin), sub (debajo de), supre (arriba)
Bueno, y etcetera, etcétera, que me estoy alargando mucho.
Así que termino diciendo que se encuentra mucha información, en Google, sobre cómo aprender esperanto. Claro que, consolidado el inglés como ‘lingua franca’, ya apenas sirve para nada… si no es para algún romántico universalista...
Por tanto, querido esperanto, un placer haberte conocido, un cordial saludo... y descansa en paz, amigo.
O sea… plezuro renkonti vin, koran saluton... kaj ripozu en paco, amiko.
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