Y otra, en clave ‘nacional’ (de consumo interno), derivada de que, al computarse como distrito único, y votarse ‘por partidos’, el elector puede utilizarlas exclusivamente como plebiscito sobre lo que piensa actualmente del gobierno y de la oposición ‘españoles’.
Y, con esta advertencia, hoy me voy a referir aquí, únicamente, al análisis en clave interna… porque me parece que, tal como está el panorama político español, mucho me temo que el ciudadano de a pie haya optado por votar, visceralmente, ‘a su líder nacional’ (o ‘conforme a su idea de la situación política nacional'). Y los resultados tendrían que dar una idea de lo que nos espera… en España. Lo que nos espere ‘desde la perspectiva de la Unión Europea’ (de su órgano legislativo) será motivo, seguramente, de una próxima entrada del Blog.
Voy a exponer los datos (del escrutinio provisional) de España. Y los doy comparados con situaciones electorales recientes), para pasar a analizarlos seguidamente. Son estos...
En una visión general, es claro que, en España, la balanza se ha inclinado hacia ‘la derecha’. Pero se duda si esta inclinación es suficiente para que, en unas eventuales nuevas elecciones generales, el PP pudiese formar gobierno… o si se podría repetir otro ‘gobierno sancheznstein’. En Asturias, por ejemplo, se habla de que es la primera vez, en muchos años, que los votos ‘de la derecha’ superan a los de 'la izquierda'… pero hubo una abstención de, prácticamente, el 50% de los votantes... que a saber a quien votarían, en unas elecciones 'nacionales'.
En definitiva (porque me temo que en el PSOE no quieren oir hablar de un anticipo electoral, por mucho que lo pida el PP) hay unos hechos que parecen muy claros:
a) El PSOE no se hunde. Es realmente admirable cómo el liderazgo (popularidad) de Sánchez, y sus mañas (y tretas) para manejar a la opinión publica, tapan todos los escándalos aireados, y pendientes de juicio. Hombre, y también que España es, mayoritariamente, de izquierdas (por extracción social, por bajo nivel económico, por cultura adquirida…) a muchos les cuesta votar ‘a la derecha’... y tragan de todo. Y que se está ‘fagocitando’ a todos sus socios ‘de izquierdas’. Y esto sostiene al sanchismo.
b) El PP gana muchísimo. Pero tiene truco, en realidad ha recogido casi todo el voto a Ciudadanos, lo cual tiene su mérito. Pero sigue sin ‘dar el salto cuantitativo’, le falta ‘algo’ (para mi, un líder carismático) para asaltar el ‘muro sanchista’. Núñez Feijoó en bueno, pero no es carismático, los pánfilos de Génova 13 (la Gamarra, el Borjita…) ayudan muy poco…. y los europeos, como Esteban Pons y la candidata catalana, ‘Dulors’ Monserrat, que a mi me parece una muñeca cursi (bueno, una ‘pepona’), tampoco.
c) El arribo, rompiendo esquemas, de Alvise (‘Se Acabó La Fiesta’). Esto es lo más parecido a aquellos ‘indignados’ del 15-M (de 2011) y ‘El Coletas’, solo que por la derecha. O sea, es un movimiento popular, recién aparecido, que va contra la inmigración ilegal, contra los políticos corruptos, contra la partitocracia, contra la dictadura de la Unión Europea… y todo exclusivamente a través de Redes Sociales. Ha recogido más de 800.000 votos de jóvenes (no se si indignados… o con el coco comido por Twitter, Tik Tok y compañía). Sus votos normalmente tendrían que haber recalado, mayoritariamente, en VOX. ¿Son un nuevo ‘Podemos’… ultraderecha? No creo que tengan tanto recorrido. Pero el hecho es que aquí están esta chavalería de ‘Se acabó la Fiesta’.
Y otros hechos evidentes son que…
d) VOX sube, pero pierde fuelle. Yo, lo noto: desde la marcha de los del ala liberal de VOX (Ivan Espinosa de los Monteros, Victor Sánchez del Real, Steegmann…) y la toma del mando de los, más ultras, catalanes (Buxadé, Garriga…) y de los jóvenes salvapatrias periféricos (Figaredo…) la cosa no va bien. Ahora les sale Alvise… y les come la tostada.
e) El proyecto SUMAR de la ínclita Yolanda Diaz se va al carajo. A ver cuando se disuelve, que sus socios, los ‘sumandos’ Izquierda Unida, que quedó fuera, por primera vez, de Europa, y Más Madrid están que trinan con la MariYoli. Y Podemos también está muy de capa caida.
f) El nacionalismo de hunde. (Estupendo, pues que se hunda de una puñetera vez).
En resumen, a nivel (como decía al principio) ‘nacional’ estas elecciones le permiten, al sanchismo, sobrevivir una vez más. En principio (yo añadiría... 'y con evidente cinismo') podrá seguir jugando a ser ‘socialdemócrata’ en Europa (por cierto, pactando, para formar el grupo hegemónico, con el PP y los liberales)… mientras que en España promueve el muro anti-bulo, anti-fascista y anti-ultraderechista, pro-palestino y pro-Grupo de Puebla, para mantener la tensión.
Pero hay una cosa clara: que ésto, aunque así lo piensen los socialistas, no acaba aquí: ahora tienen que volver a ocuparse de mantener el equilibrio con sus socios internos.
O sea que, tras el paréntesis, a Sánchez le toca pelear con el ‘loco’ Puigdemont, su amnistía y su ansia de poder, con los emergentes líos en Sumar, con la ‘guerra de tronos’ de sus socios catalanes, con el PNV y Bildu (que, recordemos, todavía no se ha formado gobierno en el País Vasco, y sus elecciones fueron en abril), con los Presupuestos Generales, que Sánchez aplazó… y con los escándalos de su mujer, Begoña, de su hermano, de Koldo, del Tito Berni, de las mascarillas y la presidenta Armengol, etc, etc.
Y el PP y VOX… pues nada, a verlas venir… y (no sería malo) a hacérselo mirar un poquito... que creo que lo necesitan.
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