Navidad 2023

Un año más, me apresto a cumplir mi compromiso de desear una buena y feliz Navidad a todos mis ‘amigos invisibles’, que en realidad lo hago extensible a todos ‘los hombres (y las hembras) de buena voluntad’, cuando nos aproximamos a estas fechas otrora entrañables, pero que no se si porque la modernidad ha hecho olvidar viejas costumbres, y valores, o porque, sencillamente, con la edad se vuelve uno más apático, o indolente… cada vez me da más pereza pensar en estos ‘días fastos’.

Bueno, tampoco es que ahora sea lo contrario, y se hayan convertido en ‘dias nefastos’, pero el caso es que yo también estoy cambiando mis ánimos y esquemas y, así, si antes ‘fluía’ fácilmente mi christmas bloguero con una introducción, seguido de un comentario, a veces una reflexión, sobre algunos hechos sobresalientes y rematado con una ‘gracia final’ a través de la imagen con que lo concluía… ahora, que me he puesto en materia, de entrada no se me ocurre nada.

Debo confesar que me encanta lo de rematar con una imagen, a modo de ‘media verónica’ final. Es como mi impronta, mi habitual ‘scherzo’… Recuerdo los años de felicitar la Navidad con aquella del animal que saludaba con un ¡Felices Pascuas...! a un pavo y este le respondía ‘¡...tu Puta Madre!’, o la de aquel pesebre donde solo aparecía el buey… porque el burro se había independizado. O la de portal de Belén con una ‘figura lego’ de ‘el pequeño Nicolás’ que decía que venía ‘de parte de los Reyes’, etc.

Aunque ya el año pasado me volví más ‘serio’ y el cuerpo me pidió despedirme con la tradicional pintura clásica del Nacimiento de Cristo.

Esta año también iré por lo clásico, que los tiempos no dan para más… y porque, además, tal como está esta España mía, España nuestra… lo he visto muy claro: mi christmas gráfico ha de ser, este año… la de una estampa de ‘la huida a Egipto’.
Que menudo Herodes se nos ha caído encima…

Y a estas alturas mira, me acuerdo de lo que glosaba Lope de Vega…

“Un soneto me manda hacer Violante/ que en mi vida me he visto en tanto aprieto/

catorce versos dicen que es soneto/ burla burlando van los tres delante….

Yo pensé que no hallara consonante/ y estoy a la mitad de otro cuarteto/

mas si me veo en el primer terceto/ no hay cosa en los cuartetos que me espante….

Por el primer terceto voy entrando/ y parece que entré con pie derecho/

pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho/ que voy los trece versos acabando/

contad si son catorce... y está hecho.”

… así que esto, también… ‘despachao’.

Por tanto, volviendo al inicio, aquí están mis mejores deseos de una Feliz Navidad y un buen año 2024 (por cierto… olímpico y bisiesto) para todos (y todas).
Y aquí, 'mi' Fuga in Egitto (Vittore Carpaccio, Venezia, circa 1500. Galería Nacional de Arte, Washington)