Siempre me gustó la palabra ‘orate’, que (leo…) parece ser que ya la usaba Ramón Llull en el siglo Xlll (‘orat’, en catalán, es ‘que ha perdut la raó’ o sea loco, ido…) aunque parece ser que, antes, proviene de ‘auratus’, y esto de ‘aura’ (‘brisa, viento suave’), que le da el significado de ‘aventado’. No se, un poco cogido por los pelos ¿no? A mi me gusta más pensar que viene del tradicional orate fratres’ por aquello de ‘perder el oremus’ que es frase muy clásica para definir que alguien ha perdido el juicio o la cordura.
Por supuesto la palabra ‘orate’ está en el diccionario, y se define, efectivamente, como ‘persona que ha perdido el juicio’, apuntando el propio DRAE, como sinónimos, ‘loco, demente, perturbado, enajenado, lunático, chiflado y maniático’.
Sin embargo, y curiosamente, si consultas la acepción de ‘loco’, el DRAE se olvida del ‘orate’ y da, como sinónimos, ‘demente, perturbado, desequilibrado, alienado, lunático, ido, enloquecido, enajenado, insano, chalado, chiflado, majareta, tronado, chaveta, maniático, revirado, locuaz y ñampeado’ y, también, como asimilados, ‘imprudente, irreflexivo, atolondrado, alocado, insensato, zumbado y atarantado’.
Bueno, lo cierto es que yo buscaba también otra palabra, ‘psicópata’, es decir ‘aquel que padece psicopatía’, de raices griegas ‘psykhe’ y ‘pathos’, que el DRAE lo define como ‘enfermedad mental’, apuntando, como sinónimos, en consonancia con lo de ‘orate’, ‘desequilibrio, trastorno, demencia, locura, y vesania’.
Hombre, mira, descubro otra palabra preciosa, la de ‘vesania’ que, leo, es derivada directa del latín ‘vesania’ (que revela locura, sin razón, desvarío, delirio o extravagancia y procedía del viejo prefijo latino ‘ve_’, hoy en desuso, que significaba alejamiento, o privación, y del adjetivo ‘sanus’) …
Pero basta ya de rollitos etimológicos y otros juegos malabares, que yo lo que quería hablar hoy es de nuestro ínclito Pedro Sánchez y, aunque todas estas palabras le vienen pintiparadas, y era ‘fácilmente identificable’… aún no lo había mentado.
Y mi idea de hacerlo es porque cada vez se está corriendo más la voz de que, efectivamente, es un loco psicópata, y de que el circo que se ha montado (con sus, no se... 17 pistas) para poder seguir gobernando y satisfacer su ego, lo está trastornando cada vez más… de modo que es probable que tenga que acabar mal, hasta con una camisa de fuerza.
Si porque (y vuelvo a todos los sinónimos que he apuntado) cada vez se perciben más muestras de que no controla con seguridad su entorno, y de su perturbación y desvarío.
Recuerdo aquellos primeros síntomas, sus ‘risas satánicas’ durante la fallida investidura de Núñez Feijóo, que ya comenté aquí (y que se mencionaron en varios foros de opinión). Pero es que a esto ha seguido su trasnochada ‘compra de votos’ a ‘todos los subasteros’’ (Yolanda, Puigdemont, Otegui, Junqueras, Ortúzar, los gallegos, los podemitas…).
Y a esto le sigue en el tiempo un desvarío atroz en las relaciones con Israel, desairando públicamente a su líder, Netanyahu, y consiguiendo que ahora Israel (y su entorno de influencia) nos consideren poco menos que ‘país non grato’.
Y actor de un desvarío aún mayor despreciando en la Cámara de Estrasburgo al presidente del primer grupo parlamentario europeo, el alemán Manfred Weber, mentándole, por ejemplo, y sin venir a cuento, al lll Reich, y marchándose antes de que le terminase de replicar, afeándoselo).
Por lo que, por cierto, consiguió terminar los 6 meses de Presidencia rotatoria de España, en la Comunidad Europea con un fuerte pataleo. Que le importaron tres pitos, claro, aunque esto le suponga haber quemado sus ‘avales’ como ‘político europeo emergente’. Solo le queda, como futuro emblemático, que un presidente de España encabece ‘la izquierda antisistema mundial’.
Y es que, además, también en la ‘política interior’ tiene unos dejes mafiosos muy exacerbados, y unos comportamientos extremos (nada templados, que es lo menos que se puede esperar de un ‘presidente de todos los españoles’), lo que llega a hacer pensar que, efectivamente, cada vez está peor del ‘caletre’ y es alarmante a donde le va a llevar su ansia dictatorial y su chulería arrogante, jactanciosa y baladrona. La penúltima, usar el Falcón para desplazamientos provinciales de 10 minutos. Como dice un periodista, debe ser porque por lo menos en las nubes no le llegan los abucheos de la gente...
Porque las últimas chaladuras han sido, por un lado, negarse a alinear España con el despliegue de fuerzas del EE.UU y del mundo occidental en la protección de la navegación por el Mar Rojo (luego pediremos que nos defiendan de Marruecos…) y, como último desvarío solicitar a la OTAN que, a partir de ahora, las fuerzas armadas sean formadas ‘desde la perspectiva de género’… que no se qué tiene que ver el culo con las témporas...
En resumen, que habrá que ir vigilando de cerca la aparición continuada de estos claros síntomas de sinsentido rayano con la locura.
Todavía se puede encontrar por Youtube la escena de Nerón (el gran Peter Ustinov) en el clásico ‘Quo Vadis’ cantando aquello de...
Por supuesto la palabra ‘orate’ está en el diccionario, y se define, efectivamente, como ‘persona que ha perdido el juicio’, apuntando el propio DRAE, como sinónimos, ‘loco, demente, perturbado, enajenado, lunático, chiflado y maniático’.
Sin embargo, y curiosamente, si consultas la acepción de ‘loco’, el DRAE se olvida del ‘orate’ y da, como sinónimos, ‘demente, perturbado, desequilibrado, alienado, lunático, ido, enloquecido, enajenado, insano, chalado, chiflado, majareta, tronado, chaveta, maniático, revirado, locuaz y ñampeado’ y, también, como asimilados, ‘imprudente, irreflexivo, atolondrado, alocado, insensato, zumbado y atarantado’.
Bueno, lo cierto es que yo buscaba también otra palabra, ‘psicópata’, es decir ‘aquel que padece psicopatía’, de raices griegas ‘psykhe’ y ‘pathos’, que el DRAE lo define como ‘enfermedad mental’, apuntando, como sinónimos, en consonancia con lo de ‘orate’, ‘desequilibrio, trastorno, demencia, locura, y vesania’.
Hombre, mira, descubro otra palabra preciosa, la de ‘vesania’ que, leo, es derivada directa del latín ‘vesania’ (que revela locura, sin razón, desvarío, delirio o extravagancia y procedía del viejo prefijo latino ‘ve_’, hoy en desuso, que significaba alejamiento, o privación, y del adjetivo ‘sanus’) …
Pero basta ya de rollitos etimológicos y otros juegos malabares, que yo lo que quería hablar hoy es de nuestro ínclito Pedro Sánchez y, aunque todas estas palabras le vienen pintiparadas, y era ‘fácilmente identificable’… aún no lo había mentado.
Y mi idea de hacerlo es porque cada vez se está corriendo más la voz de que, efectivamente, es un loco psicópata, y de que el circo que se ha montado (con sus, no se... 17 pistas) para poder seguir gobernando y satisfacer su ego, lo está trastornando cada vez más… de modo que es probable que tenga que acabar mal, hasta con una camisa de fuerza.
Si porque (y vuelvo a todos los sinónimos que he apuntado) cada vez se perciben más muestras de que no controla con seguridad su entorno, y de su perturbación y desvarío.
Recuerdo aquellos primeros síntomas, sus ‘risas satánicas’ durante la fallida investidura de Núñez Feijóo, que ya comenté aquí (y que se mencionaron en varios foros de opinión). Pero es que a esto ha seguido su trasnochada ‘compra de votos’ a ‘todos los subasteros’’ (Yolanda, Puigdemont, Otegui, Junqueras, Ortúzar, los gallegos, los podemitas…).
Y a esto le sigue en el tiempo un desvarío atroz en las relaciones con Israel, desairando públicamente a su líder, Netanyahu, y consiguiendo que ahora Israel (y su entorno de influencia) nos consideren poco menos que ‘país non grato’.
Y actor de un desvarío aún mayor despreciando en la Cámara de Estrasburgo al presidente del primer grupo parlamentario europeo, el alemán Manfred Weber, mentándole, por ejemplo, y sin venir a cuento, al lll Reich, y marchándose antes de que le terminase de replicar, afeándoselo).
Por lo que, por cierto, consiguió terminar los 6 meses de Presidencia rotatoria de España, en la Comunidad Europea con un fuerte pataleo. Que le importaron tres pitos, claro, aunque esto le suponga haber quemado sus ‘avales’ como ‘político europeo emergente’. Solo le queda, como futuro emblemático, que un presidente de España encabece ‘la izquierda antisistema mundial’.
Y es que, además, también en la ‘política interior’ tiene unos dejes mafiosos muy exacerbados, y unos comportamientos extremos (nada templados, que es lo menos que se puede esperar de un ‘presidente de todos los españoles’), lo que llega a hacer pensar que, efectivamente, cada vez está peor del ‘caletre’ y es alarmante a donde le va a llevar su ansia dictatorial y su chulería arrogante, jactanciosa y baladrona. La penúltima, usar el Falcón para desplazamientos provinciales de 10 minutos. Como dice un periodista, debe ser porque por lo menos en las nubes no le llegan los abucheos de la gente...
Porque las últimas chaladuras han sido, por un lado, negarse a alinear España con el despliegue de fuerzas del EE.UU y del mundo occidental en la protección de la navegación por el Mar Rojo (luego pediremos que nos defiendan de Marruecos…) y, como último desvarío solicitar a la OTAN que, a partir de ahora, las fuerzas armadas sean formadas ‘desde la perspectiva de género’… que no se qué tiene que ver el culo con las témporas...
En resumen, que habrá que ir vigilando de cerca la aparición continuada de estos claros síntomas de sinsentido rayano con la locura.
Todavía se puede encontrar por Youtube la escena de Nerón (el gran Peter Ustinov) en el clásico ‘Quo Vadis’ cantando aquello de...
Oh, llama voraz… Oh, terrible deidad
Omnímoda fuerza atro-oz
…
Omnímoda fuerza atro-oz
…
que es que me temo que, el día menos pensado, veremos así a nuestro ‘Presidente electo’, ya totalmente perdido su oremus.
Aunque espero que los bomberos, esta vez, puedan actuar con medios más eficientes...
Aunque espero que los bomberos, esta vez, puedan actuar con medios más eficientes...
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