sábado, 2 de octubre de 2021

La reforma de las pensiones

Este es un tema que estos días se ha puesto de moda, porque el Ministro del Ramo anda defendiendo, en Sede parlamentaria, sus propuestas para alcanzar un Plan de reformas para poder mantener (y financiar de forma sostenible) las pensiones a las 'clases pasivas' de nuestro pais.
Pero que no se anden con gaitas, que la cuestión es muy sencilla: en estos tiempos, cualquier plan de pensiones que, como el tradicional español, se base en la ‘solidaridad generacional’ (es decir que, en cada momento, las pensiones de los actuales jubilados se financian con las cotizaciones de la generación que actualmente está trabajando) es, sencillamente, inviable.

Y la cuestión es clarísima, esta estructura solo puede funcionar en una nación joven, y en crecimiento, donde la economía y la natalidad se mantengan en niveles óptimos, cada vez haya más cotizantes, suban los sueldos y se cotice más… y el Fondo de Pensiones ‘engorde’. Como pasaba cuando se estableció el actual sistema español de pensiones. Pero nunca puede funcionar en una nación ‘vieja’, con una pirámide de edad invertida (el índice de fecundidad debe ser, como mínimo, de 2,1 hijos por mujer… y en España solo estamos en el 1,2… y bajando).. y donde cada vez haya menos (y menos cualificado) empleo. Y más 'beneficiarios' de los fondos públicos. públicos.
Y así, el resultado es que cada vez hay menos cotizantes y más jubilados… que además, por aquello de los avances de la ciencia, cada vez se mueren más tarde, y si además hay crisis (o mejor (o sea, ‘peor’…) ‘decadencia económica’, cada vez hay menos empleo, cada vez hay peores sueldos... y no va a servir para nada ni tratar de convencer (que esa es otra...) a las mujeres para que se conviertan en conejas paridoras, ni traer millones de emigrantes, ni alargar 10 años la edad de jubilación… porque no habría trabajo para todos.

Pero, dicho esto, yo no me preocuparía mucho, porque la solución es muy clara. Y entro aquí en el fondo de la cuestión, que creo que es un ‘déjà vu’, porque que ya lo he comentado varias veces… pero que hay que seguir insistiendo en ello: Vamos a ver: ¿Viven los Sindicatos de las cuotas sindicales que pagan los trabajadores…? ¿O viven (otro ejemplo...) los partidos políticos de las cotizaciones que abonan sus afiliados…? Pues claramente, NO. Viven (sustentando una parte muy importante de sus gastos corrientes) de los Presupuestos Generales del Estado.

Pues dejémonos de historias: con las Pensiones hay que hacer lo mismo: el famoso agujero del Fondo de Pensiones (y sus revalorizaciones) debe cubrirse (como los sueldos de los sindicalistas, de los políticos, de sus ‘asesores’, de los beneficiarios del propio Estado...) con los propios Presupuestos Generales del Estado… y punto.

Bueno, y punto, no. Porque los políticos en el poder solo saben hacer una cosa: crear una nueva partida presupuestaria y dotarla a partir de la recaudación de nuevos impuestos. Y no, no es eso: en la vida real, cuando un cabeza de familia tiene que atender de forma sostenible nuevos e importantes gastos, vale, puede decir a su empleador que se suba sensiblemente el sueldo, o puede pedir a sus familiares cercanos que le subvencionen ese gasto… pero si la economía general no está muy boyante (o incluso como norma general) lo primero que debe de hacer es tratar analizar sus cuentas, y ver de donde puede ahorrarse una perras para tratar de atender ese gasto extra.

Una idea que se me quedó claro en mis primeros tiempos en consultoría es que, en ausencia de control racional de la efectividad, o de incentivo suficiente, una persona es susceptible de poder aumentar su productividad en un 25-35%. Vamos, del orden de lo que va, en la escala Bedaux, del nivel ‘normal’ (60) al nIvel óptimo (80).

Y estoy seguro de que, en el mismo orden de ideas, y en el plano de gastos corrientes, un Estado ‘sin control’ despilfarra, de una forma u otra, no menos de un 10% de lo presupuestado. Pero claro, un 10% de un presupuesto que seguro que ya rebasa los 500.000 millones de euros son… 50.000 millones de ahorro al año, que da para pagar, incluso muy bien… a 4 veces más pensionistas de los actuales actuales...

Hablaba yo, hace unos años, del famoso ‘chocolate del loro’. Y no hay duda: onza a onza, tableta a tableta… seguro que se está despilfarrando mucho chocolate… y ya es hora de poner freno a ello.

Claro que a ver quien lo hace. Bueno, parece ser que, en Italia, un Primer Ministro puesto por consenso, el señor Mario Draghi, lo está (actualmente) consiguiendo. Y aquí tendríemos que hacer lo mismo, echando a gorrazos, en primer lugar, a mucha gente advenediza (me da pereza señalar…) que pulula por los ambientes progres (o ‘políticamente correctos’) y, desde luego, cambiando radicalmente la mentalidad (general) del pueblo español.

Recuerdo una anécdota, de hace años, en Oviedo, con buen amigo mío, concejal de su ayuntamiento. Yo le comentaba algunos ejemplos del despilfarro que veía, y de que por qué no se hacía nada por frenar el gasto. Y su respuesta se me quedó grabada: «no hombre, no podemos hacerlo, porque si lo hacemos el año que viene nos dan menos dinero para esa partida presupuestaria…»

¡Ay, Dios, qué pais…! Políticos, ciudadanos y entidades subvencionables...a ver si os entra en la cabeza, de una puñetera vez, el concepto de ‘Presupuesto Cero’, carajo... y nos ponemos todos de acuerdo para mejorar, racionalmente, España...

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