jueves, 6 de mayo de 2021

Vaya vaya... aquí no hay playa

Quiero homenajear, con el título, a la ‘movida madrileña’. Porque movida fue lo que ayer produjo el huracán Isabel (Ayuso) en Madrid donde, ella solita, llegó hasta los 65 escaños, siete más que la suma de toda la izquierda, allanándose de esta forma el camino para gobernar, bien blindada de presiones y coacciones, la Comunidad de Madrid, ya que hasta sobra el apoyo (valdría la simple abstención) de la derecha del Vox de Rocío Monasterio, que no entrarán en el gobierno… y que también subió ligeramente, demostrando que tiene sitio en el panorama político… a pesar de la espectacular irrupción de la Ayuso, y su bien trabajada popularidad, que la hizo ganar en todos los distritos de Madrid, capital… y en 177 de los 179 municipios de la región.

Claro que debería acordarse (y sobre todo el PP, y Pablo Casado) del famoso ‘memento mori’, esa historia que se cuenta de las entradas triunfales de los emperadores romanos, donde un esclavo que llevaba detrás de él, en la propia cuádriga, no dejaba de susurrarle… "¡Mira tras de ti, recuerda que eres un hombre!".

Porque, seamos realistas… está claro que hay muchos votos prestados, que tendrá que saber mantener, porque dentro de dos años (algo menos), se volverán a repetir las elecciones… y hay que pensar que hace dos años el PP (con la propia Ayuso) solo obtuvo 30 escaños, menos que la mitad que ahora. Así que hay algo muy coyuntural en los resultados de estos comicios…

Porque coyuntural es, por ejemplo, la salida de Ciudadanos (y sus 29 diputados) de la Asamblea madrileña, la propia pandemia del Covid, la irrupción del dinamitero Iglesias, las amenazas del gobierno de Sánchez de subir los impuestos de Madrid, la escasa actitud del pánfilo 'candidato Gabilondo’, la figura (‘agustinadearagonesca’…) de Isabel Ayuso enfrentándose a la mala gestión y las manipulaciones del gobierno de Pedro Sánchez respecto a la pandemia, la honestidad y valentía con que Vox se enfrentó a los ‘cordones sanitarios antifascistas’ promovidos por la izquierda más radical… etc.

De todas formas, se percibe de forma cada vez más clara el hartazgo de mucha gente con el régimen de Sánchez, con sus modos republicanos y bananeros, y con la entidad, aún más republicana, incluso bananera, de sus socios de gobierno. Como la preocupación por sus vacíos (o inhibiciones) de gestión y la ignorancia y mediocridad de sus ministros, y su trasnochado triunfalismo. Y del viraje del PSOE hacia el frentepopulismo y el rancio progresismo.

Me entristece que Ciudadanos haya perdido ‘todo’. O sea, sus 29 diputados. Pero se lo ganó a pulso, primero haciendo el tonto en la fallida moción de censura de Murcia, segundo por la infame actitud del vicepresidente Ignacio Aguado, que tan mal lo hizo en Madrid que hasta le quitaron de las listas y tercero, porque siguen metiendo la pata y postulándose como ‘partido de centro’ (y compitiendo, por tanto, con el PP) cuando deberían postularse, si no como socialdemócratas, si, al menos, con ‘centro progresista’… para captar los votos de los socialistas templados que no están de acuerdo con las ideas radicales de Sanchez.

En cuanto al partido socialista de Pedro Sánchez, y a sus socios de la izquierda… pues solo decir que su campaña fue un cúmulo de despropósitos y errores de bulto, con ocultación o falseamiento de información, prevaricaciones, campañas de personajes ‘no adecuados’ (el Ministro de Interior Marlaska, la Directora de la Guardia Civil, o el ínclito Tezanos, del CIS)...nacidos del visceral deseo de Pedro Sánchez de ganar ‘como sea’ la batalla de Madrid, sin tener en cuenta ni la ética elemental, ni el sentimiento de los propios madrileños, significando ese ‘como sea’ el adoptar una estrategia frentista, de izquierda radical, que descolocó (incluso ignoró) a su ‘pacífico’ candidato, el continuo desprecio, incluso insulto, a quienes no les votaban, tratándoles de ultraderecha fascista, que llevó a la hartura al pueblo madrileño con sus prohibiciones, amenazas de subidas de impuestos, limitaciones de suministros, burdas manipulaciones, etc.

Y la abyecta campaña de Pablo Iglesias, ese barbián (‘desenvuelto, gallardo y arriscado’, que define el DRAE) impenitente, dinamitero, manipulador y chulo, que fracasó, y se va de la política. Por contra, un partido localista, ‘Más Madrid’, de la misma camada, pero más inteligente, no solo le comió la tostada sino que, incluso, hizo un impensable ‘sorpasso’ al PSOE (cierto que con unas décimas), lo que habla mucho de su mérito… y del demérito del PSOE y de su socio podemita. Pero OJO, que Podemos y Más Madrid, que proceden de la misma cuna de extrema (y radical) izquierda... suman prácticamente el 25% de los votos... y esto puede llegar a ser preocupante...

Y a ver qué pasa con VOX que, tras su valentía para defender, sin ninguna timidez, postulados de la derecha, y su buena campaña, se quedó con un cierto mal sabor de boca porque ciertamente merecía obtener mejores resultados… pero se topó con una ‘Isabel Ayuso Superstar’ votada por aclamación popular, que les eclipsó, no llegando al 10% de los votos.

Pero, tras esta espectacular victoria 'del PP de Ayuso', atención, menos lanzar las campanas al vuelo… y menos pensar en que esto es el principio del fin del sanchismo, y que se adelantarán las elecciones generales… porque me temo que Pedro Sánchez, como no sea que, como Pablo Iglesias, tenga una oferta privada para vivir espléndidamente, fuera de la política… no tendrá ninguna intención de quemar sus naves, y maniobrará (y, conociendo su calaña, me temo que, desgraciadamente, con perversas (y/o muy costosas) artes) para seguir en el poder.

Así que, Pablo Casado y peperos de Génova 13, tened bien claro que…

Podéis tener Retiro, Casa Campo y Ateneo
Podéis tener mil cines, mil teatros, mil museos...
Podéis tener Corrala, organillos y chulapas
Pero al llegar agosto...
¡vaya, vaya!
¡Aquí no hay playa…!


Por tanto, tras este ‘Levantamiento del 4 de mayo’, tan ilusionante, dejaos de triunfalismos inmerecidos, que os toca ataros bien los machos y, sobre todo, no hacer el tonto, ni el maricomplejines, ni el prepotente… si quereis salvar a España de este mal sueño actual. Porque, de momento... necesitareis a VOX...

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