viernes, 21 de febrero de 2020

Vaya gandaya...

Gandaya es palabra registrada en el Diccionario de la RAE, pero el significado que incorpora (y dice que 'en desuso'), al menos a mi no me dice nada (‘1- vida libre y vagabunda, tuna y 2- redecilla del pelo’).
Y digo que a mi no me dice nada porque, como asturiano, la oigo con cierta frecuencia, ya que es una palabra de uso bastante cotidiano por estos lares... y no, no es eso.

Y es que el Diccionario de la Lengua Asturiana la define con claridad meridiana, matizándola muy atinadamente y vinculándola a ‘cosa sin importancia, sin valor’, ‘fruta verde o de escaso valor’, ‘chiquillada', 'menudencia’ y, en su acepción más habitual, a su uso, con carácter despectivo (o solo ligeramente despectivo, porque lo despectivo es 'puxarra'), para referirse a ‘gente de poco valer, personas que no merecen ninguna consideración, holgazanes, gentuza

Por eso es muy corriente (aquí) oir frases como ‘menuda gandayada', o ‘estos son pura gandaya’, etc, etc... para referirse a gente no recomendable, de esos que se dice que son... ‘para dar de comer aparte’. Así que, retornando al título de esta entrada del Blog de un asturiano... pues si, vaya gandaya… la que tenemos instalada en el gobierno de la nación.

Porque en un mes, o poco más, de iniciarse oficialmente la legislatura, ya estamos viendo noticias realmente espeluznantes. Hablé el otro día del caso del ministro Ábalos con la internacionalmente reprobada vicepresidenta venezolana, que parece que deriva a connivencias poco claras, incluso a presumibles pagos en oro (o en maletas de dinero) se supone que incluso al partido socialista. Partido que no sabe cómo salir del atolladero si no es mintiendo, censurando o, vete tu a saber, seguramente ocultando pruebas, así que no voy insistir en el tema, que debe de ser de Juzgado de Guardia (o de Tribunal Internacional)

Tampoco voy a hablar de las cesiones a los separatistas. La última, la cesión de la gestión de la Seguridad Social, y de las pensiones, al PNV, es la antesala de ‘romper la hucha común’, y de la entrega de la soberanía a los nacionalistas vascos.

Ni de las pésimas decisiones en política exterior, que nos llevan a ser cada vez más desconsiderados como socios de confianza… cuando no que ya nos pasan alguna sibilina factura, como puede ser el caso de la suspensión del Mobile World Congress en Barcelona (unos 500 millones de euros de pérdidas), que Marruecos y Argelia se apoderen de nuestras aguas territoriales, que se impongan aranceles a algunas exportaciones españolas, etc, etc.

Pero es que, en el plano doméstico, donde ya afloran infinidad de amiguetes colocados ‘a dedo’ en puestos importantes (algunos, viejos rudos (y discretos) guardaespaldas... de consejeros de ADIF), la mayoría de los ¡Ventiun...! ministros (con sus correspondientes asesores, claro) aún no han asomado las narices, otros (como la de Igualdad) solo aparecen para jugar a las ‘pijipandas’ y, como mucho, su objetivo no es solucionar problemas sino convertir la gestión cotidiana del ministerio en un 'puto reality'.

O ver cómo los propios ministros y vicepresidente podemitas del gobierno español azuzan con un ¡Apretad…! a los agricultores que protestan por la falta de ayudas y de control de precios por parte del propio gobierno. O se postulan ¡Representando al estado español...! como interlocutores en la ignominiosa 'mesa de diálogo por Catalunya'.

O ver cómo, por puras cuestiones de ideología (o de demagogia) se están empezando a derogar leyes claramente competitivas, o empezando a crear otras, bastante escoradas. O se empieza, ya, con la escalada de la subida de impuestos para satisfacer un gasto galopante… que al final todos sabemos que se repercuten en el ciudadano de a pie, etc, etc.

Hombre, sirva como ejemplo, quieren imponer la ‘armonización fiscal' que, en el fondo, lo único que pretende es obligar a que la Comunidad de Madrid, joya de la corona de la oposición, suba sus impuestos (que, reduciéndolos, es como se ha convertido en la locomotora económica de la nación)… para que no haya ‘agravios comparativos’ con otras Comunidades (estas, socialistas) que necesitan más impuestos porque son ‘más gastizas’.

Y bueno, para qué seguir. Pero, sobre todo, empieza a aparecer el rodillo de la izquierda absolutista, colocando a personas fieles en puestos claves de la Judicatura, de la Economía, de los Medios de Comunicación, hasta de los Deportes… para tener controlado al personal, y bien engrasado ‘el aparato’.

Lo dicho, menuda gandayada se nos ha echado encima, a ver a donde nos llevan… y a ver cómo nos podemos ir librando de ellos, que estos nos hunden en la miseria.

Pero no quiero acabar sin una sonrisa, en el deseo de que Dios, al final, debe de ser justo, aquello de que 'Dios aprieta pero no ahoga'.
Y es que dicen que el azar es caprichoso... pero a veces se puede vislumbrar en él un esperanzador 'sutil toque divino' porque… 
...porque el día de la apertura de este periodo legislativo del ínclito Pedro Sánchez, donde los malnacidos separatistas, y radicales de izquierda, todos socios del gobierno, no solo no quisieron participar en el acto que presidía el Rey sino que, convocando una rueda de prensa en las propias Cortes, se dedicaron a denostar a la Monarquía, a España y a su Constitución... se sacó (y publicó) esta foto, donde, a sus pies, debería leerse 'Congreso de los Diputados'... pero la verdad es que se lee (o se intuye leer) otra cosa…


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