Ya me está cansando esto de meterme con el fútbol, pero claro, es un tema de lo más recurrente y de hecho, debajo de casa (en una cafetería) donde tenemos ‘una peña’, acabamos muchas noches hablando de política y del Oviedo, del Sporting de Gijón, del Real Madrid y del Barça.
Yo, por supuesto, doy la nota, porque veo las cosas con frialdad crítica, y no me ciega la pasión por ninguna querencia… aunque las tenga. Lo cual, como ya dije anteriormente, me genera algún problema porque la gente prefiere discutir más como 'forofos' que como 'aficionados'.
Porque yo no soy de los que comulgan con 'ruedas de molino'. O, dicho de otra forma, porque, como Colón, me gusta poner huevos 'de pie'... cuando lo racional es que así es como deban estar.
Claro que también me equivoco, hace unos meses aposté un par de gin-tonics a que Cristiano Ronaldo no pasaba de 40 goles (solo llevaba 5 en toda la primera vuelta de la Liga), y debo decir que lo voy a perder, (y muy gustosamente)… aunque para mi fuero interno no me equivoqué yo, sino que se equivoca el propio Cristiano: porque si en la temporada 2014-15, con 30 años, marca 61 goles, en la siguiente, con 31, marca 51, en la 2016-2017, con 32, solo 42… ahora, cumplidos ya los 33 años le tocaba menos… pero se está saliendo y a 10-14 partidos del final de la campaña ya ha marcado 40.
Pero no me voy a enrollar: hoy voy a hablar de la reestructuración (restyling) que, para mi gusto (o mi afán crítico) necesita el fútbol: porque resulta que (como comenté a lo largo de varias entradas de este Blog) hay demasiadas ‘irracionalidades’ que hacen que se prostituya. Muchas se basan en la ‘interpretación de las Normas’… y en el Juez único. Y dejémonos de frivolidades, los tiempos no están para eso, sino para ser serios… y civilizados.
Así que yo propongo (por resumir mi pensamiento sobre el fútbol), las siguientes modificaciones, que considero de lógica aplastante.
a) la evitación de las ‘interpretaciones’ (o sea, de la subjetividad)
Si un atacante está por delante del balón, y tiene menos de dos jugadores contrarios hasta la línea de fondo contraria, la Norma dice que es fuera de juego... y lo debe de ser siempre. Nada de que si interviene, o deja de intervenir: fuera de juego, y punto. Y si una mano (particularmente del codo para abajo) desvía o frena la trayectoria del balón… es mano, y hay que sancionarla siempre. Etc. (y dejémonos de historias).
b) La creación de la figura de los ‘medios penalties’
(O sea, ‘faltas directas… de verdad’), para evitar la incongruencia de ver pitar penalties (¡la falta máxima…!) ridículos, hechos en una esquina del área, y fuera de todo peligro, o convertir en faltas muy fáciles de defender, con barrera, etc, unas infracciones graves ‘al borde del área’, o en situaciones francas de gol. O las obstrucciones, agarrones, etc, en los 'corners'. O, mas sencillo: nada de faltas directas o indirectas: faltas 'con barrera' o 'sin barrera', y punto.
c) El tratar de conseguir un aumento sustancial del número de goles
No es momento de precisar medidas, a lo mejor hay que empezar aumentando el tamaño de las porterías… pero los partidos deberían poder acabar 12-10, o similar… que sería una buena manera de ‘difuminar’ los errores arbitrales, o humanos, porque la incidencia de un gol a todas luces injusto, que hoy en día puede ser trascendente, y es fuente de tensiones y polémicas, ya no lo sería tanto ¿Alguien ha visto que, normalmente, se polemice, y se haga un mundo, sobre un gol concreto, en balonmano, o sobre una canasta, en baloncesto?. Y mejoraría el espectáculo, claro.
d) Tecnología al servicio de la justicia de la decisión
Por supuesto, ‘ojo de halcón’ para los goles fantasma… y también ojo de halcón para los fueras de juego. ¿tan dificil es disponer que todos los jugadores lleven un ‘chip’ en la cintura que permita marcar si una situación es irreglamentaria… en vez de tener que polemizar sobre si los pies están en posición legal, pero el hombro derecho está ligeramente más adelantado, o si en el momento del pase estaba en línea…
e) El ‘arbitraje colegiado’
O, desde luego de la existencia de varios ojos que puedan, incluso, parar unos segundos un partido para examinar una jugada, ‘si hay una duda razonable’… y, en breves segundos, decidir y decir lo que han visto. Como se hace en el fútbol americano’. Y todo el mundo (jugadores y público) a acatar el veredicto.
f) El ‘rearbitraje’ posterior de las incidencias, y las sanciones ‘de oficio’
Es la única forma de erradicar los casos flagrantes de agresión oculta, o de exageración de la falta. Incluso de los errores arbitrales. Y que todo el mundo esté, como dicen los navarros… ‘con el culo preto’ por lo que les puede caer, por ejemplo los miércoles, si les pescan tratando de engañar voluntariamente o, en el caso de los árbitros, cometiendo errores de bulto.
g) La eliminación de las suspensiones de partidos por cualquier sanción
Porque es un fraude a la afición de un equipo que, por ejemplo, al mejor jugador, capaz de ganar una eliminatoria (no ya una final) se le impida participar en un partido clave por acumulación de 'tarjetas (tontas) amarillas' o por pisar el terreno de juego, estando suspendido, para festejar un triunfo. Como acabo de decir sobre las tarjetas, soy más partidario de sustituir las tarjetas ‘suspensoras’ de partidos por tarjetas que, en caliente, retiren del juego, durante unos minutos, a un jugador… hasta que enfríe sus ánimos.
Acabo. Como decía en el título, son nuevos 'huevos de Colón', y no haría falta más que un poco de sentido común, y voluntad, para ponerlos de pie. Cascando lo que haya que cascar. Pero claro, como decía al principio de esta serie sobre el fútbol, es el moderno 'panem et circenses'... y a lo mejor las altas instancias prefieren que haya 'forofos maleables', más que 'pensantes racionales'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario