Un signo muy acusado de los cambios acaecidos en nuestra sociedad (española) desde hace unas ¿tres, cuatro décadas...? es la paulatina incorporación de la mujer al mundo laboral. Encomiable y plausible, por supuesto... si hacemos algunas excepciones porque, por ejemplo, los baremos de las pruebas de aptitud para ingresar en el Cuerpo de Bomberos prevén distintas exigencias de velocidad, acarreo de pesos, etc, ya sean hombre o mujer y francamente yo, con mis cerca de 100 kgrs de peso, si tengo que llamar a los Bomberos pediría... ¡Que vengan hombres...!
Pero yo quiero enfocar el tema desde el punto de vista del núcleo familiar: me preocupa ver que ambos cónyuges tengan que trabajar todo el día, y deban buscar (a veces, a un coste significativo) quien atienda cotidianamente a sus hijos. Y es que la Naturaleza, que es muy sabia, siempre ha previsto dos roles: el rol de 'cazador', para suministrar los alimentos, y el rol de 'cuidador', para proteger a su prole. Y no importa el sexo (las leonas son habitualmente, las cazadoras... aunque me da que el león sea un 'señorito', las aves normalmente se alternan en ello...) pero el caso es que se tiende a cumplir ambos roles.
Pero el caso es que, en nuestra especie, las cosas se quieren hacer diferentes. ¿Emancipación de la mujer? ¿Necesidades del consumismo de la época? ¿Presión de lobbies feministas? ¿Politicas igualitarias...? ¿moda? Pues si, todo ello son razones para ello.
El tema es complejo, las connotaciones muy grandes... pero yo no puedo desprenderme de la impresión de que algo no funciona bien, que esto no es lo 'natural'.
E insisto, me da lo mismo qué sexo adopte el rol de cazador. Siempre, claro está, que se cumpla la también natural exigencia de proporcionar el mejor alimento al núcleo familiar.
Dicho sea como teoría general... a la que habrá que aplicar, por supuesto, las casuísticas particulares que se quiera.
Volveré sobre el asunto: creo que no se contemplan todas las alternativas.
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