Hoy, 8 de marzo, es el 'Día Internacional de la mujer’. Es el día, por cierto, que se festejó, hace dos años, con importantes manifestaciones feministas en todo nuestro pais, callándose el gobierno la clara existencia de indicios del comienzo de la pandemia del coronavirus… y siendo esas manifestaciones, según se dice, un gran foco de contagios masivos. Pero ‘el feminismo’ es una religión, y quiere tener sus privilegios… y, hoy por hoy, ‘con la Iglesia hemos topado’. Tantos que, por cierto, no me consta que exista un 'Día Internacional del hombre'…
Y eso que, con toda esta historia del feminismo radical, se ha puesto de moda (y es lo políticamente correcto, y lo que apoya, sin ambages, el gobierno) lo del ‘paritarismo’. Tanto que hoy abre 'el telediario' de mi televisión regional (y en Asturias, y en su TPA, gobiernan ‘los mismos’) con la noticia de que la Orquesta Filarmónica de Oviedo 'es la más paritaria del mundo'.
Que a mi me parece muy bien la igualdad, o paridad (de oportunidades)… pero no la existencia del paritarismo ‘de género’. Porque, por cierto, solo se saca cuando interesa a estas feminazis… ¡Y que poco hablan del paritarismo cuando les interesa más mirar para otro lado…!
Un ejemplo: ¿Alguien exige el paritarismo en el reclutamiento de combatientes para defender Ucrania de la invasión rusa…? Porque lo que parece que pasa en ese pais es que si eres mujer (o niño) te facilitan el alejamiento del frente de batalla, pero si eres hombre, de más de 16 años… te obligan a quedar, y a colaborar en la lucha contra el invasor. Lo que no quita que algunas mujeres, patriotas, al fin y al cabo, antes que mujer, se hayan quedado.
Ni una sola feminista española ha protestado por el clamoroso ‘déficil paritario’, claro.
Pero, metido en estas historias ‘de género’, donde no se respeta lo que la naturaleza considera normal, que es que haya machos y hembras… con sus distintos roles, y que da pie a un feminismo a ultranza, y a que a las feminazis y las progretas campen a sus anchas, llenándoseles la boca de demagogias, voy a acabar con una sonrisa… que va a ser lo mejor.
Y es que ayer leí un (como siempre) estupendo artículo de Ussia, sobre la ocurrencia del gobierno de rebautizar la madrileña Estación de Atocha como ‘Estación Almudena Grandes’, en homenaje a la escritora (conocida progreta y activista de izquierdas… y de género) recientemente fallecida. Y comentaba que cuidado que hay escritores importantes ‘sin estación’, como Cervantes, Lope de Vega, Garcilaso, Calderón, Tirso de Molina… para tener que poner, a una de las estaciones de ferrocarril más importante de España, el nombre de una escritora mayormente conocida por sus radicales declaraciones ‘politicas’… y por su novela erótica ‘Las edades de Lulú’.
Pero, sobre todo, porque comentaba que se había organizado un enorme pitorreo nacional, en Twitter, a propósito de propuestas de nombres que podrían debatirse en el próximo Consejo de Ministros. Algunos ejemplos: ‘Centro de Estudios Superiores Adriana Lastra’, ‘Tercio de la Legión Carles Puigdemont»’ ‘Ballet Nacional Miquel Iceta’, ‘circuito automovilístico El Jarama-Pablo Echenique’, etc, etc.
En resumen: bienvenido sea el Día Internacional de la mujer, si así se las puede homenajear. Como, por lo mismo, bienvenido tendría que ser el Día Internacional del hombre, que últimamente hay tal discriminación que hasta se promulgan leyes feministas profundamente injustas con el género masculino.
Que seamos realistas, el hombre es hombre, la mujer, mujer, cada uno en su sitio, y aquí paz y después gloria. O que se lo pregunten a las nadadoras, que hay una tal Lia Thomas, nadadora trans, que está rompiéndoles todos los record… y en las carreras les saca más de media piscina a la segunda… ¿Será por algo de esto por lo que, el Ucrania, se prefiere que los soldados sean hombres, y no mujeres…?
Pues lo dicho: paridad... si. Pero solo en el acceso a las oportunidades. Porque, a partir de ahí, ‘capacitación, y prestaciones’, nada de ‘cuotas’.
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