jueves, 3 de junio de 2021

Rearbitrajes

Terminó la temporada futbolera 2020-2021. Y, como sucede en muchos episodios de la vida, siempre se suele echar un vistazo hacia atrás, posiblemente para ‘fijar’ los conceptos básicos que hayan de quedar en la ‘memoria histórica’. Así que hoy voy a hablar de lo que me pareció significativo en esta temporada de fútbol.

Tendré que constatar, en primer término, que Asturias sigue siendo ‘de segunda’, con un Oviedo con jugadores muy vulgares, con una directiva vulgar y un entrenador igualmente muy vulgar, pero, eso si, ‘ejerciendo el grandonismo’… mientras el proyecto avalado y dirigido por el muy rico ‘Grupo Carso’, que nació e ilusionó hace 9 años, lleva ya 6 estancado en 2ª división, de manera que a mi me recuerda los famosos versos de Machado sobre aquella Castilla miserable ‘...ayer dominadora, envuelta en sus harapos, desprecia cuanto ignora’. Y un Sporting de Gijón que nadó con brío todo el año… pero al final se quedó a un paso de la orilla.

Como también quedó 'con un palmo de narices' fue el Real Madrid, agravado por la ‘espantada’ de ‘Zizú Zidane’… que, a pesar de lo que digan, a mi nunca me gustó como entrenador… y mucho menos ‘como persona’. Menos mal que, al parecer, vuelve Ancelotti… que me encanta. Un 'fino' italiano.

Pero hoy quería hablar de otro elemento destacable: del rearbitraje del VAR. Del famoso y controvertido VAR. Por poner dos meros ejemplos, en el último partido del Oviedo le sancionaron con dos penalties por acciones sucedidas delante de las narices del árbitro… pero que solo se pitaron cuando el VAR, pasados unos minutos, con el balón parado, le llamó a capítulo (y ‘le ordenó’ pitar esos penalties).

Y el Madrid perdió la liga al revisar el VAR una jugada de penalty y expulsión en el área del Sevilla… transformándola en un penalty, en la jugada anterior, en el área del Madrid, ocurrida también también delante de las narices del árbitro… que supuso pasar del 2-1 al 1-2. Por no hablar de los fuera de juego milimétricos… porque la puntera de un pie del delantero está por delante del defensa.

La sensación (aparte de que nadie se aclara con las interpretaciones, y menos con cómo se tiran las líneas del fuera de juego) es que puede existir una ‘oculta mano negra’ que rearbitra los partidos según intereses más o menos espurios. Así que la conspiranoia ha llegado al fútbol a partir del VAR y sus poco claras intervenciones.

Aunque, para mi, tiene una solución muy sencilla...

Si, porque, vamos a ver, partamos del propio concepto de VAR, que son las siglas de ‘Video Assistant Referee’. Y asistente, como la misma palabra expresa, y muy bien define el DRAE en una de sus acepciones (‘soldado destinado al servicio de un general, jefe u oficial’) significa, simplemente, estar ‘al servicio’ del arbitro (y, por tanto, supeditado a él). De donde debe deducirse un simple protocolo de intervención... con solo dos reglas de oro:
a) El VAR deberá actuar exclusivamente a petición del arbitro, y solo en el momento en que éste perciba una jugada dudosa que requiera aclaración revisándola en el video, y...
b) El VAR solo podrá actuar ‘de oficio’, en jugadas exclusivamente sucedidas fuera del campo de visión del arbitro.


Y nada de que los árbitros se inhiban, y se parapeten en la comodidad de que sea el VAR el que les saque las castañas del fuego, que sea el que ‘arbitre’ el partido en las jugadas dudosas. Que a los árbitros hay que pagarles (y se les paga bien) por ser buenos jueces, y para que arbitren tomando decisiones basadas en sus percepciones. Y, si tienen duda, que manden parar la jugada y que ‘se les enseñe’ lo que ha visto el VAR…. Para tomar ‘ellos’ la decisión oportuna.

Por cierto, así se hace en el fútbol americano, donde se revisa una jugada si uno de los árbitros (hay 3 o 5… o 7, en la liga profesional y, bueno, es algo distinto, cada uno se ocupa de una especialidad) lanza un pañuelo amarillo que significa que ‘tiene una duda razonable’. Y solo entonces se revisa.

Así que esta es la idea. Parece sencilla… si no fuese porque, como decía el otro día, este mundo de las federaciones, los colegios de arbitros, la Liga Profesional… está lleno de intereses espurios, de politiqueo y de campar por el ámbito sabiendo protegerse el culo y evitando responsabilidades.

Pero está claro: rearbitrajes de despacho (o de cabina de VAR, y desde Madrid)… NO, gracias.

Por cierto, y para terminar, también queda dar la enhorabuena al Atlético de Madrid, por ganar la Liga. Porque, a pesar de que se la ‘robaron’ al Real Madrid, y que Zidane no la merecía… al menos no viajó a Barcelona sino que se quedó en Madrid. Como yo digo, soy un 'demócrata de toda la vida', y aplaudo al Atlético… como también, como asturiano, me hubiese alegrado de un mejor éxito final del Sporting de Gijón. A pesar de mis amigos carbayones...

No hay comentarios:

Publicar un comentario