viernes, 25 de enero de 2019

Prohibido prohibir

Esta frase se hizo famosa en el no menos famoso ‘mayo francés’ (mayo de 1968) en el que los estudiantes parisinos protagonizaron la muy conocida revuelta ‘antisistema’, con su lider ‘Dani el Rojo’, o sea Daniel Cohn-Bendit, hoy eurodiputado claramente jubilable (n. en 1945).

Vamos, como una mezcla de lo de Podemos y de lo de los ‘gilets jaunes’ de ahora… solo que en la 'prodigiosa década de los 60', época del moderno despertar del potencial movilizador de la ‘joven intelectualidad’, de Kennedy, de Luther King, del Vaticano II y de la guerra del Vietnam, de la conquista de la Luna y del primer transplante de corazón, de la convergencia de ideas rupturistas y contestatarias, de los beatles, los rollings, los hippies y los skinhead…

Y por este mundo (en esa década) andaba yo entonces, pero, aparte de dejar de ir a la peluquería como mínimo una vez al mes, no recuerdo muchas más historias (salvo vivir la actualidad mundial), quizás alguna carrera detrás de ‘los grises’, en Bilbao y Madrid, pero como la Escuela de Ingenieros Industriales estaba fuera del Campus universitario, la verdad es que no puedo contar ninguna ‘batallita’ de aquel entonces… salvo que, en Bilbao, dejábamos los libros sobre las barricas y pellejos de vino ‘del Muguruza’, en la calle Licenciado Pozas, para que se curtiesen o cogiesen madre mientras andábamos ‘a vinos’ por el barrio de Indauchu, próximo a la Escuela…

Y que en Madrid, donde fuí a hacer 4º y 5º de carrera, descubrí que el profesorado de la Escuela te trataba con respeto, como futuro colega… y que los mayos floridos y hermosos, en los ‘aguaduchos’, con sus cañitas, sus boquerones en vinagre (con Franco no había ni anisakis) y sus horchatas... eran ‘bocatto di cardinale’

Pero lo de ‘prohibido prohibir’ es una reflexión que hoy mismo me vino a la mente, cuando oigo (que hemos pasado del ‘leo’ (en los periódicos) al ‘oigo’ de los telediarios), que se va a prohibir circular a más de 90 Kmh por las carreteras ‘normales’.

Porque siempre me hago esta pregunta… ¿Y por qué tiene que haber prohibiciones genéricas? ¿por qué ‘la autoridad’ limita tu libre, y racional, albedrío? ¿O es que esa ‘autoridad’ considera que todo el mundo es tonto? ¿o que todo el mundo debe ser un borrego y decir amén a todo?

Y es que, naturalmente, si una carretera es peligrosa, yo, conductor, limitaré responsablemente mi velocidad. Pero, naturalmente, la limitaré dependiendo de ‘mis’ circunstancias, o sea no solo por ser una carretera con curvas, sino por la visibilidad, estado del firme, tiempo atmosférico, tráfico… y todo (y sobre todo) dependiendo del tipo de vehículo que conduzca. Vamos, nada que ver con el ‘café para todos’… y multa al que piense y actúe por si mismo.

Es curioso, ya dije una vez que tu puedes matar a una persona, y presentar un montón de alegaciones como eximentes o atenuantes de la culpabilidad (involuntariedad, obnubilación, alteración transitoria psiquica o física, actuación en defensa de la integridad propia, miedo insuperable, obrar por obligación de un deber superior, verse puntualmente afectada tu percepción de la realidad, hallarse bajo el efecto, o la abstinencia, de una medicación, etc, etc).

Pero si cruzas un pueblo a 75 Km/hora, estando limitado a 50… importa un pimiento lo que alegues, pagas lo mismo que sea a las 2 de la mañana, en una noche estrellada, de luna llena, y sin nadie por la calle, que si es a la 1 de la tarde de un domingo y son las fiestas del pueblo. O si llevas un pequeño Audi 3, o un camión de 4 ejes.

Así que yo protesto largamente, que aún me queda algo de aquel mayo francés.

Creo que un día de estos escribiré sobre una vieja historia, que circula por internet desde hace al menos 20 años… y que versa sobre ‘cómo domesticar cerdos salvajes’ y que es, en el fondo,... ‘el fondo de la cuestión’: que se trata de domesticarnos.

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